Mutombo, a ganar otra defensa
Al bueno de Mutombo, le han diagnosticado un tumor cerebral, un contratiempo que es el rival más duro de su vida. Ahora a sus 56 años intentará volver a hacer su famoso gesto después de taponar, y es el decir que no con el dedo mientras decía; no, no, no, not in my house. Pero esta vez esperamos que sea capaz de repetírselo al cáncer. Hasta el momento, la única información que ha transcendido desde los servicios de comunicación de la NBA, es que está recibiendo un tratamiento para combatir dicho tumor cerebral, desde Atlanta, donde está hospitalizado.
La historia de Mr. Taponador empezó con su nacimiento el 25 de junio de 1966 en la República Democrática del Congo, donde creció soñando con ser médico, pero después de recibir una beca para la Universidad de Georgetown (1988-1991), gracias a Herman Henning, de la embajada americana en Kinshasa. Al unirse al equipo pasó de la medicina a estudiar lingüística y diplomacia. Y dejando de lado el lado académico, para volver al apartado deportivo, en su primer partido universitario ya batió un récord con 12 tapones, de los cuales, 9 de ellos el balón llegó hasta las gradas.
Su estancia en Georgetown le sirvió para presentarse al draft del año 1991, siendo elegido en el puesto número 4 por los Denver Nuggets (1991-1996), que vieron en Mutombo a un líder desde su posición de pívot con sus 2,18m. En su primer año ya jugó el All-Star de Orlando, y terminó la temporada con unos números espectaculares de 16,6 puntos, 13 rebotes y 3,5 tapones, además de ser incluido en el mejor quinteto de novatos.
En su segunda temporada logro su récord de tapones frente a Los Angeles Clippers, con 12, acompañados de su frase: ¡Not in my house! (No en mi casa), liderando al equipo en su vuelta a unos play-offs después de 4 temporadas sin acceder a ellos.
Otro de los equipos donde más destacó fue en Atlanta Hawks (1996-2001), firmando como agente libre por 5 años a cambio de 50 millones de dólares, consiguiendo ser all-star en todas las temporadas. Y después de 4 grandes temporadas en Atlanta, lo traspasaron a los Philadelphia 76ers (2001-2002), donde llegó a disputar las finales de la NBA y participando en su último All-Star en el año 2022.
A partir de aquí lo traspasaron a los New Jersey Nets, y las constantes lesiones de muñeca lo mantuvieron fuera de las canchas, disputando solo 24 partidos, y siendo cortado el 4 de octubre, para firmar por New York Knicks, previo paso a los Houston Rockets, donde pudo volver a ser importante, logrando continuidad y disputando 80 partidos con 38 años, siendo el suplente de Yao Ming, y con las lesiones de la gran muralla china, disputó varios partidos de titular.
Finalmente, el 21 de abril de 2009, con 42 años, en un golpe contra Greg Oden, se lesiona de su rodilla, lesión que pone fin a su carrera en la NBA tras salir en camilla entre lágrimas.
Después de un breve repaso por sus equipos a lo largo de sus 18 temporadas de carrera, ahora es el momento de centrarnos en sus hitos, y es que Dikembe, sin llegar a ser campeón de la NBA, tiene en su carrera grandes éxitos individuales. Su logro más destacado, es que tenemos en Mutombo a un 4 veces campeón del premio a mejor jugador defensivo del año (1995-1997-1998-2001), 3 veces máximo taponador de la liga y 2 temporadas como máximo reboteador.
Todo esto hay que sumarlo a sus 8 All-Stars, su entrada en el mejor quinteto de novatos, 4 veces en el mejor quinteto defensivo y 3 veces en el segundo quinteto defensivo, y terminando como segundo máximo taponador de la historia de la NBA, con 3289 tapones en 1196 partidos, con una media de 2,75 tapones por partido, solo por detrás de Hakeem Olajuwon, con 3830 tapones en 1238 partidos, logrando una media de 3,09 tapones por partido.
Además, su impacto en la liga de corroboró en el año 2015, cuando ingresó en el Salón de la Fama, juntamente con ver su número 55 retirado en 2 equipos, más concretamente sus dos primeros equipos, Denver Nuggets, y Atlanta Hawks, donde tuvo sus mejores años.
Pero no solo tiene una gran carrera, además que fuera de las canchas también es una persona que deja huella. En 1999 lo nombraron el atleta más humanitario, ya que convenció al Congreso de los Estados Unidos a que dieran 2 millones para financiar clínicas y centros médicos en su país.
También fue el primer jugador de la NBA en recibir el premio J. Walter Kennedy, premio que se otorga al jugador que más servicios y dedicación presta a la sociedad durante la temporada, recibiéndolo en el año 2001 y 2009.
A todos sus proyectos humanitarios, añadiremos que tiene 6 hijos, siendo 4 de ellos adoptados tras el fallecimiento de su hermano, y su lema es: “Dios nos da tiempo en el mundo. Tenemos la obligación de cumplir ese momento, para hacer una diferencia”. Con todo esto, tenemos en Mutombo a un jugador carismático, capaz de luchar tanto dentro como fuera de las canchas por sus objetivos, ya fueran deportivos o humanitarios.
Otra imagen legendaria en la NBA es cuando Michael Jordan le dedicó un tiro libre con los ojos cerrados, síntoma del legado de Dikembe.
Post: David Aguilar ( @ 90.sink.11 )
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