¿El Tottenham? Un desastre

Tengo un amigo del Tottenham. Este fin de semana, como todos los lunes le pregunto que tal el equipo londinense. Y lleva bastante tiempo respondiéndome lo mismo: "¿El Tottenham?, un desastre". Y por eso he querido titular así el aríticulo de este lunes. 

Pocas trayectorias en el fútbol moderno han caído tan en picado como la del Tottenham Hotspur, un equipo que rozó la gloria en 2019 con la Final de la Champions disputada en el Wanda Metropolitano frente al Liverpool y que dos años y medio después marcha a la deriva con un proyecto caduco y sin una hoja de ruta que seguir. Eso sí, con nuevo capitán: Antonio Conte.

La decisión de despedir a Mauricio Pochettino en noviembre de 2019 es aún la gran decisión que pesa en los hombros de Daniel Levy, quien rechazó el prestigio a largo plazo por buscar un éxito inmediato. Tras cinco años en el cargo, Levy despidió a Pochettino por un mal inicio de campaña. El equipo marchaba 14º, tras alcanzar unos meses antes la final de la Champions. 

Para entender el bajón de aquel equipo no solo hay que mirar a Pochettino, también a una directiva que no se adaptó a las mejoras de sus rivales. Mientras el Manchester City continuaba con su inversión multimillonaria y el Liverpool apuntalaba meses atrás su porblema en defensa con el fichaje de Virgil Van Dijk, el Tottenham apenas firmaba a futbolistas como Lo Celso, Bergwijn o Ndombelé. Levy no quería gastar y el equipo pagó el estancamiento y la falta de progreso.

Aunque aún era un equipo de Champions, algo de lo que no puede presumir hoy un conjunto que juega la Conference League, la tercera competición en importancia de la UEFA. Para tratar de remediar el momento, el Tottenham fichó a José Mourinho, una inyección de moral, un contrato altísimo (y un finiquito estratosférico también) y una forma de lograr rápidamente el título que los 'Spurs' añoran desde 2008, cuando Juande Ramos llevó la Copa de la Liga a las vitrinas de White Hart Lane.

Tampoco funcionó, porque al igual que con Pochettino, buscaban algo inmediato. La temporada pasada con Mou tuvieron un efímero liderato y un equipo que parecía sólido, con ganas de ganar y con sus estandartes Son y Kane a pleno rendimiento. Pero la inversión no había mejorado, la pandemia cortó a su equipo en el mejor momento, y los problemas fueron mayores. Mourinho consiguió meter a los "spurs" en esa tan ansiada final por un título: La Copa Ingles frente al City. Pero 3 días antes por una disputa, parece ser por la Superliga, Levy decidió despedir al entrenador que había fichado para partidos así y poner al interino Ryan Mason a los mandos. Por supuesto perdieron ese partido. 

Todo esto hizo que el verano del "Tott" fuera, pues eso, un desastre. Buscaban un nuevo entrenador, tras la contratación de Paratici, tras su salida de la Juventus, como nuevo Director Deportivo del equipo. Y por supuesto todos estos sucesos ocurridos las temporadas anteriores no pasaron desapercibidos para los técnicos a los que el Tottenham ofreció el trabajo en verano: Conte, 'Bob', Allegri... y la petición de salida de Kane además.

Antonio Conte, Roberto Martínez, Massimiliano Allegri, Brendan Rodgers... Todos dijeron que no porque el futuro del equipo era incierto. Más aún cuando antes de que terminara la temporada Harry Kane dijo que se quería ir. ¿Quién querría ir a un Tottenham sin su mejor jugador?.

La respuesta afirmativa la encontró la directiva 'Spurs' en Nuno Espirito Santo, que en mayo había anunciado que rompía lazos "de mutuo acuerdo" con el Wolverhampton Wanderers y que era la octava o novena opción para el banquillo. Habían sido cuatro años buenos, pero la decisión de contratar a otro técnico defensivo, no era la opción que más gustaba a la afición ni al club.

Empezaron líderes con Nuno. Y que Kane decidiera quedarse fue un impulso a las expectativas del Tottenham y comenzar la temporada ganando 1-0 al Manchester City sirvió para disparar la ilusión. Como los dos triunfos siguientes. El Tottenham de Nuno era líder, pero muchos temían que fuera solo un espejismo por sensaciones en el terreno de juego. Un equipo que en defensa era rocoso pero en ataque no creaba casi nada.

Y así fue, en la cuarta jornada el Crystal Palace les metió tres en Selhurst Park. Surgieron las dudas y las críticas y mes y medio después de eso Nuno ya no es entrenador de los 'Spurs'. Le sentenció caer por 0-3 contra un Manchester United en crisis total. Le sentenció que el Arsenal le humillara en el derbi del Norte de Londres y que el Chelsea les hiciera tres en casa.

Les pesó no ser capaces de ganar al Vitesse en Conference League, ni al West Ham United, ni al Stade Rennais. Ni siquiera Kane pudo sacar del apuro al equipo: un gol en lo que va de Premier. Dos años y medio después de acariciar la gloria en Madrid, el Tottenham es un desastre y la confirmación de que una decisión errónea puede echar por tierra un proyecto de éxito.

La llegada de Antonio Conte al Tottenham Hotspur ya es oficial. Si el italiano no llegó este verano fue porque Daniel Levy no quería hacer una gran inversión en fichajes, pero tras un inicio de temporada malo ya no tiene dudas. Nuno Espirito Santo ya es historia y ahora afrontan un nuevo futuro con el italiano. Ahora sí están dispuestos a hacer un gran dispendio que, según The Sun, se podría ir hasta los 175 millones de euros. Luego, del dicho al hecho, hay un trecho, y más al norte de Londres.

El técnico pedía fichajes en verano y los sigue pidiendo ahora de cara al mercado invernal. No está contento con los jugadores que se encontrará en el vestuario cuando llegue el primer día. A pesar de contar con nombres como los de Harry Kane, Son Heung Min, Dele Alli o Hugo Lloris, parece que quiere ir más allá. En la Gazzetta dello Sport ponían cuatro nombres de la liga italiana encima de la mesa: Dusan Vlahovic, Franck Kessié, Stefan De Vrij y Manuel Lazzari; cuatro nombres para cada una de las líneas.

Lo que está claro es que con Conte se firma un entrenador con un bagaje de los más contrastados de Europa y que allá donde va, gana. Pero hay que dejarle trabajar e invertir en él. Sino, al igual que con Mourinho o Pochettino será otro más, y si tienes la suerte de contar con ellos en tus equipos, tienes que aprovecharlos. 

Post Carlos López