Algunas de las mejores finales de Champions


Mañana es el gran día. La final entre el Liverpool y el Real Madrid es el partido más especial del año. Una revancha después de la fatídica final para los "reds" en Kiev con todo su arsenal. Una reivindicación más de unos merengues que no estaban en las quinielas iniciales. Un partido que para Europa, o casi el mundo futbolístico entero. París acogerá el partido más grande del año. Nosotros os traemos un especial con las mejores finales de estos años, dominadas por los equipos españoles:

Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich (Londres)

Un sorprendente Jurgen Klopp se hacía un nombre en el fútbol llevando al Borussia Dortmund a la final de la Champions League 2013, jugada el 25 de mayo en Wembley. Enfrente tenía al equipo que mejor representa aquella tesis de que en el fútbol siempre gana Alemania: el Bayern de Múnich. Y así fue. Robben, artífice de la quinta orejona para el Bayern, marcó y puso medio gol a Mandzukic.



Real Madrid (5) 1-1 (3) Atlético de Madrid (Milán)

Dice el refrán futbolero que el fútbol da revanchas, y así lo hizo con el Atlético de Madrid en la final jugada el 28 de mayo de 2016 en Milán, que marcaba una segunda oportunidad para el equipo del "Cholo" Simeone para coronarse campeón por primera vez en la historia de los colchoneros y sobre su acérrimo rival, el Real Madrid, que ya les había arrebatado la orejona en 2014. Sergio Ramos adelantó a los merengues al minuto 15 del primer tiempo. Griezamann erró un penalty para igualar, pero Carrasco terminaría por empatarlo al 79. Sin romper la paridad durante el alargue, todo se definió en los penaltis a favor del Real Madrid con el definitivo gol de Cristiano.



Bayer Múnich (3) 1-1 (4) Chelsea (Múnich)

El Chelsea se estrenó en el Olimpo europeo del fútbol venciendo el 19 de mayo de 2012 en Múnich al poderoso Bayern, que habría de conquistar la copa un año más tarde. Drogba, Lampard y Terry, que cuatro años atrás habían perdido la orejona ante el Manchester United, expiaban sus culpas dando a varios de sus históricos la Champions League. Mención aparte merece haberle sacado el trofeo al Bayern en su propia casa, también en los penaltis tras un partidazo de Drogba



Manchester United (6) 1-1 (5) Chelsea (Moscú)

En una época en la que la Premier League era la mejor liga del mundo, como muy probablemente también lo es ahora, la final de la Champions League de 2008, jugada el 21 de mayo, enfrentó a dos equipos de época. Por un lado, el Manchester United de Alex Ferguson con Rooney, Tévez y un Cristiano que ya era de los mejores del mundo, y del otro, el efectivo Chelsea de Avram Grant con Drogba, Ballack y Lampard. En un partido peleado hasta el final que acabó empatado 1-1, todo se definió en una dramática tanda de penales en la que los ídolos de ambos clubes erraron sus tiros. Cabe destacar  que Terry se resbaló en el momento de lanzar para que el Chelsea saliera campeón. Una pena.



Milán 2-1 Liverpool (Atenas)

Escuchar a Paolo Maldini decir que la final de la Champions 2007 fue especial porque coronó a una generación histórica de futbolistas hace que la piel se le enchine a cualquier fanático del fútbol. También, aquel partido resultó mágico, como mágica fue la carrera de Filippo Inzaghi, apodado Pippo en referencia a Goofy, el personaje de Disney que nunca se caracterizó por su talento. Inzaghi, a lo Pippo, abrió el marcador de la final jugada el 23 de mayo de 2007 en Atenas. El fútbol da revanchas.



Barcelona 2-0 Manchester United (Roma)

Aunque la final de la Champions 2009 fue reñida hasta el final, el resultado marcó el inicio de lo que sería una nueva hegemonía en la historia del fútbol, comandada por el que probablemente fue el equipo que mejor ha jugado al fútbol y que dio pie a una de las más lindas rivalidades en la historia del deporte, la de Cristiano y Messi. El campeón defensor, Manchester United, caía con su estrella Cristiano Ronaldo ante el Barcelona de Xavi, Iniesta, Puyol, Eto’ó, Henry y Messi, todos bajo la batuta de Pep Guardiola.



Real Madrid 4-1 Atlético de Madrid  (Lisboa)

Partidos como la final del 24 de mayo de 2014 en Lisboa son los que definen las rivalidades históricas del fútbol, esas que ningún aficionado puede olvidar para bien y para mal. El Atlético de Madrid, que venía de salir campeón con el Cholo Simeone en Liga, se veía frente a frente con su acérrimo rival, el Real Madrid que buscaba la Décima. Diego Godín adelantó a los colchoneros, pero en el 93' Sergio Ramos pondría la igualada. El tiempo extra no hizo más que desfondar a un Atlético que terminó cayendo 4-1 frente a su máximo rival.



Bayer Leverkusen 1-2 Real Madrid (Glasgow)

El Real Madrid volvía 42 años después al Hampden Park de Glasgow, Escocia, donde levantó la orejona en la final de la Liga de Campeones de 1960. El rival de nuevo era un alemán, el Bayer Leverkusen. Raúl adelantó a los merengues, pero los alemanes igualarían casi enseguida. En las postrimerías del primer tiempo, Zidane anotaría un tanto de leyenda. En el 63' el portero del Madrid, César, saldría  por una lesión y sería relevado por un jovencísimo Íker Casillas que acabaría el partido como figura. El Real Madrid conquistó su novena Copa de Europa y también vio nacer a uno de sus más grandes ídolos.



Manchester United 2-1 Bayer Múnich (Barcelona)

El fútbol no se trata de merecimientos, sino de meter la pelota como sea cuando sea, porque el último minuto también tiene 60 segundos. La final de la Champions League de 1999, jugada el 26 de mayo en Barcelona, enseñó al Bayern München esa lección de la peor forma posible. Dominó el juego los 90 minutos y tuvo varias oportunidades de ampliar la ventaja (dos de ellas negadas por el travesaño), en la mínima desde el minuto cinco. Al 91, ya en tiempo de compensación, Teddy Sheringham daba a los diablos rojos la oportunidad de jugar el alargue. Nadie pensó que al 93, en el último minuto de juego, Solskjær coronaría una memorable remontada.



AC Milan (2) 3-3 (3) Liverpool (Estambul)

La mejor final sin duda. Un equipo de época, que tenía a los mejores jugadores del mundo en cada posición (Cafú, Maldini, Kaká, Schevchenko, etc.) y que venía de ganar la orejona en 2003 se enfrentaba a un modesto Liverpool. El Milán de Carlo Ancelotti era el favorito. Al minuto de jugarse la final del 25 de mayo de 2005 en Estambul, Maldini hizo valer esa condición. La ventaja se amplió al 39 y al 44 con goles de Hernán Crespo. Era el medio tiempo y con un 3-0 a favor todo indicaba que el Milán sería campeón. Entonces comenzó el milagro. Gerrard, la figura del Liverpool comenzó la remontada en el minuto 54. Al 56 Šmicer marcó el 3-2. Al cabo del minuto 60 el muerto había resucitado con un tanto accidentado de Xabi Alonso, que remató un penalty que él mismo había fallado. Se vino una arremetida violenta del Milán que el Liverpool aguantó con estoicismo hasta llegar a los penales. Schevchenko, entonces el delantero más contundente del mundo, erró su tiro en manos del arquero Dudek. A la proeza le llamaron El milagro de Estambul.


Post Daniel Moreno

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