Luis Enrique
Luis Enrique tiene, en el próximo Mundial de Qatar 2022, su mayor reto profesional desde que se hizo cargo de la Selección Española allá por el verano de 2018 tras la decepción en Rusia.
El entrenador asturiano regresó al combinado nacional en 2019 tras varios meses de ausencia a causa de los problemas de salud de su hija. Volvió a tiempo para meter a España en la Final Four de la Liga de Naciones 2021 y llevarla hasta las semifinales de la Eurocopa 2020.
Luis Enrique inició su carrera en los banquillos en el filial del Fútbol Club Barcelona, teniendo su primera toma de contacto en la extinta Segunda B durante el curso 2008-2009. Ascendió a Segunda y en la categoría de plata hizo un fantástico papel de la mano de los Thiago, Nolito y compañía. Ese tercer puesto final le hizo pensar que era el momento de crear su camino fuera.
Regresó a España tras un año sabático y fue el Celta de Vigo quien confió en sus ideas para crecer deportivamente. Y así lo hizo con una plantilla que venía de salvarse por los pelos la campaña anterior para llevarla hasta la novena plaza.
Su gran oportunidad llegó con la llamada del Barça, que le firmó por dos temporadas para devolver a la parroquia culé los días de gloria. A pesar de un comienzo complicado, logró adaptarse a las estrellas y que su mensaje calase en el vestuario para conseguir el triplete en la 2014/2015 y doblete de Liga y Copa en la 2015/2016. Se despidió ganando la Copa ante el Alavés (2016/2017).
El palmarés de Luis Enrique como jugador fue el siguiente:
3 Ligas (Real Madrid, 94/95 y Barça 97/98 y 98/99)
3 Copas (Real Madrid 92/93 y Barça 96/97 y 97/98)
2 Supercopas de España (Real Madrid 1993 y Barça 1996)
1 Recopa de Europa (Barça 96/97)
1 Supercopa de Europa (Barça 1997)
1 Oro Olímpico (España)
Luis Enrique puede presumir de ser el segundo entrenador en la historia del Futbol Club Barcelona en conseguir el triplete (2014-2015) de Liga, Copa y Champions. Para lograrlo disfrutó de la mejor versión de la MSN (Messi, Suárez y Neymar), al que muchos consideran el mejor ataque de la historia del fútbol.
Más allá de su versión de streamer, Luis Enrique tiene muy claras las leyes que deben regir sus equipos, en este caso la selección, mandatos claros en los que ha venido insistiendo, que los convocados ya conocen al dedillo a las puertas del Mundial.
A Luis Enrique le gusta tener todo bajo control, pero también sabe delegar. Su staff es su otra familia, con los que más horas pasa en sus temporadas en la capital, viajando a algunos campos, sobre todo viendo y analizando partidos y jugadores. De su equipo inicial se cayó primero Robert Moreno (seleccionador durante la baja de Lucho) y después Jesús Casas (hoy en Irak), salidas por la puerta de atrás a la que Lucho vio cosas que se desviaban sobre lo que él entiende que debe ser el trabajo de grupo.
Se mantienen a su lado desde hace muchos años tanto el psicólogo, Joaquín Valdés, con el que trabaja desde su etapa en el Barça B, como Rafel Pol, otra pieza veterana en su staff tras haber compartido experiencias en Roma, Celta, Barça y Selección. Pol empezó como preparador físico y asumió también el salto a mano derecha de Lucho tras la salida de Casas. Completan el staff Aitor Unzué, hijo de Juan Carlos, como analista, y Juanjo González como preparador de porteros, aunque también es analista.
Es dos horas antes del encuentro cuando Luis Enrique da a conocer el once. Alineaciones que sorprenden habitualmente tanto a los que juegan como a los que no lo hacen. Porque ni en los entrenamientos deja ver muchas pistas, ni tampoco en la charla de la mañana. No es hasta ese instante cuando se suelta la bomba. Una bomba cuya deflagración debe estar contenida entre esas cuatro paredes. Porque el seleccionador tiene prohibido que se filtre antes de que sea oficial. Así es Luis Enrique.
@carloszeledon
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