Yugoslavia: La superpotencia del deporte que fue y podría haber sido
La época contemporánea en la humanidad ha dejado procesos de independencia entre naciones, los cuales han dado fin a antiguos países y al mismo tiempo, el nacimiento de nuevos. Ello ha traído muchos cambios en distintas partes del mundo, principalmente en temas geopolíticos, pero también en otros asuntos como lo es el deportivo. Partiendo desde el punto de vista del deporte, la desintegración de antiguos países generó el nacimiento de nuevas Selecciones Nacionales, que de haber permanecido en una misma nación, serían otra cosa como equipos.
El pasado mes de junio se cumplieron 29 años desde que Eslovenia declarase públicamente su independencia de Yugoslavia, dando el primer paso hacia uno de los conflictos armados más importantes de las últimas décadas. Croacia seguiría sus pasos, provocando un efecto contagio en el resto de repúblicas yugoslavas.
Con el final del gran estado balcánico se extinguió también el deporte, uno de los nexos de unión de un país multicultural y uno de los vehículos oficiales del régimen comunista para difundir sus éxitos y sus parabienes. El gen competitivo y el talento de un país marcado por el triunfo se separaba en pequeñas regiones, que años después siguen siendo referencia en deportes como el fútbol o el tenis, pero en especial el baloncesto.
La disolución de la antigua Yugoslavia, la cual inició en 1991 y finalizó el 5 de junio en 2006, que después derivó en otras independizaciones (como la de Kosovo en 2008), dejó en la actualidad a un total de siete naciones y por ende siete selecciones distintas, todas reconocidas por la FIFA: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y Kosovo. La Región de los Balcanes, en términos futbolísticos, se ha caracterizado por tener grandes jugadores de primer nivel los cuales están en los mejores equipos del planeta, siendo el croata, Luka Modric, del Real Madrid, o Luka Doncic, en la NBA con Mavericks, su principales representantes.
Considerando a los jugadores más notorios en la actualidad por cada país que dejó la disolución de la antigua Yugoslavia, sería una Súper Selección que bien podría ser la más poderosa y dominante en el planeta, tomando en cuenta que tan solo Croacia logró ser subcampeón en la última Copa del Mundo Rusia 2018.
- Bosnia Herzegovina: Miralem Pjanic (Barcelona), Edin Zdeko (Roma), Rade Krunic (Milan).
- Croacia: Luka Modric (Real Madrid), Ivan Perisic (Inter de Milán), Sime Vrsalijko (Atlético de Madrid), Dejan Lovren (Zénit), Domagoj Vida (Besiktas), Marcelo Brozovic (Inter), Mateo Kovacic (Chelsea), Ante Rebic (Milan).
- Eslovenia: Jan Oblak (Atlético de Madrid), Josip Ilicic (Atalanta), Miha Zajc (Genoa), Jasmin Kurtic (Parma).
- Macedonia del Norte: Eljif Elmas (Napoli), Goran Pandev (Genoa)
- Montenegro: Stefan Savic (Atlético de Madrid), Adam Marusic (Lazio), Nikola Vukcevic (Levante), Stefan Jovetic (Mónaco), Uros Djurdjevic (Mónaco).
- Serbia: Nikola Milenkovic (Fiorentina), Milos Veljkovic (Werder Bremen), Uros Spajic (Feyenoord), Marko Grujic (Porto), Nemanja Gudelj (Sevilla), Sergej Milinkovic-Savic (Lazio), Nemanja Maksimovic (Getafe), Uros Racic (Valencia), Filip Kostic (Eintracht Frankfurt), Dusan Tadic (Ajax), Luka Jovic (Eintracht), Dusan Vlahovic (Fiorentina), Nemanja Matic (Manchester United).
- Kosovo: Amir Rrahmani (Napoli), Vedat Muriqui (Lazio).
BALONCESTO
Apenas unos meses antes del comienzo de la Guerra de los Balcanes los héroes del último gran combinado ‘plavi’ se proclamaban Campeones del Mundo en Argentina, demostrando que su poderío seguía intacto. Sin embargo, aquel título fue el principio del final para un equipo de época. Un aficionado argentino de padres croatas y una bandera arlequinada sacaron a la luz las fisuras nacionalistas de aquel equipo y terminaron con una de las generaciones más brillantes que se recuerdan en el mundo del baloncesto.
Desde entonces las diferentes repúblicas balcánicas han seguido conquistando medallas en Europeos (Tres oros y un bronce de la República Federal de Yugoslavia, dos bronces de Croacia, dos platas de Serbia y un oro de Eslovenia), Mundiales (Dos oros de la República Federal de Yugoslavia, una plata de Serbia y un bronce de Croacia) y Juegos Olímpicos (Una plata de la República Federal de Yugoslavia, una plata de Serbia y una plata de Croacia), demostrando su potencial por separado.
Pero, ¿hasta dónde habría llegado la selección de Yugoslavia si todas las repúblicas hubieran permanecido unidas hasta hoy? Da miedo pensar hasta dónde podría haber llegado un equipo con el talento por bandera y con algunos de los mejores jugadores del mundo jugando bajo los mismos colores.
BASES
Una tripleta formada por los serbios Milos Teodosic, uno de los mejores bases europeos de los últimos 10 años que vuelve a mostrar su clase en Bolonia tras su paso por la NBA, Vasilje Micic, uno de las mayores promesas del baloncesto balcánico convertido en realidad en las dos últimas temporadas, y el veterano Goran Dragic, referente en el último Eurobasket conquistado por Eslovenia, son más que una garantía para cualquier equipo del mundo.
ESCOLTAS Y ALEROS
Otros tres jugadores de primer nivel con una batería ofensiva inagotable que podría hacer temblar la defensa de cualquier selección mundial: Bogdan Bogdanovic (el jugador de los Hawks es uno de los mayores talentos de la última década en el Viejo Continente como ya demostró en el Fenerbahce), Bojan Bogdanovic (un alero al que se le caen los puntos de los bolsillos y que es una amenaza desde cualquier posición) y Nemanja Bjelica, que podría perfectamente jugar de ‘3’ o ‘4’ según las circunstancias y que posee una clase y una visión de juego que le hacen diferencial.
EL COMODÍN DONCIC
Base, escolta, alero… el jugador de los Dallas Mavericks podría jugar en cualquiera de las posiciones exteriores de un hipotético combinado yugoslavo. Y en cualquiera de ellas sería la principal referencia del equipo y una amenaza constante. El joven talento esloveno ha demostrado tanto en el Real Madrid como en la NBA que tiene un sitio reservado en una historia que empieza a quedarse pequeña para él. Líder de los Mavs, su arsenal en ataque es imparable con todo tipo de recursos y sus rivales tanto en la NBA como en Europa saben de lo que es capaz.
Si por fuera con Doncic o los Bogdanovic, la nueva Yugoslavia tendría argumentos de sobra para hacer temblar a cualquier rival, por dentro el arsenal también es infinito. Empezando por Nikola Jokic. El jugador de los Nuggets es uno de los jugadores más indefendibles por su talento y por su visión de juego. Con el de los Nuggets de ‘5’, el ‘4’ podría ser perfectamente Dario Saric, que poco a poco va completando la evolución que se le presumía desde categorías inferiores. Los centímetros los pondrían Boban Marjanovic y Nikola Milutinov, que se ha destapado como una de las grandes referencias interiores en Europa. Para completar, el poder y la fuerza de un gladiador como es el taronja Bojan Dubljevic.
En definitiva 12 nombres salidos de la escuela balcánica que podría poner en aprietos a cualquier selección del mundo. Incluido el Dream Team de Estados Unidos. ¿O no?
OTROS DEPORTES
Sin duda Djokovic es el gran nombre en la historia de los nacidos en esta parte de Europa. El tenista serbio ha llevado a lo más alto a su país, pero no hay que olvidarse del mito del tenis como Goran Ivanisevic. El bombardero croata abrió muchas puertas, fue el pionero del tenis y ayudó a que tenistas como su compatriota Marin Cilic a ganar Grand Slams. Y es que en estos momentos Yugoslavia sería la quinta nación con más 'grandes' del planeta con un total de 14.
Post Daniel Moreno
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