Jamal Murray ... ¿clave?

En Denver están de enhorabuena, no solo tienen a un doble MVP en sus filas, sino que ahora con el regreso de Jamal Murray, están viendo a su equipo ocupando los primeros puestos en la clasificación, y si, ahora mismo los Nuggets tienen a una dupla Jokic- Murray que puede hacer estragos a cualquier rival.

Por lo tanto, nuestro “Special One” de hoy, es el número 27 de los Denver Nuggets, Jamal Murray, pero antes de hablar sobre lo que ha significado su regreso a la plantilla después de la lesión, hablaremos sobre quién es y que ha logrado hasta el momento, motivo por el cual es indispensable en estos Nuggets.

Nuestro protagonista nació en la ciudad de Kitchener, situada en la provincia de Ontario, en Canadá, país que representa a nivel internacional. Actualmente tiene tan solo 25 años, ya que nació el 23 de febrero de 1997, y con sus 98 Kg. Y su 1,91m. de altura, juega en la posición de base, aunque por sus características también puede jugar como escolta si el entrenador lo cree oportuno.

De esta manera, los Nuggets cuentan con una plantilla que puede seguir creciendo, ya que tienen a Jokic con 27 años, Michael Porter Jr. con 24, Aaron Gordon con 27 o Bones Hyland con tan solo 22, por lo que aún tienen margen de mejora para crecer tanto individualmente, como en equipo, mejorando en su juego y en sus automatismos.

El bueno de Murray llegó a la NBA de la mano de los mismos Denver Nuggets, que no dudaron en elegirlo en el draft realizado el 24 de junio de 2016, en el puesto número 7, y una vez terminado su contrato en 2019, en el primer dia de la agencia libre firmó una extensión de contrato a razón de 170 millones de dólares a lo largo de las siguientes 5 temporadas.

Desde que llegó al equipo situado en Colorado, demostró toda su calidad, al llegar el 1 de diciembre fue nombrado Rookie del mes, y al terminar la temporada lo incluyeron en el segundo equipo de Rookies de la temporada, dejando claro que no llegaba a la NBA para ser uno más, sino que iba a pelear por hacerse un hueco en la mejor liga de baloncesto del mundo, a base de trabajo y buenas actuaciones.

Su progresión no aflojaba, y en su segunda temporada, ayudó a su equipo a llegar a las semifinales de conferencia, donde anotó 34 puntos tanto en el tercer partido, como en el cuarto partido de la serie, en unas semifinales que terminarían perdiendo en el séptimo partido frente a los Portland Trail Blazers, pero que le sirvieron para seguir creciendo y acumulando experiencia de cara a futuros objetivos.

Su mejor momento a nivel deportivo, llegó en su cuarta temporada, en los play-offs de 2020, disputados en la burbuja en Orlando, donde pudimos ver a un Jamal Murray en modo desatado, siendo el principal artífice de la remontada en primera ronda frente a Utah Jazz, metiendo 50 puntos en el cuarto partido, 42 puntos en el quinto encuentro y otros 50 puntos en el sexto encuentro para llevar la serie al séptimo encuentro, donde lograron pasar de ronda y se ganó el respeto de todos los aficionados al baloncesto y el de sus rivales.

Pero sus buenas actuaciones no terminarían en primera ronda, ya que tenemos otro partido para destacar en esos play-offs, dicho partido es el séptimo encuentro en las semifinales de la conferencia oeste, donde lideró a su equipo con 40 puntos frente a Los Angeles Clippers, llevando a los Denver Nuggets a unas finales de conferencia que no lograban desde el año 2009.

Pero no todo iba a ser de color de rosa en esa post-temporada, ya que en las finales de conferencia se encontraros a Los Angeles Lakers, donde los angelinos lograron salir de la burbuja como campeones de la NBA (quien iba a imaginar que ahora estaría luchando para entrar intentar entrar en puestos de play-in), logrando el que es hasta el momento el último anillo del incombustible Lebron James.

En esos play-offs, el base canadiense demostró a todos de lo que era capaz, y se ganó un nombre en la liga al terminar con 26,5 puntos por partido, con un acierto en el tiro por encima del 50%. Sin duda, dejo claras muestras de lo que podía ofrecerle a la liga y de que se podía contar con él para liderar un equipo en cualquier tipo de escenario.

Pero luego llegaría su quinta temporada, una temporada fatídica, donde recibiría una de cal y una de arena… y una arena mala mala… La de cal fue que el 19 de febrero de 2021, frente a los Cleveland Cavaliers anotó 50 puntos sin lanzar ningún tiro libre, dato que lo convierte en el primer jugador en lograr dicha hazaña, y tras 48 encuentros a lo largo de la temporada, llevaba su mejor promedio anotador de su carrera, con 21,2 puntos por partido, formando una sociedad espectacular con el pívot serbio, Nikola Jokic.

Pero llegó la arena, una arena áspera llena de piedrecitas y cristales rotos, ya que no pudo recibir una peor noticia con su lesión la noche anterior a enfrentarse a los Golden State Warriors, el 13 de abril, sufriendo una rotura de los ligamentos cruzados anteriores de su rodilla izquierda, causando baja para el resto de la temporada.

Luego vino la temporada anterior, la 2021-22, donde los dirigentes de la franquicia prefirieron asignarlo a su equipo de la NBA G-League los Grand Rapids Gold, con la intención de que pudiera disputar algunos partidos para preparar su regreso a la NBA en las mejores condiciones posibles, pero fueron demasiado optimistas, ya que la recuperación no llegó a tiempo y no pudo disputar ningún encuentro.

Pero su fuerza mental y sus ganas de triunfar no iban a hacer que se diera por vencido, y poco a poco está recuperando su mejor versión desde el primer partido en su regreso a las canchas durante la pretemporada, donde se volvió a vestir de corto después de 539 dias.

Si alguien dudaba de si volveríamos a ver al Jamal Murray que pudimos disfrutar en la burbuja, ya podéis dejar de dudar, porque ha vuelto con más fuerza que nunca, logrando. un tiro ganador frente a Portland, o sus 30 puntos frente a los Utah Jazz en este inicio de temporada, pero no todo ha acabado ahí, ya que ha logrado el primer triple doble de su carrera, conseguido recientemente el día 20 de enero de 2023 frente a los Indiana Pacers, logrando anotar 17 puntos, 10 rebotes, y repartir 14 asistencias para una nueva victoria de unos Denver Nuggets en estado de gracia.

Y si algo necesitaba el doble MVP Nikola Jokic, era el regreso de la segunda espada del equipo, un jugador que le viene como anillo al dedo al juego del equipo y que complementa a las mil maravillas el juego de “The Joker”.

La vuelta de Murray no sólo conlleva su aportación en la pista a través de sus números, sino que libera al resto de compañeros. Partiendo de que ya no podían dejar solo a Jokic, ahora tampoco pueden olvidarse de Murray, por lo tanto, les suelen defender 2 jugadores a cada uno en cuanto reciben el balón, logrando que jugadores como Michael Porter Jr. o Aaron Gordon puedan estar más liberados para recibir en mejores condiciones. 

De esta manera, tenemos los mejores registros ofensivos de Aaron Gordon en toda su carrera, siendo uno de los jugadores de la liga con más mates por partido, debido a todas las veces que encuentra un pasillo para entrar hacia canasta.

Michael Porter Jr. también está siendo favorecido por la vuelta de Murray, logrando partidos de más de 30 puntos cuando las defensas se centrar en intentar parar al dúo que lidera la plantilla. Ya que está teniendo más triples liberados que en las temporadas anteriores.

Pero el más favorecido por la vuelta del joven base es el líder de este equipo, ya que está promediando números de sobras para lograr su tercer MVP consecutivo, ya que va de triple doble en triple doble, dirigiendo el equipo a su antojo, recibiendo el balón en el perímetro mientras el resto de compañeros corren a su alrededor en busca del espacio necesario para recibir un pase del serbio e intentar anotar.

Mientras que en la temporada anterior pudimos ver a Jokic muy solo en el equipo,

luchando por lograr resultados, ahora se le ve mucho más suelto, con más espacios, con más opciones de pase, y sabiendo que tiene otro jugador capacitado para liderar el equipo y atraer jugadores, para conseguir muchas victorias entre los 2.

Además, cuando se llegue a play-offs, el juego es más rápido, más dinámico y con

defensas más ajustadas y exigentes, y ahí es donde el estilo de Jamal Murray ha de volver a llevar a Denver a luchar por llegar lo más lejos posible, ya que el estilo de juego de Jokic es más lento, con menos contraataques, y dominando el juego desde controlar el tempo del partido, de ahí que para los Nuggets sea tan necesario tener un jugador tan dinámico y atrevido en ataque como nuestro Special One, un jugador que aprovecha los bloqueos lejos de la línea de triple a la perfección, para leer la defensa en ese bloqueo y tener margen para decidir si va para canasta o si tira un triple cuando el pívot no salta a defenderle.

Veremos si los Denver Nuggets pueden tener un año tranquilo en lo que a lesiones se refiere, porque si consiguen llegar todos sanos a la post-temporada, serán un equipo a tener muy en cuenta, con un quinteto muy equilibrado, y 2 jugadores diferenciales.

El camino no será fácil, y más con tanto en la conferencia Oeste con equipo llenos de grandes jugadores, como son los Grizzlies de Ja Morant y Santi Aldama, los Lakers que, si entran en play-offs, con Anthony Davis y Lebron James, siempre serán peligrosos, los Clippers del robot Kawhi Leonard, y sobre todo los actuales campeones, los poderosísimos Golden State Warriors, que cuentan en sus filas con Mr. Chef Stephen Curry, su Splash Brother Klay Thompson, Draymond Green, Jordan Poole o Wiggins.

Nadie dijo que fuera fácil. De hecho, si es demasiado fácil quizás no merezca la pena valorarlo. A los deportistas les enamoran los retos más difíciles, los más complicados. Porque los retos más desafiantes serán los que más les ayudarán a crecer, viendo aumentando el valor de lo conseguido.

¿Será Jamal Murray la pieza clave para ver a Denver Nuggets disputando unas finales de la NBA?, o ¿ganara Denver su primer anillo gracias a Murray para la alegría de todos sus aficionados?

Post: David Aguilar (@90.sink.11)