Los Special Five



El comienzo de los play-offs, nos ha dejado grandes momentos y muchos partidos igualados, pero siempre hay algún jugador o equipo que sobresale por encima de los demás, por lo que tenemos que hacer una mención especial a un equipo que esta fascinando a todos, los Golden State Warriors.

Tanto por su juego eléctrico en ataque lleno de pases a jugadores liberados, cómo por su defensa basándose en continuas ayudas a una velocidad muy elevada, contando con muchos jugadores polivalentes en ambos lados de la cancha, y en concreto con cinco jugadores, que forman un nuevo “quinteto de la muerte”, ya que cuando este quinteto coincide en pista, hacen auténticos estragos en el equipo rival, llevando el Small Ball a un nivel visual muy llamativo, liderados desde el banquillo por el gran exjugador y actual entrenador del equipo de la bahía de California, Steve Kerr.


Para poder llevar a cabo el Small Ball, se necesitan jugadores rápidos y versátiles, ya que éste sistema se basa en tener sobre el parqué un quinteto con la mayoría de jugadores exteriores, teniendo una altura inferior al equipo rival, anteponiendo la velocidad en el movimiento de balón y el tiro exterior, mientras se pierde defensa interior. Por eso son tan importantes las ayudas constantes en defensa, y los Warriors con Klay, Green o Wiggins tienen esa polivalencia y velocidad asegurada.

Para hablar de nuestros Special Five, más conocidos como los Fast Five, os hablaremos sobre cada uno de los integrantes de este temido quinteto, que hasta el momento tiene un rating ofensivo de más de 200 puntos cada 100 posesiones y un rating defensivo de 75 puntos encajados cada 100 posesiones, algo realmente increíble. Este espectacular quinteto está formado por Draymond Green como jugador que ejerce de las funciones de pívot pese a su altura de 1,98cm. y 2,17cm. de envergadura, rodeado de Andrew Wiggins, Klay Thompson, Jordan Poole y el único MVP unánime de la historia, Stephen Curry. 


Todos ellos son jugadores capaces de correr, anotar y defender en más de una posición, además de tener un grandísimo juego sin balón, ya que no paran de moverse mientras se pasan el balón a gran velocidad buscando que algún jugador tenga espacio suficiente para realizar un tiro lo más liberado y cómodo posible.

Sobre todo destacaremos que este quinteto no está siendo muy usado por Kerr en lo que va de serie contra los Denver Nuggets, puede que sea para dar las mínimas pistas posibles, o para que lleguen más descansados a tramos más importantes de la temporada, ya que solo lo hemos visto para distanciarse en el marcador o para remontar y llevarse el partido, pero seguro que a medida que vayan avanzando las series y se les compliquen los partidos, podremos ver más minutos en pista de estos cinco grandes jugadores compartiendo minutos.

Todo esto aún tiene más mérito si recordamos el calvario de lesiones que ha tenido que pasar Klay Thompson, alejándolo de las pistas durante 2 años, y que poco a poco va incrementando sus minutos, su aportación y su intensidad en los movimientos. Pero no solo Klay viene de lesión, su Splash Brother Stephen Curry también ha estado apartado de las pistas y reconoció que aún estaba al 70% de su nivel, y, aun así, salió desde el banquillo para anotar 34 puntos en 23 minutos, una auténtica barbaridad que no pasaba en Playoffs desde 1975.


Y para terminar de darle mérito a los anotadores del quinteto, tenemos a Jordan Poole, que está disputando sus primeros Playoffs, y lo está haciendo con una confianza brutal, tomando muy buenas decisiones con el balón en sus manos, grandes movimientos sin balón, muy acertado en el tiro y defendiendo a un nivel muy alto, y con todo esto ya se le va nombrando con el sobrenombre de Mini Curry, y no es para menos, ya que en sus primeros 3 partidos ha logrado ser el primer base en los últimos 45 años, en lograr 3 partidos consecutivos con más de 25 puntos con un mínimo de acierto del 60%, algo muy difícil de lograr.

Pero si lo de estos tres anotadores es sorprendente, hay que destacar también el papel que juega Green en este equipo, ya que, sin Draymond, el Small Ball no les daría el mismo resultado, porque es capaz de defender a cualquiera, y en esta serie le toca defender a todo un MVP de la temporada anterior y candidato al MVP actual, con mucha más altura y peso que él, el serbio Nikola Jokic, jugador franquicia de unos Denver Nuggets muy mermados por las lesiones. 


Hasta tal punto que vemos a un Jokic fuera de sus casillas y mostrando su frustración, ya que Green le limita sus actuaciones y las constantes ayudas y velocidad defensiva hace que disminuyan considerablemente su aportación en asistencias y en porcentajes de tiro. Pero “The Dancing Bear” no es solo el ancla defensiva del equipo, es más bien el pegamento para los integrantes que estén sobre la pista, capaz de organizar a toda la defensa, y a la vez en el momento de atacar, coger el balón y mientras el resto de compañeros van corriendo desmarcándose alrededor suyo, él se encarga de ir distribuyendo juego buscando un hueco por donde hacer daño al equipo rival.

El siguiente jugador que tenemos que nombrar, y posiblemente el jugador con menos impacto en el quinteto, es Andrew Wiggins, pero sin ser tan determinante en cuanto a estadísticas o impacto en el juego, está asumiendo un rol más defensivo, con constantes ayudas a todos sus compañeros, y en ataque convirtiéndose en un complemento capaz de anotar en cualquier momento, por lo que tampoco pueden dejarle solo para hacer un dos contra uno a alguno de sus compañeros, porque Andrew es un gran anotador, que ha asumido este nuevo rol a la perfección, algo que no todos los anotadores aceptarían, pero el sacrifica sus estadísticas por el equipo, y sus compañeros se lo agradecen públicamente en más de una ocasión porque saben lo importante que es tener jugadores que hagan el trabajo sucio y que no sale en las estadísticas al final de los encuentros.


Y si todo esto funciona, aparte de que los jugadores son muy buenos, es gracias también a la figura del entrenador Steve Kerr, que ha conseguido que todos sean una piña, y que, en un equipo lleno de grandes jugadores individualidades, todos sean capaces de jugar como equipo sacrificándose los unos por los otros, quedando clarísimo que nadie busca anotar más que su compañero, limitándose a buscar al jugador que esté más acertado en ese momento, independientemente de si es Curry, Klay, Poole, Wiggins, o cualquier otro jugador que este en pista. Convirtiéndolo en un quinteto muy difícil de defender, sin poder dejar solo a ninguno de ellos porque todos son grandes anotadores, y cualquier error defensivo lo pagan con una más que probable canasta en contra.

Pero esto es la NBA y aquí no se gana solo con 5 jugadores buenos, también necesitas que tus jugadores suplentes sean capaces de rendir y dar descanso a los mejores del equipo sin que se vea alterado el sistema de juego o la intensidad, y ahí es donde destacaremos a Gary Payton II y Andre Iguodala, que están ejerciendo una defensa magnífica, porque en la mejor liga de baloncesto del mundo, tener a jugadores comprometidos en defensa y unos exteriores con un acierto elevado en el tiro, es tener todos los ingredientes para hacer un plato de estrella Michelin, y si son capaces de mantener este nivel de acierto y les respetan las lesiones, son un serio candidato a llegar a las finales y luchar por el anillo de campeón.


Aunque en el deporte no todo es ganar o perder, también entra en escena la manera en la que uno desarrolla su juego, y lo que está claro, es que, aunque no ganen el campeonato, se les recordara por ser un equipo muy divertido de ver y que volverán a ganar muchos aficionados nuevos, como hicieron en su día los Hamptons Five, el anterior quinteto de Golden State formado por Green, Durant, Iguodala, Klay y Curry.

¿Podrán los Fast Five (para nosotros Special Five), superar los éxitos de sus predecesores, los Hampstons Five?

Post David Aguilar 

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