Las raíces del sorprendente líder de la Bundesliga


Hay equipos que, aun no consiguiendo trofeos ni laureles, gozan del más fiel y apasionado fervor de sus aficionados. Siempre están ahí, siempre, ya sea llenando estadios o acudiendo a las más diversas actividades del club. El FC Union Berlin, bien lo sabe.

El sorprendente equipo de la capital alemana es el líder en solitario de la Bundesliga. Con 23 puntos (7 victorias, 2 empates y 1 derrota) a 4 del máximo aspirante alemán y tras derrotar 2-0 a otro de los candidatos, el Dortmund. Con un bloque que defiende a las mil maravillas y aprovecha sus oportunidades, cada vez está más cerca de un sueño que ya otras veces se ha visto. Eso sí, le está mermando en su sueño europeo en el que no está desempeñando tan buen papel en un grupo a priori más asequible. Prioridades. Sueños.

De hecho, tras la gran temporada del año pasado, el espectacular inicio de este y el buen hacer desde el ascenso, el conjunto capitalino ha ampliado el contrato de uno de los artífices del éxito del equipo, su entrenador Urs Fischer


Siempre fueron un equipo de actuaciones deportivas modestas, nunca pudiendo alcanzar la Primera División previo a esta oportunidad, y no habiendo alcanzado la Bundesliga 2  hasta el 2001, después de conseguir el campeonato en la Liga Regional Norte y ganado una repesca ante el VfL Osnabrück. Su estabilización en la segunda categoría llegó en el 2008/09, desde cuando no han vuelto a descender.

Su momento más brillante vino en 1986, cuando se erigieron como campeones de la ahora extinta Copa Intertoto. Otros momentos de trascendencia, incluyen haber clasificado a la segunda ronda de la Copa UEFA 2001/02, así como una final de la Copa Alemana en el 2001.

Pero el inicio de esta temporada está sorprendiendo y de qué manera en todo el mundo, y la pregunta es hasta cuándo durará o si completarán una gesta histórica.


Su debut en la liga alemana en la 19/20 fue duro: goleada como local ante el RB Leipzig de Nagelsmann. En la segunda jornada, conquistaron un empate (1-1) en tierras del FC Augsburg. Pero en la jornada 3 llegó el momento de regresar a su casa, con su gente y sus vecinos. Los Acereros debían hacer frente al poderío del Borussia Dortmund, a la experiencia del Lucien Favre, al favoritismo, a la historia y al trio mágico de los amarillos y negros: Reus, Sancho y Alcácer.

Pero a veces el peso de la historia futbolística y el favoritismo quedan relegados, sobre todo cuando las ganas y el amor por la camiseta son capaces de derribar los presagios que quedan en papel mojado. Y es lo que hizo exactamente el Union Berlin. Le dio un batacazo a uno de los favoritos al título, con el extremo izquierdo, Marius Bülter iluminado, anotando un doblete, y el sueco Sebastian Andersson marcando el tercero de aquella tarde inolvidable para los hinchas acereros. Su primer triunfo en la Bundesliga (3-1), en su casa, con su gente, contundente, desdibujando al rival, pero no a cualquier contrincante, sino el poderoso Borussia Dortmund.


No es raro escuchar qué en los estadios de Sudamérica se respira un ambiente muy particular, cargado de emociones y vivencias. Pero en el distrito berlinés de Köpenick, se aloja el estadio del FC Union Berlin, el Stadion An den Alten Försterei que se asemeja mucho a ese espíritu. Tiene capacidad para 22.180 espectadores, dentro de los cuales más de 18.000 lo hacen de pie, ya que la platea con asientos está reservada para 3.700 aficionados.

Así el viejo y remodelado estadio de barrio se transforma en una verdadera caldera, una olla a presión con miles de hinchas alentando a sus jugadores casi al borde del campo. Quizás sean pocos, por la capacidad del recinto, pero sus socios y aficionados se encargan de multiplicar el aliento con las miles de bufandas, banderas y lienzos que le dan un especial colorido a su querido y humilde estadio. Y como dato peculiar: paralelo al marcador electrónico, aún mantienen con vida el viejo marcador manual, donde se puede apreciar a un funcionario poniendo los números de los goles, antecedido por el tradicional título, FC Union - Visitante. Una maravilla que hay que vivirla alguna vez.



"SANGRAR POR UNION". Es el lema que los aficionados del Union Berlin titularon para llevar a cabo una peculiar y llamativa campaña, la cual consistía en donar sangre para recaudar fondos y así poder participar en la Liga Regional durante la campaña 2004/05. Aquella campaña fue la fotografía perfecta, una descripción escenográfica, que encarna la vida de este club del este de Alemania: dieron literalmente la sangre por el equipo y el club. No todos los hinchas de Alemania o del mundo pueden narrar una historia así.

Otra de las iniciativas que marcan a fuego al club, ocurre en una de las fechas más íntimas y especiales del calendario: la navidad. Por aquella fecha, las familias de sus socios y aficionados acuden al Alten Försterei para disfrutar conciertos de villancicos. Con esta hermosa iniciativa, no hay invierno europeo que congele las almas de los de Berlín.


Las raíces no se olvidan, ni se borran. Aquello va pegado en la piel de este ex club de la RDA, que vio surgir su proyecto futbolístico de la mano de un popular barrio de Berlín, llamado Köpenick. Allí precisamente levantaron su estadio, bajo el alero de sus aficionados quienes provenían principalmente de los trabajadores dedicados a la industria del acero. Este origen popular pervivió en el tiempo, como una marca de agua, y se fraguó de generación en generación, hasta convertirse en uno de sus mayores orgullos.

En paralelo, aquel barrio también fue acogiendo a diversas tribus urbanas, entre ellos grupos de punks, que se sentían como en casa en las calles de Köpenick. Con el tiempo estos grupos fueron haciendo del Union Berlin parte de su identidad. Una amalgama entre trabajadores, vida de barrio, cultura urbana, apogeo cultural y una pasión por el fútbol que terminó englobando a un club que presume de identidad propia... y muy propia.


Es cierto, no todos sus aficionados tuvieron la suerte de ver a su equipo debutando en la Bundesliga aquel 18 de agosto ante el RB Leipzig en el Alten Försterei. Por ello, directiva, hinchas y peñas organizadas, crearon unas pancartas con la foto de socios o aficionados fallecidos para que estuviera presente en el debut del Union Berlin. Así, cuando los jugadores saltaron al campo de juego, cientos de aficionados levantaron las fotos de sus familiares, amigos o de un socio anónimo que ya no está. Un detalle, un recuerdo, una forma de vivir el club y el amor por los colores del FC Union Berlin. y después de leer todo esto, pregunto: ¿no sois ya un poquito del Unión Berlín?

Post Carlos LZ
@carloszeledon

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