2023; ¿El año de Zion?
Vuelven los primeros partidos de pretemporada en la NBA, y como consecuencia hemos tenido las presentaciones de las plantillas, con los Media Day’s NBA, dónde se han visto varias imágenes que nos han sorprendido.
Dejando de lado el llamativo peinado de Jimmy Butler, otro aspecto físico que nos sorprendió a todos fue ver el nuevo cuerpo estilizado de nuestro Special One de hoy, el prometedor jugador de los New Orleans Pelicans, Zion Williamson, ya que se ha mostrado mucho más fino de lo habitual, algo que seguro le irá bien para no seguir cargando sus maltrechas rodillas y sus tobillos, un dato que esperemos sea suficiente para poder disfrutar de su baloncesto durante toda la temporada, porque está llamado a ser uno (si no el que más) de los dominadores de la liga en los próximos años.
Cuando le preguntaron, no dudó en responder que está mejor que nunca, que ahora está más rápido, más ágil y salta más (si, parece que era posible que saltase más esta bestia de la naturaleza).
Pero el bueno de Zion no tiene que mantener la forma solo para intentar evitar lesiones y poder tener continuidad en su juego y poderse labrar un nombre que perdure en la memoria de la NBA, sino que también ha de controlar su peso para evitar sanciones económicas de parte de su franquicia que le hagan dejar de ganar dinero, ya que, en su nuevo contrato, si llega a los 133,8 kg empezará a tener reducciones salariales según la cantidad que sobrepase.
Este nuevo contrato, fue una extensión de 231 millones, en los que 193 están garantizados, y el resto se lo ha de ganar en la pista a base de resultados, ya sea mejor quinteto del año, MVP o jugador defensivo del año. Un contrato que creó bastante debate debido a que la temporada anterior se la perdió entera, pero New Orleans Pelicans tiene muchísima esperanza en su número uno del draft de 2019, ya que en su año Rookie fue el segundo jugador de la historia con al menos 20 puntos y 55% de acierto en tiros de campo, igualando a una leyenda bajo los tableros como Shaquille O’Neal, y no se detuvo ahí, porque en su segunda temporada firmó unas estadísticas que le sirvieron para ser All-Star, al promediar 27 puntos con 61,1% en tiros de campo y 7,2 rebotes. Su progresión dejaba claro que estábamos ante una superestrella que iba a dar mucho de qué hablar.
Pero las lesiones lo frenaron en seco, obligándole a perderse la temporada anterior al completo, dejando unas cifras de tan solo 85 partidos jugados a lo largo de sus 3 temporadas, de ahí la controversia de su contrato, si consigue dejar atrás las lesiones es un contrato a la altura de una estrella de la liga y amortizara cada dólar, pero si vuelve a padecer lesiones será un contrato fatídico, que en caso de querer desprenderse del jugador lo van a tener muy complicado, pero los Pelicans confían en el jugador y van a intentar sacar lo mejor de él cueste lo que cueste.
Pero a nivel de equipo, New Orleans no son solo Zion, y en esta última temporada que se ha perdido por lesión, han logrado terminar haciendo un buen año, y mucha culpa de ello recae en la incorporación de CJ McCollum, un jugador que actualmente también ha extendido su contrato en 2 años por 64 millones de dólares, dejando su contrato final en 133 millones en 4 temporadas, terminando en el año 2026. Esta extensión es muy merecida, debido a que, desde su llegada, New Orleans empezó a crecer hasta terminar novenos, ganando el play-in, y haciendo un buen papel en primera ronda frente a los Phoenix Suns.
En cuanto a la plantilla de Pelicans, los dirigentes han optado por la continuación del proyecto, y vemos un roster que es prácticamente el mismo que la temporada anterior, dejando la plantilla con un equipo titular capaz de competir contra cualquier equipo, pero una segunda unidad bastante floja, a no ser que algún jugador de la segunda unidad de un paso adelante y sorprendan con su nivel.
La plantilla queda de la siguiente forma:
Como pívots tienen a Valanciunas, que partirá como titular, y esperando su oportunidad estará nuestro MVP del europeo Willy Hernangómez y Hayes.
Para los puestos 3 y 4 disponen de Ingram y Zion para el quinteto titular, y Murphy III, Marschall y Larry Nance J.R. para darles descanso y aportar anotación desde el banquillo.
Para terminar, en los puestos de base y escolta está Cj McCollum como titular indiscutible, junto a Graham y Alvarado que pelearan por ver quién se consolida como su compañero en el quinteto titular, además de contar con Lewis Jr., Daniels y Temple.
En condiciones normales, Graham es el que parte con más opciones de salir de inicio, pero la poca capacidad defensiva que tienen estos Pelicans, hace que Alvarado con su intensidad defensiva pueda hacerse con un hueco y disponer de muchos minutos, porque excepto Zion y Valanciunas, que sin ser los mejores defensores, son capaces de defender a un buen nivel, pero el resto son muy limitados en esa faceta, y en mi opinión, un quinteto con Cj McCollum de 1, con Alvarado de 2, Ingram de 3, Zion de 4 y Valanciunas de 5, sería el quinteto más equilibrado, ya que con CJ, Zion y Ingram anotando no es tan necesario tener también a Graham, y tener a un jugador como Alvarado en pista, puede contagiar al resto para dejar de ser unas peores defensas de la NBA.
Otro aspecto a tener en cuenta, es la edad de la plantilla, ya que tienen mucho margen de mejora y un futuro brillante, con su piedra angular Zion con 22 años, Ingram con 25, Alvarado 24, Murphy III con 22 o Dyson Daniels con 19 años. Una plantilla con muchos jóvenes con talento y veteranos que siempre aportan, liderados desde el banquillo por su entrenador Willie Green, que intentara superar el resultado del año anterior y seguro estará rezando para que su estrella pueda tener una cierta regularidad.
Ante esta situación con Zion, si logra mantenerse sano, el salto de calidad de la plantilla sube exponencialmente, ya que sin grandes movimientos de mercado han pasado de ser candidatos para entrar en el play-in, a estar valorados entre los 4-5 mejores del Oeste, para tener una idea del impacto del baby Shaq de New Orleans.
Además, el valor de Willy también ha subido, y el haber sido el MVP del europeo, hace que su confianza aumente y que posiblemente su equipo confié mas en sus capacidades, dejándole ser el mismo sin limitarlo a un simple rol de pocos minutos y entrar para abrir el campo y tirar un par de tiros, veremos si estamos también ante su año y si puede pelear por minutos con Valanciunas para terminar asentandose en estos Pelicans, que cada año pueden dar un pasito adelante.
Pero no todo es de color de rosa para New Orleans, también son muchos los que no confía en ver el mejor nivel de Zion debido a sus lesiones, y otro año más plagado de lesiones dejaría el proyecto en medio de nada, con un contrato tóxico y sin un referente claro en el equipo, porque Ingram sabe que si se convierte en el líder del equipo es única y exclusivamente por las lesiones de Zion, de ahí que sorprendió tanto la extensión de contrato por el máximo, y solo el tiempo dirá si New Orleans se aseguró a un nuevo jugador de época, o si se pegaron un tiro en el pie con el mega contrato limitando algún que otro movimiento.
Yo soy de los que confía en Zion y en su staff, seguro que después de valorarlo todo y ver su evolución, han visto brotes verdes en su estado físico. ¿Vosotros que opináis?, ¿Veremos al mejor Zion? o ¿Terminará siendo un lastre para la franquicia con un contrato imposible de sacarse de encima?
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