Los jeques y el fútbol


Son varios los multimillonarios árabes que se han introducido en el fútbol, pero pocos conocen quiénes son, de dónde vienen y sobre todo por qué los "jeques" invierten en clubes. Rivalidades familiares, inversiones en otros negocios y notoriedad se esconden detrás del desembarco de las grandes fortunas del petróleo en el mundo del fútbol. Pero no todo es tan bonito como lo pintan. 


Los jeques árabes han canalizado sus inversiones europeas a través del fútbol. Los equipos no son más que una excusa para ganar notoriedad y licitaciones. Los máximos mandatarios tienen objetivos económicos que van por encima de los deportivos. Todos siempre aterrizan con mapas bajo el brazo de una futura recalificación de los terrenos que ocupa el estadio, una nueva ciudad deportiva, centros comerciales o algún otro tipo de inversiones en la zona.

Por ejemplo los puertos y aeropuertos suelen ser zonas cotizadas para ellos, que siguen viendo el negocio en el control de transporte de mercancías. Por ejemplo, Al-Thani, el jeque del Málaga, había conseguido que las instituciones le permitieran emprender un ambicioso proyecto en el nuevo Puerto de Marbella y la construcción de centros comerciales junto al estadio. La obra del puerto tenía una inversión estimada de 84 millones de euros y la explotación del puerto durante 40 años, pero la crisis paralizó las negociaciones y por eso al jeque ya no le interesa estar allí.




Las crisis que azotaron a Europa y países como España permitieron a los jeques encontrar las puertas abiertas a la oportunidad de invertir. Sus negocios petrolíferos les permiten contar con importantes sumas de dinero y no tienen problemas de liquidez. Tanto sus proyectos deportivos, siempre ligados a promesas de grandes fichajes, como sus inversiones en la zona, cuentan con el beneplácito de las instituciones que acogen a los jeques sin ningún recelo.


El fútbol es un escaparate perfecto para los grandes jeques. Los inversores árabes han estudiado en las mejores escuelas de negocios del mundo y saben perfectamente lo que hacen. A través del fútbol proyectan su imagen y consiguen la notoriedad que necesitan para el resto de sus inversiones. Sus empresas desembarcan junto a sus dueños en los países de origen de los clubes y abren nuevos mercados sin costes financieros y a menudos con beneficios fiscales, es decir, un negocio redondo. Además el fútbol les sirve para jugar con los impuestos. Sus negocios generan beneficios por los que deberían pagar los impuestos correspondientes, sin embargo, compensan los beneficios de sus empresas con los gastos, costes o inversiones millonarias que genera un equipo. Una manera de blanquear capitales o presentar pérdidas ante Hacienda cuando en realidad se están llenando los bolsillos.

Detrás de todo este plan estratégico y de negocio también existe una vieja rivalidad entre los diferentes emiratos. Unos apuestan por circuitos de automovilismo, otros un hipódromos en Dubái, otros compran el City, otros el PSG... Es cierto por supuesto que suelen ser grandes seguidores de la disciplina deportiva en la que invierten. Han impulsado la Liga de Qatar por ejemplo, retiro dorado para grandes estrellas. Los estadios siguen vacíos, pero cuentan con grandes futbolistas que sirven de regocijo de los dueños. Los jeques no solo quieren notoriedad en el mundo del fútbol, quieren que sus "petrodólares" aparezcan también en otras competiciones con patrocinios, organización de torneos o construcciones de infraestructuras deportivas.


Estos son los jeques que actualmente poseen equipos de fútbol:


1. Mansour Bin Zayed Al - Nahyan


Uno de los pioneros en la llegada de los jeques al fútbol. Político y empresario emiratí miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi y del Consejo Supremo del Petróleo y principal accionista del Abu Dhabi United Group for Development and Investment. Desde 2008 con su grupo económico City Football Group ha conseguido adquirir diferentes clubs por todo el mundo como el Girona FC en España, el New York City en Nueva York, el Melbourne City en Australia o el Yokohama en Japón. Pero su club de más éxito es el Manchester City que adquirió en 2008 por 250 millones de euros y desde entonces llevó al equipo a su etapa más dorada de la historia colocándolo como uno de los mejores equipos de Inglaterra y de Europa.

2. Nasser Al-Khelaïfi.


Nacido en Doha, Qatar, fue tenista profesional entre 1992 y 2003 y llegó a estar entre los 1000 mejores del mundo. Actualmente preside la Federación de Tenis de Qatar y se encuentra dentro del Top 100 de personas más ricas del mundo. Su incursión en el fútbol se dio en 2011 cuando con su grupo empresario Qatar Investment Authority compró el 70% del PSG invirtiendo una gran cantidad de dinero en fichajes (posee el récord del fichaje más caro de la historia con los 220 millones de euros de Neymar). También es el Presidente de la cadena de televisión deportiva Bein Sports.

3. Abdullah Ben Nasser Al Thani


Miembro de la Familia Real de Qatar, estudió ADE en Egipto y es un grandísimo inversor, dueño de empresas por todo el mundo. En 2010 adquirió el Málaga iniciando una era de fuertes inversiones en el club que lo llevó en 2012 a disputar por primera vez la Champions y llegando a cuartos de final, llegando a ser uno de los mejores equipos de la historia del club. Sin embargo el verano posterior fue sancionado por el Comité de Control Financiero de Clubes y no pudo jugar ni la Europa League la temporada siguiente. A partir de ahí el proyecto comenzó a estancarse, el club descendió a segunda en 2017 y las inversiones del jeque, anteriormente mencionadas, comenzaron a estancarse y desaparecer.

4. Turki Al-Sheikh


Uno de los últimos jeques en meterse en el mundo del fútbol. A sus 38 años, el que fuera dueño de los Pyramids FC de Egipto, se convirtió en el propietario del Almería en agosto de 2019 por unos 20 millones de euros. Ha destacado ya por sus arriesgadas maniobras en la parcela deportiva, con 4 entrenadores esta temporada y fichajes con un precio muy por encima de su mercado, ya que el equipo milita en 2a división en plena lucha por el ascenso.

5. Mohammed Bin Salam


El príncipe heredero de Arabia Saudí planeaba una inversión de más de 1.000 millones de euros para no solo adquirir el Newcastle CF, sino llevarlo a lo más alto de Europa y por supuesto de Inglaterra. Ha sido noticia finalmente porque no se ejecutará la oferta de compra, después de una larga espera para la aceptación de su propuesta por acusaciones y problemas generados con sus empresas.

Incontables cifras de dinero se mueven en el mundo gracias al fútbol y es justamente esa situación la que motiva a los multimillonarios árabes, en invertir en clubes de diferentes partes del planeta aunque esta dinámica es relativamente nueva, ya que el primero fue hace algo mas de 10 años. Pero no todos los jeques que han invertido en fútbol han logrado resultados positivos. Algunos socios del Málaga planean demandar al dueño del club, Al Thani debido a su dejadez, impagos y problemas que arrastran la imagen del club. Otro gran jeque que no vio reflejada su inversión fue Al - Khalifa, actual Presidente de la Confederación Asiática de Fútbol. El bareiní invirtió millonarias sumas de dinero para financiar su campaña en búsqueda de la presidencia de la FIFA. Aunque consiguió el apoyo de Asia y África, perdió al contienda contra Gianni Infantino en 2016. Perdió grandes cantidades de dinero, pero dentro de su fortuna, solo fue un mal negocio sin grandes consecuencias.


La cultura de los jeques en el fútbol está en aumento. La economía árabe permite la inmersión de sus multimillonarias personajes en clubes de fútbol de todo el mundo, los cuales se ven altamente seducidos por la inyección económica prometida y de la cual podrían tener beneficios impensados. El fútbol contemporáneo se mueve por dinero y esto significa una gran oportunidad de negocio para los jeques.



@Carlos_LZeledón
@CarlosZeledon

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