Españolas por Italia (y por el mundo)

La Liga italiana contará, la próxima temporada, con claro protagonismo español. De momento son seis jugadoras y una preparadora física la que tienen asegurada su presencia en seis equipos diferentes de la Serie A. Cada una de ellas aterriza en tierras transalpinas con diferentes casuísticas y motivaciones, pero son un ejemplo de que es un país donde el camino hacia la profesionalización (se hará efectivo en la temporada 2022/23) se está fraguando con paso firme, decisiones consensuadas y dinero.

Desde que se fundara en 2017, la Juventus de Turín ha sido el gran dominador del fútbol femenino italiano. Campeón de los cuatro Scudettos que ha disputado (2017-21), edulcora su palmarés con una Coppa italiana y dos Supercopas. La llegada al banquillo de Joe Montemurro (procedente del Arsenal) en sustitución de Rita Guarino ha traído consigo cambios en el staff técnico. Uno que afecta a España es el fichaje de Pilar Hueso, nueva readaptadora del equipo. La jiennense deja atrás una etapa de ocho años trabajando en el Levante para crecer profesionalmente en el actual campeón de Italia.

El AC Milan se refundó en 2018 al comprar la plaza en Serie A del Brescia y desde entonces ha apostado fuerte por convertir al club rossonere en referente. La temporada pasada dieron un paso al frente fichando a Vero Boquete, leyenda del fútbol español que jugaría así en su octavo país diferente. La gallega fue pieza clave para que el conjunto milanista fuera subcampeón de Liga y Coppa y lograra su clasificación para la Champions League de este curso, firmando la renovación por un año más rechazando ofertas de diferentes países, España entre ellos.

En su afán de seguir creciendo, el conjunto dirigido por Maurizio Ganz ha fichado esta temporada a Laia Codina, que llega a préstamo por un año del Barcelona. Se trata de una central de 21 años y con gran margen de mejora que busca en Italia los minutos en la élite que no tendría este año en la Ciudad Condal ante la competencia con Irene Paredes, Mapi León o Andrea Pereira. La de Campllong ha tenido ofertas de varios clubes de España, Francia y Alemania, pero finalmente ha decidido abrirse camino en Italia.

La Roma es el tercer equipo italiano en el que milita Paloma Lázaro. La ariete madrileña dejó España en 2019 buscando hacerse un nombre en el país transalpino y pasó por el Bari y la Fiorentina antes de aterrizar el curso pasado en la capital. Un curso exitoso para el conjunto dirigido por Alessandro Spugna que estrenó su palmarés en su cuarto año de existencia con la conquista de la Coppa italiana.

El curso pasado también fue exitoso para una Adriana Martín que arriesgó al fichar por un histórico como la Lazio, que jugaba en Serie B, y al que ayudó a subir a la máxima categoría. La ariete turolense fue la máxima goleadora de la Segunda división italiana y, a las órdenes de una leyenda como Carolina Morace, volvió a ofrecer su mejor versión.

El desembarco español en Italia ha tenido un punto neurálgico en Nápoles. El Napoli, que el año pasado sufrió para mantener la categoría en la Serie A en su primer año en la élite tras su refundación en 2017, ha fichado este verano a dos futbolistas españolas, Sara Tui y Yolanda Aguirre, intentando ganar en calidad, experiencia y solidez defensiva. Sara, de 32 años, ha hecho carrera en España en las filas del El Olivo, Granadilla Tenerife y Madrid CFF, donde ha estado los dos últimos cursos. En Italia vivirá su primera experiencia internacional a nivel de clubes.

Yolanda, de 22 años, descendió la temporada a Segunda división (Reto Iberdrola) con un Santa Teresa en el que ha militado las últimas cuatro temporadas. A pesar de los malos resultados, sus actuaciones bajo los tres palos fueron determinantes para que varios clubes de Primera se interesaran en sus servicios de cara al actual curso. Sin embargo, al estar incluida en la Lista de Compensación del actual Convenio de Fútbol Femenino, cuyo fichaje por un club español conllevaría la tasa fijada -unilateralmente- de 50.000 euros, ha hecho que la ciudadrealeña tuviera que salir de nuestro país, donde no existe tal penalización, para buscar un progreso profesional

Otro equipo italiano con representación española será el Inter de Milán, que ha fichado este verano a Maca Portales, extremo de 22 años procedente del Madrid CFF. También estaba incluida en la Lista de Compensación del Convenio con una penalización de 25.000 euros, pero en su caso no ha sido un hecho determinante para que acabara haciendo las maletas rumbo a Italia. Para Macarena es un paso importante en su carrera tanto a nivel deportivo como económico. Además de mejorar notablemente sus condiciones salariales se le abre una ventana, la del patrocinio deportivo, que en España aún no está abierta y que en el extranjero ya manejan con habilidad en los grandes clubes.

Y es que Italia cuenta con medidas fiscales que favorecen la llegada de futbolistas extranjer@s. Aunque en el femenino las cantidades no son tan exageradas como en el fútbol masculino, es un aliciente más a la hora de poder tomar una decisión de presente y futuro. Los primeros 10.000 euros están exentos de impuestos y el resto del montante tiene una imposición menor que la que se tributa en España (por norma general se hablaría del 30% aunque en ciudades como Nápoles la tasa se reduciría hasta un 10%).

La legión española por el mundo

Italia no es el único destino elegido por las profesionales españoles para hacerse un hueco en el mundo del fútbol femenino, aunque sí el que más acapara. Damaris Egurrola (Olympique Lyonnais) y María Díaz (Cirauqui Fleury 91) están jugando en Francia; Ona Batlle en Inglaterra (Manchester United); Paula Domínguez en Portugal (Benfica); Gio Carreras en Países Bajos (PSV); Marta Peiró,Paula Serrano y Jade Boho en Suiza (Servette); Rosita Herreros en Suecia (Umeå); Samara Ortiz en Dinamarca (Brøndby IF); Bea Parra y Marta Perarnau en México (Atlético De San Luis); Stefany Ferrer en México (Tigres), y Celia Jiménez en Estados Unidos (OL Reign).

Post Daniel Moreno