El método Pintus
Vuelve al Real Madrid el preparador físico que alucinó a todos los madridistas con su método secreto que les llevó a la cima del fútbol mundial.
En el Salvaje Oeste del fútbol, cuando la leyenda se vuelve un hecho, se la reconoce.
Así es como el preparador físico Antonio Pintus (Turín, 1962) se ha convertido en un personaje
mítico dentro del imaginario madridista.
Tras dos años alejado de Chamartín, el pasado viernes el club anunció de nuevo la contratación
del italiano, que esta vez viene con más galones: ahora se encargará de la preparación física de
todos los equipos del Real Madrid, no solo del primero. La marabunta merengue ha
comenzado a rugir de nuevo con su fichaje, tanto o más que con el de un nuevo futbolista.
Desde el club se sostiene sin ambages que Pintus es “el mejor preparador físico del mundo”,
no en vano, se le atribuye el ‘milagro’ de haber transformado a un grupo de jugadores al final
de su ciclo en los portentosos atletas que lograron levantar tres veces seguidas la Champions
League entre 2017 y 2019.
La anécdota más reveladora de esta mitomanía llegó tras el 4-1 a la Juventus de Turín en
Cardiff que certificó la Duodécima. Juan Carlos de Borbón bajó a felicitar al equipo, y tras
abrazar a Zidane efusivamente, le preguntó al francés: “¿Dónde está Antonio Pintus? Acércate
con nosotros, hombre”, le dijo el Rey emérito.
Sin embargo, fuera de su círculo o de los equipos por los que ha transitado saben qué hace en
realidad Pintus, qué teclas toca para elevar el rendimiento de la plantilla.
Entre la prensa solemos despachar la enigmática figura de Pintus con apelativos como
“sargento de hierro” o “el látigo”, cómo se le llamaba en Italia. Se reitera su fijación con el
trabajo sin balón, con las pretemporadas duras o con potenciar el fondo físico a base de
carreras. Pero en 2021 la preparación física en los clubes de élite es una ciencia bastante más
compleja de lo que podríamos pensar. No basta con ‘hacerlos sudar’, como habitualmente se
resume su trabajo.
Parte de este misterio surge de que a Pintus no se le recuerdan entrevistas dónde explique
estas facetas. Quienes lo han tratado a lo largo de las últimas décadas lo definen como alguien
humilde y cercano, que se esfuerza en mantener a buen recaudo su privacidad, pero en el
plano profesional hay mucho más bajo la superficie de Antonio Pintus.
En 1998, Zinédine Zidane era el mejor jugador del mundo. Tras haber ganado el Mundial en su
país con dos goles suyos en la final, el mediapunta, entonces con 26 años intuyó que si quería prolongar sus múltiples cualidades futbolísticas en el mismo nivel sobresaliente debía empezar
a cuidar más su físico. Para ello se puso en manos del preparador del equipo juventino.
Por aquel entonces, en el centro del campo de la Juventus le acompañaban dos nombres clave.
Por detrás tenía al francés Didier Deschamps como mediocentro y a su lado, como volante, al
abnegado Antonio Conte. Los tres han llegado a ser exitosos entrenadores que han ido
pujando por Pintus. Si sumamos a Gianluca Vialli, que se lo llevó al Chelsea, y a Carlo Ancelotti,
entrenador del equipo blanquinegro en 1999, prácticamente toda la carrera de Antonio Pintus
se ha desarrollado a las órdenes de los compañeros que tuvo en aquella ‘Vecchia Signora’ de
finales de los noventa.
La ‘segunda venida’ de Pintus a Madrid se ha producido tras una doble carambola: la marcha
de Zidane del banquillo de Chamartín y la de Antonio Conte del banquillo del Inter de Milán,
que reclutó al preparador físico para alzarse el año pasado con el Scudetto por primera vez en
una década. En Valdebebas, Pintus se pondrá por primera vez a las órdenes de Carlo Ancelotti
que dirigió a Zidane, Deschamps o Conte hace 20 años, pero no llegó a coincidir con Pintus, ya
que se hizo cargo del equipo en 1999, justo cuando el preparador físico salió de Turín rumbo a
Inglaterra.
En su primera etapa en el equipo madridista, aprovechó una ley francesa que permite llevarse a un jugador con
contrato temporal ofreciéndole un contrato indefinido con solo un preaviso de 15 días. El
presidente del OL, Jean Michel Aulas, se quejó amargamente de la nocturnidad del fichaje,
pero poco pudo hacer para retener al hombre al que había encomendado la preparación física
de todos sus equipos.
La llegada del preparador a Madrid se enmarca en ese ciclo virtuoso de trofeos. Sin embargo,
al abandonar Zidane el club tras la tercera Copa de Europa consecutiva, Pintus optó por
permanecer en el club respetando su contrato. A su vuelta, el técnico francés ajustó cuentas
pendientes y puso la preparación física en manos de su compatriota Gregory Dupont. Este
científico deportivo francés llevó al Madrid a ser un bloque compacto tras el confinamiento,
pero la plantilla esta temporada se le ha venido abajo con las lesiones (más de 50 en una temporada).
Además de su evolución, la nueva etapa del preparador italiano contará con un factor añadido:
la autonomía. En su anterior etapa, la responsabilidad era colegiada con el preparador
Bernardo Requena y los asistentes de Zidane: David Betoni y Hamidou Msaidie. En esta ocasión, Pintus será responsable de la
metodología de preparación física de todos los equipos: desde el Castilla hasta las categorías inferiores pasando por el Real Madrid Femenino.
Otro de los subproductos del ‘método Pintus’ al que habrá que estar muy atento en esta
próxima temporada es la resistencia. Durante la primera temporada del preparador turinés
(2016/17) el Real Madrid se convirtió en el equipo de las cinco primeras ligas europeas que
más goles marcó después del minuto 75, según datos del portal estadístico WhoScored. En
aquel momento, los medios hicimos célebre la expresión “la flor de Zidane” por aquellas épicas
remontadas, que aseguraron al equipo blanco 23 puntos extra .
El italiano ha militado en clubes como el Sunderland , Inter , Juventus , OM y OL entre otros . Profesional , constante , un auténtico sargento de hierro para los jugadores del Madrid . Vuelve la intensidad . Vuelve Pintus .
Post By DANIEL MORENO
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