Colin Kaepernick : De estrella de la NFL a ser el emblema de la lucha mundial contra el racismo

El 26 de agosto de 2016, el Levi's Stadium no sólo fue testigo de la derrota de los 49ers ante Green Bay en la tercera semana de pretemporada, sino lo que realmente sorprendió a los más de 70.000 espectadores en el estadio (sin contar a los espectadores televisivos) fue una inusual protesta en contra de la discriminación racial y la violencia policial en Estados Unidos.

Colin Kaepernick, el entonces joven quarterback de San Francisco, se quedó sentado durante la tradicional ceremonia en la que se interpreta el himno nacional antes del inicio de cada partido. 

A la semana siguiente no sólo se negaría a cantar el himno, sino que esta vez hincó su rodilla en el suelo . Compañeros y jugadores de otros equipos lo secundaron, y los dueños de los 32 equipos de la liga se postularon en contra con una posición de negación ante el jugador.

Su postura dividió al país y fue duramente criticado por el presidente Donald Trump, quien consideró el hecho como una ofensa a sus símbolos patrios.

En el terreno de juego, las cosas tampoco le salieron nada bien. De ser el "quarterback" titular lo relegaron al banquillo.  Ya no era el joven brillante que tres años antes llevó, a sus 24 años, a los 49ers a la Super Bowl XLVII ante Baltimore. Aunque perdieron, Kaepernick hizo que su afición volviera a soñar como en la década de los 80 y 90 cuando el equipo era liderado por Joe Montana.

Tras concluir aquella temporada, se convirtió en agente libre (es decir, libre para sentarse a negociar con cualquier equipo todo tipo de contrato) y no debió haber tenido problema alguno para encontrar equipo en la NFL, sin embargo, fue totalmente ignorado por los propietarios de las franquicias, quienes consideraron su protesta como algo antipatriótico.  Nadie le llamó. Su imagen había quedado vinculada a aquella instantánea que había dado la vuelta al mundo. Los Seattle Seahawks le propusieron unas sesiones de prueba en 2018, pero el jugador afirmó que no iba a dejar de arrollidarse cuando sonara el himno de Estados Unidos. Ante esta postura, la franquicia le rechazó y ninguna otra le ha vuelto a abrir sus puertas. Lleva desde 2017, casualmente, sin equipo. 

Sin embargo, su imagen social no ha hecho más que potenciarse. Su influencia social ha crecido hasta el punto de conseguir que Nike retirara del mercado unas zapatillas con un símbolo asociado a la esclavitud. De hecho, la propia marca le contrató para una gran campaña publicitaria en septiembre de 2018. "Cree en algo, incluso si eso te lleva a sacrificarlo todo", rezaba el lema por aquel entonces. Desde hace mucho tiempo, Kaepernick es mucho más que un jugador de fútbol americano, es todo un símbolo social en la lucha por la igualdad de razas en Estados Unidos. "Los problemas de justicia social que Colin y otros atletas profesionales han planteado merecen nuestra atención", declaró Jocelyn Moore, Vicepresidenta ejecutiva de la marca deportiva. 

La campaña fue muy mal acogida por el Presidente Donald Trump, quien hasta antes de que apareciera Kaepernick con Nike, se mofaba de que nadie contratara al “afroamericano”. Trump insultó a Kaepernick y a otros jugadores que imitaron su gesto, e incluso pidió que no les pagaran a los “hijos de puta” que no respetaban el himno.

Nike tiene contrato con la NFL hasta 2028, y es quien proporciona los uniformes y demás prendas deportivas a los 32 equipos miembros de la competición.

La lucha de Kaepernick le retribuyó en algo: la revista Time lo nombró Personaje del Año 2017, recibió el premio 'Muhammad Ali Legacy', que concede Sports Illustrated, y en abril 'Amnistía Internacional' le otorgó el Premio Embajador de Conciencia. Netflix, tras el existoso "The Last Dance" está estudiando en realizar series documentales sobre deportistas muy reconocidos y entre sus proyectos se encuentra "Colin in Black & White". La cineasta Ava DuVernay trabaja en un drama de seis capítulos, según anunció la plataforma. La serie se centrará en la vida adolescente del jugador, sus años de instituto y las experiencias que lo llevaron a convertirse en el activista y deportista que es hoy en día. El propio Colin participará como narrador y productor ejecutivo. Con su acto de protesta, Kaepernick inició una conversación nacional sobre la raza y la justicia como consecuencia de largo alcance para el deporte, la cultura y él personalmente.

La rodilla al suelo se convirtió rapidamente en una señal de protesta contra el racismo y para apoyar el movimiento "Black Lives Matter", que a día de hoy se sigue utilizando en todos los lados y ámbitos del mundo tras el fallecimiento de Geroge Floyd en Minneapolis, Minnesota. Esta señal de protesta incluso fue adpoptada por agentes de policía en distintos puntos de protesta alrededor del planeta, mostrando así su apoyo hacia los manifestantes que piden justicia para Floyd y para los numerosos actos de racismo que siguen apareciendo día a día en el mundo. Mucho repercusión está teniendo ese acto aislado de hace casi cuatro años en el mundo. Un símbolo de reivindicación que se está utilizando incluso en la reanudación de las ligas de fútbol o baloncesto en Europa. Dicen que Kapernick es el nuevo Nelson Mandela e incluso se especula con que en un par de legislaturas se postule como candidato a la presidencia de Estados Unidos con el bando de los demócratas. 

@Carlos_LZeledon

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