Mitoma, el nuevo maestro del regate


Para entender mejor y conocer la historia que voy a tratar no habrá más remedio que empezar por los pies. Estas extremidades preciosas protagonistas en el futbol. Los jugadores del pasado que conseguían enamorarnos tenían un don y se les apodaba como jugadores que tenían un guante en los pies, propio para indicar que sabían utilizarlos de manera elegante tanto en la técnica como en el control y respuesta a los estímulos. 

Equilibrio y destreza de un cuerpo en el dominio del esférico dejándolo pegado al pie constituyen el mayor atractivo del futbol. Hemos vistos las primeras danzas típicas de Pelé y Garrincha intentando engañar al adversario, los números mágicos y bailes de Ronaldinho, las fintas y cambios de dirección de Ronaldo el fenómeno y, ahora, de Vini jr, los famosos dribbling de George Best, los números de Johan Cruyff, aquellos movimientos increíbles de Diego Armando Maradona, las fintas de Messi, la fantasía de Zinedine Zidane. 


En definitiva, la habilidad y la técnica son fundamentales para todos los deportistas/atletas modernos y para los jugadores rápidos, la conducción y correr trasportando el balón con los pies sin que nadie pueda quitarlo es una prerrogativa fundamental para estar en el top, en aquel olimpo futbolístico al que cada jugador aspira llegar un día desde niño. Si analizamos el don en concreto que todos aquellos futbolistas tenían “de serie” y que todo futbolista debería tener, es decir, el regate, ¿eso se puede perfeccionar, adquirir, mejorar y potenciar a través del estudio? 

La respuesta, por lo raro que parezca, nos la da un joven futbolista japonés de la Premier League que ha hecho de su tesis universitaria un verdadero trabajo de investigación sobre el dribbling. Os voy a hablar de Karou Mitoma, extremo japonés del Brighton, en Premier League. Mitoma es hijo de un atleta y una ex jugadora de voleibol, nace a Kanagawa, en Japón, el 20 de mayo del 1997. El futuro extremo zurdo japonés empieza a jugar al futbol desde niño gracias a su hermano que tenía la misma pasión. 


Frecuenta la Kawasaki City Arima Junior High School y la Universidad de Tsukuba y se cría futbolísticamente en las academias de Saginuma SC y Kawasaki Frontale antes de dedicarse enteramente a la profesión de futbolista. Después de haber ganado la J1 League (máxima categoría del futbol profesional en Japón), la Copa del Emperador y la Supercopa Japonesa llegarán muchas ofertas que lo verán mudarse a Europa, un año en la liga belga al Union Saint-Gilloise antes de viajar a la premier, en el Brighton & Hove Albion Football Club, a las órdenes del actual entrenador italiano De Zerbi. La peculiaridad de este futbolista está en el recorrido de su comienzo a la carrera profesional. 


Cumplidos los 18 años, en el 2015, tiene la posibilidad de firmar su primer contrato profesional con el Kawasaki Frontale, sin embargo, declina la oferta al no encontrarse pronto para dar el paso al futbol profesional. Así que se inscribe en la universidad de Tsukuba, a unos 50 kilómetros del centro de Tokio, al grado en educación física empezando a jugar en los torneos universitarios y llegando a representar la selección japonesa en las competiciones universitarias del 2017 y del 2019. En esta etapa el joven consigue juntar su pasión no solo a nivel teórico, sino que la plasma prácticamente. 

Empujado por el amor del futbol en un contexto cultural atípico distante de la realidad futbolística occidental, y en constante búsqueda para perfeccionar los movimientos, es muy probable que Mitoma se haya hecho guiar por aquel dicho típico, una de las máximas distintivas de la cultura japonesa, “sonae areba urei nashi” (“そなえあればうれいなし”), es decir “si estás preparado, no tienes nada que temer”. Así pues, cuando cumple dieciocho, tras haber rechazado la oferta del Kawasaki Frontale, Mitoma decide acabar sus estudios universitarios en la universidad de Tsukuba culminando su carrera con la elaboración de la tesis sobre el regate. 


El joven Mitoma, a través de un aproche analítico y empírico, realizó un increíble trabajo a través de la elaboración de videos en directo para poder captar y grabar cada movimiento corporal durante las propias jugadas con el balón en los pies observando cuales fueran las elecciones de respuesta defensivas de sus adversarios. Se puso una cámara para grabarse durante los entrenos y observar las reacciones de sus adversarios a los cambios de dirección y a sus fintas.

Priorizando siempre la premisa de que los jugadores valientes en el rectángulo de juego suelen ser los que no les quema la pelota en los pies, una metáfora muy clara en este deporte y que la pelota, finalmente, es el objetivo principal de las 44 botas con tacos que luchan en un campo intentando hacerse con ella, Mitoma ha apreciado ya como en el futbol moderno se van produciendo muchos cambios a través de la introducción de la tecnología hasta en los entrenos y que el cambio de alimentación de los futbolistas, con dietas personalizadas, aporta beneficios sustanciales y extremadamente positivos en la mejora de la vida del deportista que aumenta su resistencia y sus capacidades físicas de forma natural con respecto al pasado.


El análisis de los datos recogidos le permitió desarrollar su habilidad especifica, entender cuales fuesen los movimientos más imprevisibles y los comportamientos más eficaces. Por ejemplo, mirar al rival y la porción de campo delante de sí mismo antes de recibir el balón, evitar mirar hacia abajo durante la ejecución del regate y desplazar la pelota en el momento justo, o sea después de haber conseguido que el defensor cambie su centro de gravedad. Además, para la elaboración de datos pidió ayuda a varios protagonistas del mundo deportivo, entre ellos al atleta olímpico de los 110 metros a obstáculos y que representó a Japón en las Olimpiadas del 2000 y 2004, Satoru Tanigawa, para poder aprender de manera perfecta como gestionar la velocidad en un campo de futbol, al mismo tiempo quiso que también un dietólogo le preparase un plan de alimentación personalizado para poder utilizar más energía en el campo.

Él mismo, en una entrevista al “The Athletic Sport News” afirmó: “Ha sido la elección más fácil para mí, porque amo el futbol y el regate es lo que me gusta hacer. No había reglas sobre lo que tenía que escribir, he seguido analizando mis compañeros de equipo, tanto a los buenos como a los menos buenos en regatear, e intentaba entender el porqué. He puesto unas cámaras colocadas en las cabezas de mis compañeros de equipo para estudiar el dónde miraban y el qué miraban y como los miraban los adversarios. He entendido que los jugadores más buenos no miraban el balón. Ellos miraban adelante, atrapaban el balón sin mirar sus pies. En esto estaba la diferencia”.


Esta elección académica permitió al actual “leftwinger”, pasar por 3 millones a su nuevo destino, el Brighton, cubrir la posición de ala izquierda y ser el cuarto mejor regateador de la Premier League, con un porcentaje de 59,3% de regates realizados, según el sitio Fotmob, acercándose a fenómenos del calibre de Gabriel Jesus y Marcus Rashford. Desde la llegada del técnico italiano De Zerbi, Mitoma juega tanto como extremo izquierdo, en la banda o en las tres-cuartos en el módulo 3-4-2-1 y siempre está listo para meterse entre líneas también desde las bandas. El gol marcado contra el Liverpool en la FA Cup es considerado entre los mejores del 2023 en suelo inglés y también ha marcado contra Arsenal, Everton, Leicester y Bournemouth.

Ahora que su nombre empieza a ser más familiar, hay que subrayar que Karou Mitoma era ya un jugador conocido para los expertos que siguieron el Mundial de Qatar, ya que fue el autor del famoso assist desde la línea de fondo que acabó en el área y donde su amigo y compañero de equipo, Ao Tanaka, solo tuvo que empujar en gol regalando una de las imágenes más emblemática del mundial, aquel check del VAR que validó el gol por cuestiones de milímetros condenando España a la derrota. Aquel gol-calificación para Japón representó la coronación de un sueño que los dos amigos tenían desde niños, ambos frecuentaron el mismo cole desde primarias y jugaron juntos en los torneos empezando desde la U12, ambos en el Kawasaki Frontale hasta el 2021 cuando su llegada a Europa selló su separación futbolística.


Todos los sacrificios y todo el trabajo de investigación llevado a cabo por el ala izquierda del Brighton han traído sus frutos. Mitoma ahora es el tercer jugador de la Premier League, después de Jack Grealish y Eberechi Eze, en haber ganado los duelos de uno contra uno, y es tercero, después de DeBruyne y Kulusevski, en la clasificación de los centros en los noventa minutos de juego. En pocas palabras, es un futbolista con un gran potencial creativo, un gran regate y destreza técnica, es difícil de marcar porque es imprevisible cuando recibe la pelota y posee un perfil al que le gusta encarar a los adversarios. Básicamente demuestra ser, en los partidos y en los entrenos, aquel prototipo de futbolista que fue objeto de sus mismos estudios en su etapa universitaria. Es lo que yo defino un jugador con números de crack indiscutible. ¡Bravo Mitoma!.



Fausto Mangione (@serpicomangio @serpico_81)

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