¿Qué fue de... Vanderlei Luxemburgo?

El ex entrenador del Real Madrid ha presentado su pre-candidatura para el Senado brasileño por el estado de Tocantins.  Vanderlei Luxemburgo emprende una nueva trayectoria en su vida al dejar el fútbol por la política. El entrenador brasileño ha presentado su precandidatura de cara a las elecciones que se celebrarán en octubre de 2022.

A través de un vídeo publicado en sus redes sociales, el brasileño anunció su candidatura y los motivos que le llevaron a afrontar una nueva etapa después de una larga trayectoria en el mundo del fútbol. “En el deporte, cumplí mi misión. Estudié mucho, trabajé en equipo y aporté innovación y gestión a mi actividad. Me convertí en un ganador reconocido en Brasil y en el mundo. Pero la vida me presenta una nueva misión. Para representar a Tocantins. El estado que elegí para vivir e invertir”.

Pese a que nació en el estado de Río de Janeiro, Luxemburgo tiene fijada su residencia en el estado de Tocantins, ubicado al sureste de la región norte de Brasil. “Puedo decir con orgullo que el deporte me salvó la vida. Las dificultades siempre me han servido de combustible para superar los obstáculos y luchar por lo que creo”. De este modo, Vanderlei Luxemburgo deja atrás su etapa como entrenador, en la que ganó una Copa América con Brasil en 1999 y en la que entrenó a un amplio número de equipos brasileños, como Flamengo, Palmeiras, Santos, Corinthians y Cruzeiro, club del que fue cesado el pasado mes de diciembre días después de la adquisición de Ronaldo Nazario del 90% de las acciones del club.

Su paso por el Real Madrid fue mucho más breve. Llegó el 30 de diciembre de 2004 al club blanco, y su etapa fue de más a menos. Pese a encadenar siete triunfos consecutivos desde su llegada, el conjunto de Concha Espina acabó eliminado en Copa del Rey por el Real Valladolid, y de la Champions League por la Juventus en octavos de final. En Liga, tampoco pudo recortar la diferencia de puntos con el Barcelona, que acabó proclamándose campeón en esa temporada. Finalmente fue cesado en diciembre de 2005.

La llegada al banquillo del Real Madrid en el año 2004 fue inesperada para Luxemburgo y con el paso del tiempo para Florentino Pérez se convirtió en una decisión casi equivocada. Un técnico que posteriormente se ha declarado fan y jugador de póker habitual en Brasil, si bien en la capital de España no supo jugar bien sus cartas. Una apuesta de Sacchi, Director Deportivo del Madrid en esos momentos.

Un profesional al que incluso se acusó de no haber estado centrado en sus cargos en el Brasileirao por estar más pendiente de su carrera en el juego, cuidando las claves del Texas Holdem y otras muchas variantes de este juego que el técnico dominaba. De hecho, se dejó entrever por las Brazilian Series of Poker más de lo que algún que otro dirigente hubiera preferido. 

El brasileño debutó además en un encuentro de tan solo seis minutos, un “mini-partido” que se había tenido que aplazar frente a la Real Sociedad por un aviso de bomba en el Santiago Bernabéu. Vanderlei le dijo a la plantilla que trataran de conectar con Zidane y Ronaldo, que por entonces ya había llegado a la capital española. Dicho y hecho, pues el delantero provocó el penalti y Zizou lo marcó.

A nivel deportivo todo estaba perdido pues el equipo estaba ya a 13 puntos del Barcelona y no pudo más que maquillar un campeonato del que no se acabó quedando tan lejos pese a todo. El equipo no terminaba de jugar bien, pero los problemas estaban en el vestuario. Ya a Del Bosque no le había quedado más remedio que aceptar que el plantel hacía sus fiestas y que no tenía mucho sentido hacer sesiones de entrenamiento por la mañana. Prefería dejarlas para la tarde.

Luxemburgo llegó con la estrategia de ser un tipo estricto que no permitiera ese tipo de cosas. Tampoco que los jugadores bebieran vino y cerveza en las comidas entre semana, o que antes y después de los partidos se desplazaran en aviones privados para acudir a eventos de todo tipo. Y eso no convenció a un vestuario ya acostumbrado a esos vicios. 

Las cosas desde el principio ya no venían bien, pero no mejoraron cuándo la directiva tuvo también problemas con Fernando Morientes o Raúl González. Sin títulos de por medio y sin un estilo marcado que convenciera, era cuestión de tiempo que todo saltara por los aires.

Y lo hizo en un episodio ante el Getafe, con un jugador menos y ganando por 1-0 en el templo blanco, Luxemburgo tomó la decisión de sustituir a Ronaldo a tres minutos del final. Eso provocó el murmullo en la grada del Bernabéu y una posterior llamada de Florentino Pérez pidiendo explicaciones. Con el calentón la llamada terminó en discusión y ahí la relación se terminó de truncar. En diciembre de 2005 el ex Santos hacía las maletas tras menos de un año de mandato. Juan Ramón López Caro le sustituía y le hacía regresar a su país natal. 

Luxemburgo no es la primera persona del mundo del fútbol en Brasil que da el salto a la política. Romario hizo lo propio al comenzar su etapa como senador por Río de Janeiro en el Senado Federal de Brasil, por el Partido Socialista Brasileño.

Actualmente el brasileño, campeón del mundo con Brasil en el año 1994 y ex jugador de clubes como PSV, Barcelona o Valencia, milita en el Partido Liberal tras una breve militancia en el Partido Laborista Nacional, también conocido en Brasil como Podemos. En su última experiencia en las urnas, a las que se presentaba para ser Gobernador en Río de Janeiro, sólo sacó el 8% de los votos.

Actualmente, Romario milita en el mismo partido político que preside Jair Bolsonaro, actual presidente de Brasil y que se presentará a los próximos comicios que se celebrarán el próximo 2 de octubre y en el que competirá por la presidencia con uno de sus antecesores en el cargo, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Post Daniel Moreno