El COACHvid - 19





El último en caer ha sido Celades en el Valencia, un club que es una "trituradora" de entrenadores. Rubi en el Betis, Abelardo en el Espanyol o incluso Curro Torres en el Lugo en 2ª División. Pero antes de la pandemia tambíen hubo un gran número de movimientos en los banquillos de todo el fútbol europeo.

La desgraciada pandemia ha creado otra “pandemia” que no cesa en su empeño de destituir entrenadores. La entendible baja forma en la que han vuelto los equipos de fútbol en España y en el resto de las ligas europeas que se han reanudado en esta “nueva normalidad” se ha reflejado en malos resultados y en crisis en equipos que antes del parón estaban “cogidos por pinzas” en estructuras deportivas inestables.

El Valencia bajo el mandato de Peter Lim ha tenido a todo tipo de perfiles de entrenadores. Desde un tipo con reconocimiento mundial como Prandelli o un “joven” Nuno, hasta hombres de la casa como Ayestarán o el siempre disponible Voro. 7 entrenadores diferentes, con la repetición de alguno en unos 6 años. En el Betis desde la salida de Setién y las trifulcas de la afición con la directiva y la salida de Serra Ferrer igual. Pagan la cláusula de un entrenador como Rubi, se ponen cotas demasiado altas y el golpe ha sido fuerte, porque la realidad golpea sin remordimiento, es cruel. En el Espanyol tres cuartos de lo mismo. Venían de una muy buena temporada con el casualmente ex entrenador bético Rubi, que les metió en Europa. Confiaron en Gallardo de la cantera, después Machín, Abelardo, Rufete (de Director Deportivo a los banquillos)

No es una casualidad que estructuras deportivas tan inestables tomen al entrenador como cabeza de turco. Pero si te paras a pensar, vienen de proyectos deportivos con jugadores cedidos sin compromiso, con jugadores de mercados diferentes a los que les cuesta mucho la adaptación (jugadores asiáticos por contrato de conveniencia como Wu Lei en el Espanyol pro ejemplo) o “estrellas” que ni mucho menos lo son. Si un club tiene 3/4 entrenadores en una temporada, a mi juicio, el entrenador es el menos culpable. Al club como institución les viene muy bien, pero ¿la afición? Si lo sabe, ¿Por qué pide la dimisión del entrenador?

Además, me hace mucha gracia la moda ahora de que el Director Deportivo se ponga a los mandos del equipo como si fuera el salvador, cuando precisamente el proyecto está fracasando y él es más culpable que el propio entrenador, ya que el equipo lo confecciona él y va directamente relacionado con los resultados deportivos. Lo hemos visto con Alexis en el Betis, Rufete en el Espanyol o en repetidas ocasiones con Caparrós en el Sevilla.

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Un proyecto deportivo radica en unos principios básicos:
      1.   Idea de juego
      2.   Cantera
      3.   Inversión

A partir de esos puntos, para mí cruciales, gira dicho proyecto. Entrenadores que se ajusten al perfil de juego que quieras, cuanta importancia se le va a dar a la cantera y que inversión en fichajes, teniendo en cuenta las ventas, se va a realizar. Métodos de trabajo en el que se ficha por nombre y no por idea, bandazos y la poca estabilidad en equipos que igual se equivocan a la hora de "situar" la posición en la tabla de su plantilla hace que la primera opción siempre sea despedir al “mister”.

En circunstancias similares pero diferentes están por ejemplo equipos como el FC Barcelona o el Real Madrid el año pasado. Proyectos desgastados, que han sido gloriosos de los cuales se estira el chicle hasta un límite insostenible. En el caso del Real Madrid la temporada pasada la baja de Cristiano Ronaldo unida la marcha de Zinedine Zidane, el “pasotismo” de muchos jugadores de la plantilla y esos fichajes que nunca llegaron para reforzar la plantilla,  hizo que las miradas se tornaran sobre Lopetegui y posteriormente Solari. Pero claro luego llegó Zidane y el problema continuó o incluso se agravó. En el FC Barcelona se ha visto reflejado en los fracasos en Champions o el mal final de temporada bajo las órdenes de Setién. Un equipo desgastado, una plantilla corta y una directiva que de cada movimiento hace un “reallity show” hacen que el único y cada vez mas inestable cimiento del proyecto sea un Messi al que se le está gastando la gasolina.


Creo que va siendo hora de confiar en el entrenador, hacer las plantillas a su gusto y que los jugadores también tomen decisiones, porque Abelardo puede estar en su casa por los fallos a puerta vacía de Wu Lei, Rubi por fallos defensivos individuales de bulto de su defensa o Celades por los penaltis reiterados de Diakhaby… todo suma, no solo si es 4-4-2, 4-3-3 o la estrategia de balón parado. Si después de eso los resultados no llegan, el responsable es él por supuesto. Pero si el pide y no se le da o se le ofrece otra cosa, la culpa no está en el banquillo y si en el palco.




@Carlos_LZeledon
@carloszeledon

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