El Ajedrez de las Finales

Denver es el rival a batir.

Esta afirmación no deja lugar a dudas después de barrer 4-0 a unos Lakers que, tras salir vencedores en las series contra Warriors, veían como no tenían ninguna posibilidad frente a Jokic y compañía.

Los Denver Nuggets no son sólo un equipo que ha mostrado una solidez y estado de forma continuas durante toda la temporada, si no que también ha demostrado una cohesión y disciplina alrededor de su entrenador, Michael Malone, que el aficionado promedio suele pasar por alto. Pues no nos engañemos, al final son los Murray, Michael Porter Jr. o Jokic los que convierten los tiros y lideran los apartados estadísticos.

Malone aterrizó en 2015 tras unos años dirigiendo a los Sacramento Kings. De hecho, el neoyorkino ha compartido estancia en la franquicia de Colorado con el pivot serbio, llegando a crear una simbiosis entre ambos que este mismo año está dando sus frutos. Nikola lleva 3 años dominando la liga con su repertorio de habilidades, y por fin Denver está en el lugar que tanto le ha costado alcanzar: Las finales de la NBA.

Actualmente, y en el momento de redactar estas líneas, Miami se posiciona en un cómodo 3-1 contra Boston, esperando el instante propicio para sellar su pase a las finales y enfrentarse a los antes nombrados Nuggets. Sin embargo, desde The Special One somos cautos y, si bien la eliminatoria parece encaminada a favor de los de Florida, concederemos el beneficio de la duda en pro de la esperanza, el espectáculo y los momentos históricos que se vivirían si la resolución de las finales de conferencia del Este acabara con una remontada “verde”.

Pase lo que pase, el crédito se lo llevarán mayoritariamente los propios jugadores. Las grandes leyendas que se erigen en las grandes batallas, protagonizando gestas y levantando los trofeos mientras piensan en el siguiente paso a tomar y el siguiente rival a batir. ¿Pero qué hay de las cabezas pensantes? ¿Qué hay de los entrenadores?

Este año el baloncesto ha premiado la estrategia por encima de todo, permitiendo a 3 de los head coaches más tácticos llegar a las finales de Conferencia. Michael Malone, Erik Spoelstra y el novato de 34 años, Joe Mazzulla, han dado un verdadero clinic de estrategia y liderazgo durante todas estas series mientras doblegaban a rivales como Lakers, Milwaukee y Philadelphia respectivamente.

En el caso de Mazzulla y Malone, la gestión de los egos y las rotaciones han sido primordiales de cara a afrontar los exigentes partidos que han tenido delante, y por parte de Erik Spoelstra, la gran capacidad para explotar las capacidades de sus jugadores de rol ha sido crucial durante todos los play-offs. De modo que todo apunta a que este año el campeón de la NBA se decidirá como si de una partida de ajedrez se tratase.

Como rezan las primeras líneas del artículo, Denver es el rival a batir, y no sólo por su equilibrado y talentoso quinteto inicial (Jokic, Murray, Gordon, Caldwell Pope y Porter Jr), si no por las sinergias que ha desarrollado Malone para ellos, y que repasaremos a continuación con el objetivo de mostraros a qué se enfrentará el vencedor del duelo entre Heat y Celtics.

LA OFENSIVA NUGGET

Comenzando por el apartado más vistoso, podemos entender el juego de Denver como si de la estructura de un carrusel estuviéramos hablando; es decir, un eje central llamado Nikola Jokic que se coloca en el tiro libre, y el equipo va rotando a su alrededor, en una sucesión de aclarados y bloqueos que dejan, en líneas generales, al serbio con líneas de pase o espacios para el tiro claros.

El estado de forma y las fuertes capacidades físicas que tiene el equipo contribuyen al constante movimiento tratando de romper el balance defensivo y, por norma general, empujando a las defensas a abrirse generando espacios bajo canasta. Las penetraciones de Murray o los cortes de Aaron Gordon tras los dobles marcajes a Jokic se convierten en armas habituales y difíciles de controlar para los equipos rivales. Algo que ya demostró el equipo de Colorado cuando ni siquiera Anthony Davis con LeBron fueron capaces de anular el ataque Nugget.

Las bazas más claras que pueden tener en el Este para paliar este sistema pasarán por tratar de que el 15 no reciba el balón, o que lo reciba siempre alejado y de espaldas al aro. La experiencia de Kevin Love o la velocidad de Adebayo pueden ser de ayuda, aunque no son garantía de éxito. Además de ello, Denver exige a los contrincantes a variar los emparejamientos cada 3 o 4 segundos, de modo que la versatilidad de los quintetos será algo primordial para lograr resultados.

EL FACTOR MURRAY

Jamal Murray ya era un jugador muy importante para la franquicia, pero tras recuperarse de su lesión, ha vuelto con una visión más clara, tanto del juego como de la sinergias que se pueden generar en la cancha.

Murray es un jugador al que definiría como “caótico”. Su rapidez, la capacidad de dribbling y las decisiones tan poco ortodoxas que toma en pista, le convierte en un jugador muy difícil de leer, excepto para Jokic, con el que se entiende a la perfección.

De hecho, una de las jugadas que más suelen repetir en desventaja en el marcador o minutos de cierre de partido, pasa por generar un aclarado hacia un lateral para el 27, apoyado por un bloqueo de Jokic. Esto suele acabar en un tiro a media distancia por parte del base, o la culminación del pick n roll del pivot.

Anular la velocidad y tempo de Murray puede ser una de las cosas más frustrantes para Denver, pues es la pieza desequilibrante en el ataque y un foco de amenaza constante que no se puede obviar. El trabajo de jugadores como Smart o Lowry, que no solo se enfocan en lo físico, si no también en cerrar vias de cortes a canasta y posicionamiento, pueden marcar la diferencia.

LA DEFENSA Y COMO ANULAR LOS ATAQUES

Por supuesto, los Nuggets no son solo ataque. Su defensa vuelve a pasar por la capital importancia del posicionamiento de Jokic. Si bien en ataque Denver obliga a unos ajustes cada pocos segundos, en defensa Nikola se hace dueño de la pintura, basculando sin salir mucho de ella, y son los demás compañeros los que van rotando para abrir o cerrar filas, siempre respetando el territorio del pivot.

Con esto, Denver consigue generar ayudas constantes y la incertidumbre al contrario sobre qué hombre marcará a cada uno de los atacantes, evitando de esta manera que los entrenadores rivales construyan estrategias para sacar ventajas en emparejamientos concretos.

Esta constante capacidad de reemplazo es lo que acabó desquiciando a Phoenix, siendo este equipo el que quizá logró dar en alguna ocasión con la tecla para romper la defensa, pues el que genere una amenaza en tiros de media distancia y pueda combinarlos con aciertos en la línea de 3 cuando la defensa se reagrupe, podrá generar muchas dudas a los chicos de Malone, y en este caso tanto Boston, con Brown y Tatum, como Miami con Butler, Strus, Vincent y los apoyos exteriores de Love y Robinson, podrían llegar a sacar buenas ventajas de sus ataques.

UN NUEVO AARON GORDON

Gordon ha asumido su papel en Denver, y esto solo ha generado beneficios, tanto para él como para toda la franquicia.

Aaron en ataque es una amenaza constante. Su tiro de 3 ha mejorado consistentemente, y apoyado por sus incombustibles capacidades físicas, sus cortes y penetraciones a canasta se han vuelto una de las mejores alternativas en ataque para este equipo.

En defensa no es menos importante, pues su versatilidad y concentración son focos de tensión para los atacantes en cada posesión. Incluso si Jokic se ve desplazado hacia fuera de su zona de marcaje, Gordon tiene la capacidad de defender a pivots como Ayton, Adebayo o Horford sin pasar demasiados apuros.

El remedio contra el californiano pasa por crearle dudas en los primeros compases del partido, tratando de que falle sus primeras acciones ofensivas. En defensa, abriendo el campo y obviando a los jugadores que él marca, puede sacarle del partido y generar una menor integración de Aaron en el juego.

EL FONDO DE ARMARIO

No podemos olvidar que jugadores de la talla de Porter Jr, o Caldwell-Pope son especialistas defensivos con una gran capacidad física y de sacrificio, además de generar muchos peligros y brechas en los ataques en estático.

Lamentablemente para los chicos de Denver, la contribución desde el banquillo se reduce por lo general a dar el descanso pertinente a los jugadores del quinteto inicial. Tanto Lakers, Warriors, como Celtics, están muy por encima de la contribución desde el banco. Miami sería el que más puntos de segunda unidad generaría, seguido de los ya mencionados Celtics, y ahí puede generarse uno de los puntos de quiebre durante las series.

Obligar al equipo a jugar con 7 jugadores tras tantos partidos, puede generar demasiado desgaste para los jugadores de Malone y, sin duda, sería una gran ventaja en unas series largas para el equipo rival.

Por supuesto estas son tan solo unas pocas conjeturas basadas en lo que he podido apreciar sobre la pista, pero no olvidemos que en frente estará una de las mentes más analíticas y estrategas de la liga (ya sea Mazzulla o Spoelstra). Son perfiles de alto conocimiento y desarrollo de las tácticas del equipo que seguro nos soprenderán con ajustes y movimientos rotacionales que puedan darle la vuelta a la balanza, además de la confianza y liderazgo que se haya ido trabajando durante toda la temporada, y que es ahora donde se verá reflejada.

El tiempo ha llegado. Las sesiones de video e informes ya están corriendo por los despachos de las franquicias, y esto no ha hecho más que comenzar.

¡Disfrutemos ahora del momento culmen de la temporada!

Javier Navarro

@xoponos / @hooponos