Tras la despedida de Pau


“¡Eso se debe a las alcachofas de Sant Boi, Daimiel! ¡Por eso los Gasol son tan buenos!” repetía un convencido Andrés Montes casi cada madrugada durante sus retransmisiones. Y cuando no era eso, se trataba de un escueto, aunque exquisitamente descriptivo grito refiriéndose a Pau como “¡E.T.!”. Y entonces aparecía en tu rostro una sonrisa de aprobación porque sabías muy bien que el mayor de los Gasol no era un jugador normal, era casi un extraterrestre; un español que había logrado meterse en la NBA, siguiendo el camino marcado por Fernando Martín pero, a su vez, dando un paso adelante ganándose el respeto de cada compañero y rival con el que se cruzó durante toda su carrera.
Buena cuenta de ello puede dar Kevin Garnett el día en el que trató de jugar su tan famosa carta del “trash talking”, para solo encontrar como respuesta el punto de inflexión que significó el fin del Pau niño, y su inmediata conversión a candidato perfecto para el Rookie del Año, marcando ese hito como el comienzo de una carrera llena de éxitos, donde se volverían a encontrar para desquiciar a “Big Ticket” una y otra vez.


Hoy hace una semana desde que Pau Gasol anunció su retirada en un acto emotivo, pero también profesional y cercano, a imagen y semejanza de su trayectoria, además
Tras este acto, las menciones de rivales (Dirk Nowitzki, Russel Westbrook, Al Horford) excompañeros (LaMarcus Aldridge,Llull, Hernangómez…), deportistas de diferentes especialidades como Rafa Nadal, Carolina Marín, Fernando Alonso o Iker Casillas, e incluso entidades deportivas y personajes públicos tales como el Real Madrid, Villarreal, Andreu Buenafuente o Pedro Sánchez no se hicieron esperar. Todas estas muestras de afecto provocaron que Pau Gasol llegara al puesto 12 como trending topic a nivel mundial por unas horas y número 1 en España durante todo el día desde que se anunció la existencia de la convocatoria para su comunicado.

Por supuesto sus ex equipos en la NBA también desearon pronunciarse participando en este homenaje compartiendo en sus diferentes cuentas palabras de agradecimiento y admiración por “el 16”, dorsal que ha portado durante toda su carrera al otro lado del charco, excepto por el último año en Milwaukee.
Estos actos de reconocimiento no forman parte de una mera formalidad si tenemos en cuenta la fructífera trayectoria del jugador catalán desde su llegada al FC Barcelona, club donde ha logrado levantar en 3 ocasiones el trofeo de la ACB y 2 veces la copa del Rey (las últimas en cada competición en este 2021)
“POW”, como así fue apodado durante buena parte de su carrera en la NBA, logró en 2002 el ROY (Rookie of the Year), concedido al jugador novato más valioso de la liga, siendo el primer jugador no americano en ganar ese título, además de comenzar a ser un referente para su equipo y un rival a batir para el resto de los jugadores del campeonato.


Tras unos años buscando su sitio en la liga, en 2006 comienza la época en la que todos los esfuerzos comienzan a dar sus frutos, empezando por la primera de sus 5 participaciones como All Star y prolongando esta época de bonanza durante 11 años más mientras sumaba medallas con la Selección Española (11, incluyendo el Oro del mundial de Japón y otros tres en los Europeos), pero también llegando al cénit de su carrera deportiva después de aterrizar en Los Ángeles para, después de una amarga derrota en las finales contra los Celtics, volver con aún más fuerza y batir al equipo de Boston para lograr su primer título de la NBA junto a Kobe Bryant. El año siguiente, seguirían intratables y Pau colocaría el segundo anillo en su dedo mientras forjaba una eterna amistad con Black Mamba.
El mismo Pau comentaba el día de su despedida que le debía mucho a todos los entrenadores que había conocido y que guardaba con especial cariño a aquellos con los que el baloncesto pasaba a un segundo plano mientras hablaban de enriquecer su mente a través de la lectura, el estudio y la curiosidad constante para continuar aportando su valía a la comunidad y demás personas cercanas o ajenas a él mismo. Estas conversaciones con Aito García Reneses, Greg Popovic o Phil Jackson han contribuido de una manera profunda y positiva en lo que Gasol es hoy en día y, por supuesto, en los proyectos en los que, tras su retirada, va a formar parte y liderar.


Por su parte, la Gasol Foundation, la cual se creó específicamente para advertir, informar y prevenir la obesidad infantil, lleva en activo desde 2013 codirigida tanto por Marc como por el propio Pau, y en este momento se encuentra en proceso de colaboración con una iniciativa internacional con el fin de aumentar el rango de acción por todo el globo a través de Global Champion para la Nutrición y fin de la Obesidad Infantil en Unicef desde el pasado 2019, además de la idea de poder elaborar un plan oficial a nivel estatal en un corto plazo.
Pero pese a haber colgado las botas, esta fundación está lejos de ser el único foco para el exjugador, pues su tiempo lo tendrá que distribuir entre sus tareas de embajador del COI y del FC Barcelona, donde también actuará como asesor deportivo, además de su participación en la empresa Therabody (la empresa de terapia percusiva más importante del mundo) que se centra en la recuperación y maximización del rendimiento para los deportistas, y su vínculo con la agencia de marketing Overtime Sports y la startup de coaching llamada Better Up. Aparte de esto, su alcance para los negocios llega hasta el ámbito de la restauración donde es socio de algunos restaurantes compartiendo participaciones con Rafa Nadal o Cristiano Ronaldo.


Pau deja como legado tanto a los jugadores de hoy, como a los protagonistas de las nuevas generaciones unos títulos basados en la ética de trabajo constante, la humildad durante toda una carrera, el sentido de responsabilidad frente a los retos que se le presentan, la ambición de un pionero que ha tumbado puertas donde ningún jugador español lo ha había hecho antes, y el liderazgo, tanto dentro como fuera de la cancha, siempre en busca de la consecución de nuevos triunfos a través del trabajo en equipo.

Y es que muchas veces no pensamos que algo que empieza en una canasta colocada en el patio trasero de una casa en San Boi de Llobregat, pueda acabar con el reconocimiento de todo el mundo del baloncesto y con una camiseta en púrpura y oro que pronto compartirá lugar en lo más alto del Staples Center junto a estrellas de antaño como Magic Johnson, Shaquille O’Neal, Kareem Abdul Jabbar o el mismo Kobe Bryant. Y nadie duda que es justo donde debe estar.


Post Javier Navarro 

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