¿Rendirse?, ¡Nunca!

A lo largo de los años, hemos vivido muchas historias procedentes de las elecciones en los drafts de la NBA, desde jugadores elegidos en el top-3 que han fracasado (Greg Oden), hasta jugadores de segunda ronda que han sido estrellas con el paso de los años (Manu Ginobili). Pero ese día no todo es felicidad para los jugadores, porque también los hay que se van a casa sin equipo, con la incertidumbre de si son válidos para la NBA o para el baloncesto en general, preguntándose porqué ningún equipo quiere contar con sus servicios y viendo que no se les da ni una pequeña opción de demostrar sus cualidades.

Por eso, aquí os traemos a unos jugadores que tuvieron una muy buena carrera en la mejor liga de baloncesto del mundo, aunque no fueron seleccionados por ninguna franquicia durante el draft, son los llamados: UNDRAFTED. Estos casos son un claro ejemplo de perseverancia, de insistir en lo que uno más desea, de luchar por los sueños pase lo que pase, y cuándo en los peores momentos tu mente se pregunta si es momento de rendirse, tu corazón responde: ¡NUNCA!

Empezaremos con Bruce Bowen, un jugador más importante como jugador de rol en el apartado defensivo. Cuando terminó el draft del año 1993 y no fue seleccionado por ninguna franquicia, tuvo que disfrutar del baloncesto lejos de la NBA, jugando en varios equipos de Francia y de la CBA. Todo cambió el año 1997, llegando a Miami Heat, y aunque no tuvo un papel muy destacado, le sirvió para ir jugando en varios equipos hasta llegar a San Antonio Spurs, dónde encajó a la perfección, pudiendo darlo todo y asentándose tanto en la liga como en la franquicia, allí estuvo desde el año 2001 hasta el 2009.

En San Antonio pudo compartir vestuario con jugadores espectaculares, cómo fueron Tim Duncan, Tony Parker y el argentino Manu Ginobili, un big three que junto a Bowen fueron capaces de lograr 3 campeonatos.

En el apartado individual, su estancia en los Spurs le sirvió para estar 3 años seguidos en el segundo equipo defensivo del año (2001-2002-2003), y los siguientes 3 años ya fue incluido en el primer equipo defensivo del año (2004-2005-2006). El bueno de Bruce entendía su rol a la perfección, siendo el jugador que defendía al jugador más peligroso del equipo rival. Todo esto ayudó a que retiraran su camiseta en San Antonio.

Ahora vamos con un jugador aún en activo, su nombre es Fred VanVleet, un base al que su altura de 1,85 cm. jugó en su contra viendo como en el draft del año 2016 tuvo que ver como las franquicias preferían bases más altos, pese a que él destacó en la universidad, pero cómo no todo termina en la NBA, aceptó una oferta de Toronto para su equipo de la G-League, los Toronto 905, equipo en el que jugó durante dos temporadas demostrando que se merecía dar el salto a los Toronto Raptors.

En su segunda temporada en la G-League logró ganar el campeonato, que, junto a sus grandes actuaciones, le valió una oportunidad junto a los mejores jugadores del planeta. En los Raptors fue ganando minutos y protagonismo en el ataque hasta culminar su progresión con su gran éxito el año 2019, ganando el anillo de campeones y quedando segundo en la votación por el MVP de las finales.

A parte del campeonato ganado, destacaremos su participación en el partido del All-Star de este año cómo suplente, siendo el quinto jugador no drafteado en lograr jugar éste partido. Además, no podemos olvidarnos del día que anotó 54 puntos, logrando el récord de la franquicia, superando los 52 puntos de DeRozan, además de los 53 puntos Moses Malone, cómo jugador que llega a la NBA sin ser seleccionado en un draft, ya que llegó en el draft de dispersión de la ABA.

Con todo lo conseguido en el apartado colectivo e individual y viendo su progresión, esperamos que Fred pueda culminar su carrera con la camiseta retirada y una grandísima carrera que recordar.

Y para poner punto y final hablaremos del “Special One” de los no drafteados, y no podía ser otro que el grandísimo Ben Wallace, que se llevó su particular decepción en el draft del año 1996. Pero, ¿Cómo se iba a rendir el jugador más duro y luchador que había en su época? ¡Imposible!.

Se concentró en seguir trabajando para demostrar que se equivocaban, y su oportunidad llegó de la mano de Washington Bullets ese mismo año, firmando como agente libre y jugando unos 6 minutos por partido, en su segunda temporada aumentó los minutos a 17, para llegar a los 27 minutos por partido en su tercera temporada, demostrando que, en ganas, entrega y en aplicar una grandísima defensa no le iba a superar nadie. Aunque no fue en este equipo donde forjó su leyenda.

Después de su tercera temporada puso rumbo a Orlando, jugando 2 temporadas antes de cambiar de destino hacia la ciudad del motor, de la mano de los Detroit Pistons. Y la decisión no pudo ser más acertada, allí pudo deleitarnos con todo su potencial, asentándose como el pívot de los Bad Boys modernos, junto a Hamilton, Billups, Rasheed Wallace y Prince. Demostrando que sus 2,06 cm. de altura eran suficientes para parar a quien se le pusiera por delante, cómo demostró el año 2004 venciendo en las finales contra Los Ángeles Lakers por 4 partidos a 1, parando nada más y nada menos que a Shaquille O’neal.

En el apartado individual no le pudo ir mejor, destacando en su faceta defensiva ganando 4 premios al mejor defensor de la temporada, siendo el jugador que más premios defensivos tiene en su palmarés, empatado con Mutombo. Además, llegó a ser titular en el partido de las estrellas.

Todo esto, junto a la huella que dejó su juego, le sirvió para que los Detroit Pistons retiraran su camiseta y entrar en el Salón de la Fama el año 2021, convirtiéndose en el primer undrafted en lograrlo. El hecho de no ser elegido no es sinónimo de no ser válido, con trabajo y esfuerzo se puede demostrar a todos que se están equivocando. ¿Qué otros jugadores en el futuro pasaran de undrafted a estrella?.

Post David Aguilar