La locura por ganar

¿Qué es un buen entrenador de fútbol de base? ¿Aquel que gana campeonatos o aquel que forma jugadores? es la gran pregunta que todos se efectúan. La respuesta es básica ¿no?. ¿Es un buen entrenador el que gana campeonatos, o es el que forma jugadores para el futuro de la institución? 

Introduciendo lo más importante que es la formación de personas de bien que sepan los valores de ética, compañerismo, llevando las banderas del fairplay adelante.

Hoy todos los que componemos este deporte hemos desvirtuado el lado formativo de los niños/as y fuimos introduciendo una competencia feroz que no le sirve a nadie y menos a las criaturas que no le permitimos participar de un deporte en conjunto que le sirva para aprender y ganar amigos.

Estamos inmersos en una locura que lo único que sirve es ganar, no importa cómo. Creo que llegó el momento de sincerarnos todos y buscar un mejoramiento en el entrenamiento de nuestros menores, ya venimos observando la gran pérdida de técnica que estamos viendo en muchos chicos.

Además del cansancio que afrontan por la presión que son sometidos en cada partido.

Estimados colegas creo que estamos en el momento justo de comenzar a formar madres/padres y niños/as donde debemos demostrarles que el juego es lo más importante y salir de esta gran picadora de carne que creamos entre todo que sólo sirve para ir dejando chicos por el camino.

30 años de evolución de este deporte que ahora le llaman fútbol... el fútbol de ahora: el de los eruditos, el de los científicos del balón que no paran de darte lecciones y demostrarte los buenos que son en las redes sociales. Pero qué grandes son aquellos que fichan entrenadores por estas RRSS. Leer y escuchar a entrenadores que se les llena la boca de valores y cuando pierden es por falta de actitud. ¿Falta de actitud a niños/as de 7,8,9... años? Repugnante. Solo queréis ganar, ganar y ganar. Os da igual el niño/a. Después estos entrenadores que desean tu mal para coger tu puesto. Calaña de gente. Van pasando los años y cada vez creo menos en este deporte. Nadie construye, solo se destruye. 

Lleno de envidiosos que son capaces de culparte para no sentirse salpicado de mierda. Gente que te utiliza, interesados, plagiadores de tus ideas, pero cuando consiguen lo que quieren ya no te quieren. Te sacas dos titulitos de entrenador y ya te crees saber más que nadie. Y te dan lecciones. Es curioso pero todos estamos en el mismo fútbol. No voy a criticar ni a equipos, ni delegaciones, ni colectivos no vaya a ser que ahora te castiguen también con la ley mordaza.

En fin, no quiero este fútbol. Quiero el fútbol de calle, el de no marginar al gordito ni al bajito. Al fútbol del día hasta la noche. Al de barrio. Una lástima aprender en esta sociedad sucia así. Donde los ricos siempre abusaran del pobre y más miserable es el pobre que se cree rico.

Post Ruben Marín