Deportistas y empresarios



Ahora que vemos al legendario delantero Ronaldo Nazario ascendiendo a 1ª división con el Real Valladolid como presidente, nos quedamos sorprendidos. Una noticia  que evidenciaba dos cosas: que el exjugador ha sabido gestionar las grandes cantidades de dinero que percibió durante su época como futbolista y que el fútbol español vuelve a ser una inversión rentable.

El negocio del deporte suele dejar más víctimas que otra cosa: en las principales competiciones deportivas del mundo, un gran porcentaje de los jugadores que participan terminan teniendo problemas financieros o directamente se declaran en bancarrota después de su retirada. En la NBA, por ejemplo, esta cifra oscila entre el 60% y el 75%. Sin embargo, existen excepciones.

Para muchos, Ronaldo fue el mejor delantero de la historia. Quizás no el más trabajador, ni siquiera el más goleador, pero en la definición del nueve de los amantes del fútbol siempre hay una referencia al legendario jugador brasileño.


En septiembre de 2018, como contamos la semana pasada en nuestro blog, volvió a la actualidad futbolística cuando logró adquirir la mayoría accionarial del Real Valladolid y convertirse así en su presidente. Para hacerlo, desembolsó una cantidad en torno a los 30 millones de euros, que en parte fueron utilizados para saldar las deudas del club, que ascendían a 25 millones.

Aunque desconocida, la faceta como empresario de Ronaldo le ha llevado a ser un hombre importante dentro del mundo del deporte. Tras retirarse como futbolista en 2011, el brasileño empezó su carrera como empresario al convertirse en copropietario de 9ine Sports and Entertainment, entre cuyos clientes figuran Neymar Jr o las marcas Duracell y Brahma Futebol. También fue propietario del 25% del equipo Fort Lauderdale Strikers, de la North American Soccer League (NASL).

Otro caso es el del otro Ronaldo, en este caso Cristiano. Él es una marca en sí mismo: sólo con su fichaje por la Juventus a principios del verano de 2018, consiguió que las acciones del club turinés se disparasen en Bolsa. Pero, además, su faceta relativamente desconocida de empresario le hace generar ingresos en multitud de frentes.


Tiene una cadena de gimnasios que sólo en España cuenta con 100 establecimientos, una marca de ropa de cama, "CR7 Blankets", una línea de perfumes, tres hoteles "Pestana CR7", una aerolínea a través de la cual alquila su jet privado, una marca de ropa e, incluso, una de calzoncillos.

Eso sí, ante sus problemas con Hacienda, por presunta evasión fiscal en relación a sus derechos de imagen, Cristiano Ronaldo ha alegado repetidas veces desconocer las gestiones detalladas de sus empresas, por lo que su rol como empresario es más de marca que de gestor.

Al mejor golfista de todos los tiempos lo único que le falta es ser propietario de las famosas tiendas Tiger que marcan la moda últimamente. Lo ha ganado todo y, en un deporte tan lucrativo como el golf, eso implica haber sido uno de los deportistas mejor pagados de la historia. En total, se calcula que ha logrado unos 1.650 millones de dólares. Sin embargo, Woods ha mezclado éxitos en el campo con varios escándalos en su vida privada. Fruto de ello llegaron varios divorcios y la pérdida de nada menos que 1.000 millones de dólares, ya que la revista Forbes cifraba en 2017 su fortuna en sólo 700 millones.


Eso sí, la marca de Tiger Woods ha enganchado en los últimos 20 años a grandes compañías como AT&T, Gatorade, Gillette o Electronic Arts, que convirtió al golfista en la imagen y estrella de su popular saga PGA Tour para videoconsolas.

El Rey del baloncesto mundial, Lebron James, es conocido por ser uno de los deportistas de élite que menos exhibe su riqueza en público, a pesar de haber firmado en 2018 un millonario contrato por valor de 154 millones de dólares por cuatro temporadas precisamente con Los Ángeles Lakers. Su austeridad no le ha impedido ir dando pasos importantes en su faceta como empresario: en los últimos años ha pasado de invertir en clubes deportivos como el Liverpool FC a negocios de comida rápida, como sus pizzerías "Blaze"  o relacionados con la tecnología.


Y, por supuesto, su relación, vitalicia por contrato, con Nike, que recuerda mucho a la de la etapa de máximo esplendor de Jordan en los Bulls y que, a pesar de que no ha trascendido la cifra del acuerdo, le ha permitido ganar cientos de millones de dólares.

Uno de los grandes iconos del baloncesto de las últimas tres décadas fue Kobe Bryant. El mítico escolta de Los Ángeles Lakers, que falleció trágicamente en un accidente de helicóptero, consiguió cinco campeonatos de la NBA y formó una de las parejas más letales de la historia junto al pívot Shaquille O'Neal, con permiso de Pau Gasol, con quien logró dos de esos anillos de campeón. 

Según ESPN, Bryant ganó un total de 680 millones de dólares a lo largo de sus 20 años en activo y, cuando se retiró en 2016, su empresa de gestión de imagen ya llevaba dos años dando buenos resultados.


Además, Bryant fundó un fondo de inversión llamado "Bryant-Stibel", junto a su socio Jeff Stibel, con un capital inicial de 100 millones de dólares y que se utilizaba para impulsar a empresas y negocios relacionados con la tecnología y los medios de comunicación.

Nadie le había puesto su nombre a una línea de zapatillas deportivas hasta que Nike creó las míticas Air Jordan en su honor. Después sus rivales replicarían con modelos como las Pat Ewing de Adidas. El instinto empresarial de Michael Jordan comenzó cuando aún acumulaba anillos de la NBA con los Chicago Bulls, y se ha mantenido intacto hasta la actualidad.

Su patrimonio ronda los 650 millones de dólares y desde que se retiró, por tercera vez, en 2003, ha sellado grandes acuerdos comerciales con socios como la propia Nike con la que se sigue agenciando 60 millones anuales gracias a su marca Jordan, Gatorade o 2K Sports.

En la actualidad, tiene numerosos negocios en marcha, incluyendo un concesionario en su Carolina del Norte natal, un equipo de automovilismo y el 80% de las acciones de los Charlotte Hornets, de la NBA.


El ex-boxeador George Foreman, doble campeón del mundo en la categoría de pesos pesados, buscó desde muy joven caminos alternativos al ring, al retirarse con apenas 28 años para convertirse en reverendo y montar un negocio de productos cárnicos.

Sin embargo, su pasión por el boxeo nunca terminó de apagarse y en 1987, con 38 años, una década después de su retirada, Foreman decidió volver a los cuadriláteros con el objetivo de reeditar el título mundial conseguido en 1973.

Tras perder en varias ocasiones contra diversos rivales, finalmente logró volver a ser campeón en 1994 tras imponerse a Michael Moorer. Un hito del boxeo que le permitió convertirse en el campeón mundial más longevo de la historia a sus 45 años.


Desde entonces, aunque siguió compitiendo hasta 1999, Foreman se ha dedicado a sus negocios gastronómicos: por un lado, su empresa cárnica sigue siendo muy reconocida en EE.UU., mientras que su línea de parrillas para cocinar son uno de los productos estrella del sector.

Prácticamente todos los adolescentes de los años 90 conocen a Tony Hawk, incluso aunque jamás hayan montado sobre un monopatín. El popular videojuego de Activision Tony Hawk's Pro Skater es una pieza de coleccionista entre todos los jugadores de la época.

Sus éxitos comenzaron a finales de los 80 y durante los 90, cuando Hawk comenzó a ganar decenas de campeonatos en una disciplina urbana aún en ciernes como el skate. De hecho, viendo el tirón de su videojuego, decidió fundar su propia marca de ropa "Hawk Clothing", que terminó vendiendo a Quicksilver unos años más tarde.


Hawk hizo fortuna gracias a estos dos negocios y actualmente cuenta con un patrimonio por encima de los 120 millones de dólares.

La pequeña de las hermanas Williams es, quizás, la mejor tenista de todos los tiempos. A sus 36 años, acumula 39 Grand Slams, 23 de ellos en el cuadro individual y 4 medallas olímpicas. También es una de las escasas tenistas que ha completado el Golden Slam en su carrera: ganar los cuatro grandes y el oro olímpico. Pero, al margen del tenis, Serena estudió moda, gracias a lo cual sacó su propia línea de ropa, Aneres, y tiene una estrecha relación comercial con Nike.

Además, en los últimos tiempos se ha especulado con la posibilidad de que Serena expanda sus negocios a la cosmética, donde el portal TMZ desvela que entrará de lleno con kits de maquillaje, perfumes, desmaquilladores o productos para el cuidado de la piel.




ALGUNOS ESPAÑOLES

El ganador de dos Mundiales de Fórmula 1, Fernando Alonso, comenzó su carrera empresarial mucho antes de pensar en dejar la conducción de élite. Convenció a Telefónica para que se embarcase en su proyecto deportivo en la etapa en Renault y, después, al Banco Santander con McLaren y Ferrari.

Pero, además, supo gestionar el tirón de la Fórmula 1 creado tras sus propios éxitos para abrir su propia escuela de karting en Asturias, un negocio que extenderá a China con la creación de más de 40 pistas, así como un museo dedicado a su persona.


En los últimos años, ha invertido en el negocio de los e-sports e, incluso, lanzó su propia marca de ropa, "Kimoa", que vende en más de 150 países y lleva siendo partner de McLaren desde el inicio de la temporada 2016.

El mejor tenista español de la historia, Nadal, es un reconocido inversor en negocios. Hace unos años entró en el negocio hotelero con dos proyectos en México y ha comprado un edificio entero frente al Tribunal Supremo, en Madrid. Tiene una academia de jóvenes promesas del tenis en su Manacor natal y en los últimos años ha sido la imagen de multitud de marcas. Además, posee una cadena de restaurantes de lujo junto a Pau Gasol y Enrique Iglesias, entre otros, en Madrid, Ibiza y Miami.


Pero si hay un deportista español que ha mostrado sus dotes como empresario sin siquiera haberse retirado, ese es Gerard Piqué. La última aventura del central del FC Barcelona es transformar la Copa Davis de tenis, de la que ha tomado el control gracias a sus acuerdos comerciales con Rakuten, espónsor del club catalán, en una suerte de Mundial de fútbol.

Pero sus inquietudes empresariales van más allá del deporte. Tiene una marca de gafas, una de videojuegos, un holding dedicado a las inversiones inmobiliarias y una empresa dedicada a la gestión de derechos de imagen.

También ha coqueteado con los medios de comunicación y, de hecho, participó en la creación del docu-reality protagonizado por Antoine Griezmann en el que desveló si se marchaba al FC Barcelona o se quedaba en el Atlético de Madrid. Al final, ni siquiera el tino empresarial de Piqué convenció al francés, aunque el año siguiente hiciera las maletas rumbo a Barcelona y ahora la temporada pasada haya vuelto al Atleti. Un show. 


Por último en diciembre de 2018, durante la asamblea general del FC Andorra, los accionistas aprobaron por unanimidad la venta del club al fondo de inversión Kosmos, propiedad del futbolista de Barcelona Gerard Piqué, por tanto el jugador se hacía presidente de la entidad andorrana que actualmente ha dado el salto al futbol profesional ascendiendo a 2ª División. 

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