¿Qué fue de Royston Drenthe?

El exjugador del Real Madrid vive su última aventura en el Racing Mérida City, de Tercera, después de una carrera llena de problemas que le llevaron de lo más alto a lo más bajo.

Parece que fue ayer cuando le presentaron, una calurosa tarde de agosto de 2007 en el Bernabéu. La perla que acababa de conquistar la Eurocopa Sub-21 con Holanda venía, en principio, a ser una apuesta del club para sustituir a Roberto Carlos en el flanco izquierdo madridista. Procedente del Feyenoord, acabó disputando 65 partidos con el Madrid entre 2007 y 2010. Marcó cuatro goles y se hizo célebre por su estilo de vida algo alocado. 

Una noche, por ejemplo, chocó contra un coche patrulla en la calle Alcalá. En 2010 fue cedido al Hércules, donde encabezó una huelga después de que el club dejara de pagar los salarios. En 2011 lo cedieron al Everton. Allí mandó a paseo a David Moyes, su técnico, y en 2012 terminó su contrato con el Madrid y se quedó libre sin que nadie le fichara durante aquel mercado estival.

En 2012 se quedó libre con el Madrid y estuvo ocho meses sin jugar hasta que le fichó el Spartak Vladikavkaz, de la liga rusa. Desde entonces también militó en el Reading y el Sheffield, en Inglaterra; el Kayseri Erciyesspor en Turquía; el Baniyas en Emiratos Árabes; y el Sparta Rotterdam. Con 25 años ya no era feliz en el fútbol. Quería demostrar que podía hacer lo que quisiera. 

Estaba jugando en el Kozakken Boys, de la Tercera de Holanda, cuando recibió la llamada de Morris Piagnello, el excéntrico presidente que procura hacer del Racing Murcia y este año Madrid y Mérida también, un foco de atención mediática. Drenthe no dudó en firmar.

Tiene siete hijos de cuatro mujeres con las que dice llevarse estupendamente. Cuando no juega al fútbol sigue grabando discos, algo que ya hacía antes de fichar por el Madrid. “Siempre he pensado que quería ser futbolista”, afirma. “Pero me gusta hacer más cosas. No soy un robot que hace lo mismo todos los días. Ahora que tengo más edad estoy más pendiente de las cosas que tengo que hacer a diario para manejarme en un campo de juego, pero ¡sí que puedo hacer música! ¡Y cocinar! ¡No pasa nada!”.

En 2020 lo tentó la interpretación. Clavó el papel de un narcotraficante en la serie holandesa Mocro Mafia. “¿Sabes lo que la gente dice de mí en Rotterdam? ‘Roy, tú no actúas ahí, eso para ti es muy fácil’. Y yo les digo: ‘¡Qué va! ¡He tenido que practicar mucho! ¡Prometo que fue la primera vez que cogí una pistola!”.

Drenthe admite que conocía los códigos porque formó parte de alguna banda callejera. “Cuando te dan un abrazo y te dicen: ‘Eres uno de los nuestros…’. Cuando uno de los grandes te da cariño, tú ya sabes que eres como un hermano pequeño y sientes que nadie te podrá tocar nunca más”.

Pertenece a la generación de Sergio Ramos y Marcelo, dos jugadores que llegaron al Madrid con su edad y acabaron conquistando cuatro Champions y cinco Champions. Él pudo ser uno de los multicampeones, pero asegura que eso nunca le preocupó: “No me arrepiento de nada; soy muy feliz con lo que soy, con lo que ha sido mi vida. Aprendí muchísimo. Me convertí en un hombre gracias al fútbol. Me abrió muchas puertas maravillosas”.

Sus estadísticas con el Racing Murcia, que milita en la 3a División de la región no han sido nada malas: 14 partidos y 9 goles. Este año se rumoreó que igual se incorporaba al proyecto madrileño junto a Manucho, otra de las "estrellas" del proyecto. Pero finalmente no. El neerlandés, ex del Real Madrid, fue presentado como nuevo jugador del Racing Mérida City, club de la Primera División Extremeña, la sexta categoría a nivel nacional. El interior zurdo, de 35 años, prosigue su andadura por el fútbol modesto de nuestro país.

Post Daniel Moreno