Antonio Rudiger: El central de moda en Europa


Rudiger es uno de los nombres de moda en el mercado de fichajes. Al igual que pasara el año pasado con David Alaba, la posibilidad de fichar a uno de los centrales de moda en Europa a coste 0 esta ahí, y el Madrid tiene prácticamente apalabrado a otra "ganga" para la temporada que viene. Os contamos los orígenes de uno de los jugadores mas en forma del mundo, clave en el esquema del Chelsea de Tuchel, actual Campeón de Europa. 

Antonio Rüdiger nació en Alemania. El hoy defensa del Chelsea ha vivido momentos complicados desde pequeño. De padres originarios de Sierra Leona, el llegar a Europa era un sueño. Si bien era pobre, al menos tenía paz, pero el racismo que ha sufrido desde su llegada a Europa nunca se ha terminado pese a ser alemán. Antonio Rudiger, defensa del Chelsea y considerado uno de los mejores del mundo, ha vivido momentos complicados desde pequeño. 

“Nací aquí (Alemania), pero nunca seré alemán para algunos alemanes”, se cuestionó Rüdiger cuando narró como intentó ayudar a una persona de la tercera edad a cargar unas bolsas pesadas en su barrio natal, Berlin-Neukölln, una colonia de inmigrantes en Alemania. Y es que el problema del racismo está apareciendo cada fin de semana en Europa, y muy concretamente en piases como Alemania, Francia o Bélgica“Pensó que iba a robar sus bolsas. En serio pensó que la iba a robar”, agregó el central en un testimonio que escribió para The Players Tribune. “Nunca olvidaré cómo volteó a verme y el miedo en su cara”. Y es que el jugador, en sus diferentes equipos, siempre ha mostrado su lado más humanitario y social cuando ha podido. 


A los ocho años, recordó, le pidió dinero a su madre, pero no le pudo dar ni un euro debido a la situación de pobreza en la que vivían y fue ahí cuando se prometió sacar a su familia adelante.Ser rico era tener comida, algo que beber. Si en la mesa había pollo, eras rico ese día, amigo. Le pedí dinero a mi madre, era para un viaje escolar, algunos euros, pero no me dio nada".

Desde ese momento se enfocó en lo que mejor se le daba, y comenzó en el futbol. El racismo nunca lo vivió en Alemania. Su color de piel no era factor en el futbol hasta que llegó a Italia, donde Daniel de Rossi fue el único que hizo algo para ayudarlo en su paso por la Roma, donde le hicieron cantos racistas en un derbi de la capital ante el Lazio.

“Mucha gente en el futbol dice cosas en público, pero nunca en persona. De Rossi quería saber cómo me sentía. El chico era un icono del club, una leyenda. Cuando llegué al vestuario por primera vez, solo verlo me hizo sentir nervios de niño. Pero en mi peor momento, De Rossi se preocupó por mí como humano. Quería entender”. “Toni, sé que nunca sentiré lo mismo que tú, pero déjame entender tu dolor. ¿Qué pasa en tu cabeza? Él no tuiteó, no puso un fondo negro. Se preocupó”, relató el zaguero en la entrevista a la que estamos haciendo mención. 


Centrándonos en la actualidad, Rüdiger tiene un entendimiento especial con Thomas Tuchel, su actual técnico en el Chelsea. Ambos alemanes, aunque muy diferentes, formaron un vínculo gracias al futbol, mismo que hizo del central de 28 años uno de los mejores del mundo.

El central  estuvo cerca de abandonar el club de Stamford Bridge durante la etapa de Frank Lampard, cuando en el verano de 2020 quisieron desprenderse de él, pero ahora es un fijo en la línea de tres de Thomas Tuchel: "Tuchel me ha dado una nueva vida. Él no me dijo que fuera la voz cantante del vestuario porque yo no soy así, a mí me gusta demostrarlo todo en el campo. Me dijo lo que esperaba de mí, mis cualidades naturales: ser agresivo y ser un líder", cuenta.

“Recuerdo cuando Thomas Tuchel llegó como técnico. Me preguntó algo interesante. Los dos alemanes, obviamente, pero sin conocernos personalmente, yo vivía un proceso complicado antes que llegara Tuchel, así que cuando vino pensé que me preguntaría qué pasaba. “Dijo, ‘Toni, déjame preguntarte algo. Te veo y eres muy agresivo en la cancha. Juegas con mucha emoción, ¿de dónde viene? “Le conté mi historia y hablamos por un momento, pero, en realidad, pude haber dicho solo una palabra, Neukölln, así de sencillo. “Cuando vienes de un lugar como el Neukölln, no solo peleas contra otros chicos talentosos, sino contra la ignorancia. Decía que era agresivo por venir del barrio de inmigrantes, Todo depende de tu barrio”.


Hoy, Rüdiger tiene la defensa de su club a cargo, es clave para Tuchel y entiende las situaciones sociales mejor que nadie, pero siempre será aquel chico del Neukölln de Berlín. 

Para el Chelsea la renovación de Rudiger lleva tiempo siendo prioritaria, por encima incluso de intentar en verano con todo el fichaje de Varane, atraído por la Premier. El propio Tuchel, clave en la consagración del futbolista, se ha implicado sin éxito en esta misión que ya se entiende imposible. La última propuesta fue de 140.000 libras a la semana, unos 8 millones de euros netos por curso, y hasta molestó al internacional alemán. El berlinés es consciente de la escala salarial del vestuario y sabe que seguiría estando por detrás de compañeros como Loftus-Cheek, Kepa, Marcos Alonso, Werner, Thiago Silva, Havertz o Lukaku. La petición de Rudiger, unos 12 millones de euros.

Y ahí aparece el Real Madrid, que se está especializando en este tipo de acuerdos en el marco de un mercado en el que mandan los clubes-estado y la Premier. Tras el regreso de Ancelotti se comentó la conveniencia, aunque no prioridad, de firmar a un central y el seleccionado es Rudiger, que se uniría a Militao, Alaba y Nacho (Vallejo tiene todas las papeletas para salir) para apuntalar la posición.


En la dirección deportiva blanca, donde se han estudiado otras opciones, son muy optimistas respecto al internacional alemán, si bien hay varios hándicaps. Uno es que la situación contractual del jugador le convierte en un caramelo, con Bayern o incluso PSG atentos. El otro, compartido con la entidad muniquesa, es la dificultad para satisfacer las exigencias económicas del campeón de la Champions con el Chelsea. En medios ingleses y alemanes se habla de unas pretensiones de 12 millones limpios por temporada.

Hay rivales fuertes en la pelea por Rüdiger como el PSG, cuya mejor baza es el dinero, y el Bayern Múnich, que quiere al jugador de regreso en la Bundesliga. El Madrid cuenta con el atractivo de su proyecto (con el nuevo Santiago Bernabéu a la cabeza) y el punto de inflexión que quiere que sea el verano de 2022, con otros grandes fichajes como el de Kylian Mbappé y puede que Erling Haaland.

El Madrid tampoco tendrá problemas para hacer una buena oferta económica a Rüdiger. Podría ser superior a los 8 'kilos' netos que ha rechazado del Chelsea y es que habrá margen salarial para acometer varias contrataciones. Las salidas de Marcelo, Isco y Gareth Bale, sin olvidar la opción de la salida de Hazard, liberarán un importante dinero (entre 60 millones brutos). Alaba llegó en verano con el salario que dejó Sergio Ramos: 12 millones netos.


Además, Rüdiger tendría hueco en el equipo a pesar de que esta temporada se está asentando la pareja Militao-Alaba. El Madrid quiere asegurarse contar con 3-4 centrales de garantías (está por ver si Nacho sigue) que puedan ir dándose descanso unos a otros en un calendario cada vez más cargado y tener cubiertas las espaldas en caso de lesión.

Otra ventaja de fichar a Rüdiger sería que Alaba tendría más 'libertad' tras demostrar que también puede sumar en ataque. Con el alemán atrás, el ex del Bayern podría asomarse de vez en cuando al centro del campo que es una zona en la que ya ha actuado a lo largo de su carrera y en la que se siente también cómodo. El plan del Madrid para 2022 avanza. Rüdiger puede ser la primera piedra para ayudar a construir el proyecto del año que viene, pero ni mucho menos será la única. A falta de un mes para que se abra el mercado de invierno (y ocho para el de verano), empieza el carrusel de nombres en todos los equipos, y Rüdiger está sonando cada vez con más fuerza.

Post Carlos López

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