El éxtasis de Butler

 

Sin lugar a dudas, el cuarto partido de las series entre Milwaukee Bucks y Miami Heat se puede considerar como uno de los partidos más apasionantes, ya no solo de los Play-Offs de 2023, si no de la temporada completa.

Los Bucks, el equipo con más victorias esta temporada, y por lo tanto como líder de la Conferencia Este, partía como el indiscutible favorito contra los de Florida, quienes se habían visto avocados a un más que complicado Play-In. Unos partidos que sin duda habían desgastado la moral de sus aficionados, al menos tanto como fatigados llegaban sus héroes a esta primera ronda.

Al equilibrio que demuestra Milwaukee con jugadores de la talla de Middleton, Holiday o Brook Lopez, se le sumaba la valiosa llegada de Joe Ingles, el crecimiento de Coughnaton y la solvencia de Portis, por supuesto sin olvidar la mención de su gran valuarte: Giannis Antetokounmpo. En definitiva, hablamos de un equipo que se conoce, que ha crecido y ganado juntos, con una directiva remando en la dirección correcta desde ya hace unas cuantas temporadas. El equipo más peligroso que le podría tocar a una franquicia que volvía a recuperar la identidad tras una complicada Regular Season.

Pero nadie contaba con Butler.

De hecho, nunca cuentan con el factor Butler, aunque él ya está acostumbrado a esto. Los primeros minutos del partido no auguraban nada bueno, y tras una diferencia de 12 en contra en los primeros minutos del encuentro, Jimmy Buckets se puso a lo suyo para acabar el primer cuarto con 22 de los 26 puntos de su equipo (record histórico de la franquicia en un cuarto, empatado con un tal Dwyane Wade)

Y el precio a pagar por ello esta vez no fue otra que una remontada de 13-0 en 2 minutos y medio, y uno frenéticos 6 últimos minutos en el que el resultado quedó en un Milwaukee 13 – Jimmy Butler 19, para dejar su increíble estadística en 56 puntos y 9 rebotes, además de un más que imponente 3-1 en las series a su favor.

Un momento, pero ¿cómo un jugador seleccionado como número 30 del draft de 2011, usado como jugador de rol en Chicago, pasando por Minnesota y Philadelphia como un jugador conflictivo para el vestuario, ha podido llegar a liderar a los Heat hasta las finales de 2020 y mantener viva la ilusión de toda Florida de cara a la recta final de la temporada?

Para contestar a esta pregunta, tendremos que tener en cuenta dos aspectos clave. El primero es que existen jugadores como Chauncey Billups que son la pieza perfecta para una franquicia, pero que, por diferentes motivos no han acabado de cuadrar en todas las plantillas de las que han formado, en este caso… hasta que llegó a los Pistons, y ganó el anillo en 2004.

El otro aspecto a tener en cuenta, y la más importante, es la mentalidad de antaño que siempre ha manejado Butler. El esfuerzo constante, tanto en partidos como entrenamientos o incluso en las salas de visionado, ha sido innegociable para el y sus compañeros. Esto le ha llevado a una constante evolución, en la cual consigue el galardón a Jugador Más Mejorado en Bulls.

En 2017, el jugador de Texas es traspasado a Minnesota por Zach Lavine, Chris Dunn y los derechos sobre el recién nombrado MIP de 2023, Lauri Markkanen, en una clara intención de que Jimmy fuera una parte importante de la franquicia de los Wolves. Aunque todo esto se desmoronó poco después tras ver como la ambición de Anthony Towns y algunos de sus compañeros más importantes no estaban a la altura de sus expectativas ganadoras. Tras una discursión con la directiva, la cual afirmaba no tener dinero para ofrecer un contrato máximo a Butler, pero sí se lo ofrecieron a Towns, Butler fue relegado a jugar con los suplentes durante uno de los entrenamientos.

Esa mentalidad de jugadores curtidos como Jordan, Gary Payton o Larry Johnson, quienes aceptaban las adversidades como formas de demostrar su valía, fue lo que le motivó para liderar y ganar ese partido entre titulares y suplentes en Minneapolis. Momento en el que aprovechó para verbalizar que, sin él nunca ganarían nada.

Cuando llegó a Philly se encontró con más de lo mismo: Alguna parte del staff y jugadores que tenían ambición, pero un núcleo y jugadores determinantes que no mostraban la ilusión y devoción por la victoria. Eso mismo fue lo que le llevó durante el mes de julio de 2019 a Miami, a través de una operación de Sign-and-Trade. Ese mismo diciembre, JB fue nombrado jugador del mes con 27.5 puntos, 9 rebotes y 8.5 asistencias por partido.

En la mítica Vice City, Pat Riley es el que manda. El presidente de los Heat tenía muy claro el estilo de jugador que necesitaba la franquicia, y la llegada de Jimmy Butler III al Miami-Dade Arena ha significado otro gran acierto en la vasta carrera del “Padrino de la NBA”. Un jugador potente, orgulloso, con recursos estadísticos e intangibles, pero sobre todo, con un ansia de victoria imponente. Todo esto, unido al carácter dialogante y colaborativo, a la par que exigente de Eric Spoelstra, dejaba a la pieza adecuada en el lugar adecuado para triunfar.

Y así mismo fue ya que, en el fatídico año de "La Burbuja", Butler llevó en volandas a Miami a las finales después de derrotar a los más imponentes Celtics de los últimos años, tan sólo para caer derrotados frente a los de Purpura y Oro liderados por LeBron James, Anthony Davis y el espíritu de la Black Mamba, no sin antes dejar un impresionante recital de liderazgo durante toda la serie y marcando un 5º partido épico durante en su victoria con 35 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias.

Cierto es que a estas alturas de su carrera, el 22 de Miami es reconocido en la liga como uno de los rivales más correosos, pero su incidencia en el juego es muy diferente al resto de jugadores franquicias.

Jimmy se esfuerza por leer las situaciones de partido y sus tempos. Con ello, durante la primera mitad del partido trata de involucrar a todos sus compañeros en el ataque, sirviendo balones, dando posiciones ventajosas e incluso abusando en ocasiones del extra pass de cara a enchufar a todos en la cancha, sabedor de que los tiradores tienen que tirar, y los jugadores interiores, tienen que recibir los pases en la pintura apoyados por los mismatches y puertas atrás. Por supuesto en defensa, y este año más que nunca apoyado por Kyle Lowry, Butler marca el tono y la intensidad, ofreciendo ayudas y en constante comunicación con las diferentes líneas defensivas.

Por supuesto, si el equipo carbura, todos trabajan mejor, descansan más y generan confianza, pero si la plantilla no está fina, Jim fruncirá el ceño y se pondrá manos a la obra pidiendo el balón para meter la intensidad con su formidable catálogo de movimientos ofensivos, en el que muy pocas veces podemos encontrar pérdidas fruto de la frustración o la premura.

De hecho, y apoyado sobre los argumentos expuestos en estas líneas, me atreveré a decir aquí y ahora, que Jimmy Butler es el mejor líder que tiene la liga en estos momentos. Hay jugadores que tiran del equipo con sus pases, su visión de juego, y la mayoría de ellos, con su innegable capacidad anotadora, pero la forma de englobar todos esos aspectos y convertirlos en una virtud común del equipo (un equipo con hasta 7 jugadores no drafteados) denota un conocimiento del juego, una complicidad con el vestuario, cuerpo técnico y directiva, además de un compromiso con los objetivos, que ningún otro jugador de la liga ahora mismo está dispuesto ni preparado para tener.

Quién sabe qué sucederá a lo largo de esta serie contra Milwaukee o, incluso durante el resto de rondas, si es que continúa ascendiendo el equipo del sur de Florida. Lo que está claro es que ver a los Heat es una verdadera delicia, y no porque tengan a los jugadores que más camisetas venden en la NBA, si no porque se ha creado un equipo que carbura al unísono y que enardece a los fans de este deporte mucho más allá de las fronteras del Kaseya Center.

Y todo liderado por el hombre que ayer volvió a demostrar que está dispuesto a lo que sea necesario para ganarse un puesto en el Olimpo del Baloncesto. Un día en el que además de sus records, se le recuerde con una camiseta con el número 22 en lo más alto del estadio Heat.

Javier Navarro
@xoponos / @hooponos