La famosa Ley Bosman


El Caso Bosman es un caso paradigmático de derecho comunitario europeo, en el cual Jean-Marc Bosman, un futbolista belga, demandó libertad de acción a su club al finalizar su contrato, forzando a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) a cambiar varias de sus normas. Una sentencia que revolucionó el mundo del fútbol.

En 1990, Jean-Marc Bosman era un futbolista profesional belga que jugaba para el Real Fútbol Club de Lieja (R.F.C. Liège), en ese entonces de la Primera División de Bélgica. En junio de 1990 el RFC Lieja ofrece a Bosman un año más de contrato el cual rechazó, alegando que no se le pagaría lo suficiente. Por tanto Jean - Marc fue incluido en la lista de transferibles con una cláusula de indemnización de 11.743.000 francos belgas. Cabe destacar que por aquel entonces dicha cláusula debía ser pagada incluso si el contrato con el jugador había acabado. Al mes siguiente llega a acuerdo con el USL Dunkerque de Francia. El RFC de Lieja y el US Dunkerque acuerdan la cesión del jugador por una temporada más una opción de compra, pero el Dunkerque no admite la cláusula de indemnización que propone el Lieja, quien niega entonces al club francés el pase del jugador y lo aparta del equipo.


Bosman presentó una demanda contra el RC Liège, así como contra la Federación Belga de Fútbol y la UEFA porque alegaba que las normas de traspaso de la Federación Belga de Fútbol y tanto la UEFA como la FIFA le habían impedido el traspaso al US Dunquerque.

La defensa de Jean-Marc Bosman planteaba que debe interpretarse el Título III del Tratado de Roma de 25 de marzo de 1957; en dicho tratado se establece la libre circulación de los trabajadores europeos dentro de la Unión, lo cual prohibiría que las asociaciones o federaciones deportivas nacionales e internacionales pudieran establecer, en sus reglamentaciones respectivas, disposiciones que limitaran el acceso de europeos a las competiciones organizadas dentro de la Unión Europea y que los clubes de fútbol pudieran exigir el pago de una cantidad de dinero con motivo de la contratación de uno de sus jugadores por parte de un nuevo club empleador habiendo terminado su contrato.


El Tribunal de Justicia de la Unión Europea con sede en Luxemburgo y fecha 15 de diciembre de 1995 dictó sentencia en la cual declaraba ilegales las indemnizaciones por traspaso y los cupos de extranjeros cuando se aplicaran a ciudadanos de la Unión Europea (UE).

La abolición de la indemnización por traspaso y la desaparición de los cupos de jugadores con ciudadanía europea generaron efectos enormes en el fútbol europeo. Los jugadores negociaban nuevos contratos directamente con sus clubes y los equipos comenzaron a importar jóvenes talentos de otros países. La formación de jóvenes jugadores perdió peso, ya que los grandes equipos que optaban a derechos de televisión comenzaron a saquear a clubes pequeños que cuidaban mucho sus canteras.


El mercado futbolístico se hizo más activo, las canteras siguieron funcionando y las televisiones terminaron por hacer del fútbol su principal inversión. No fue hasta décadas después cuando se notaron sus repercusiones. Con las escasas restricciones a estos traspasos internacionales, las plantillas fueron incorporando paulatinamente a jugadores foráneos para aumentar su competitividad, lo que perjudicó al fútbol base o categorías formativas de Europa.

Sirva de ejemplo las repercusiones en la Liga de Campeones de la UEFA, la máxima competición de clubes en Europa, donde desde la sentencia de la Ley Bosman en 1996 únicamente clubes de las consideradas como "las cuatro grandes ligas" (España, Inglaterra, Italia y Alemania) han logrado vencer el torneo (con una breve excepción en la edición 2003-04 donde el campeón fue el F. C. Oporto de Portugal).

Post Daniel Moreno



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