Europa recibe al "triplete" italiano

Budapest, Praga y Estambul. Las 3 ciudades que hospedarán las 3 finales europeas. Las 3 verán la llegada de una marea de “tifosi” proveniente de un único país, Italia.


Una vuelta al pasado de los años 90 donde los equipos italianos tenían un protagonismo diferente y más llamativo que ahora, gracias a sus estrellas y, obviamente, al dinero que circulaba en aquellos años en la vieja Lega Calcio.

Recordando aquellos tiempos en que la Serie A era una liga que atraía a muchos talentos, seguida por los espectadores y apasionados del futbol de elite de todo el mundo, y donde los equipos italianos tenían una identidad muy fácilmente reconocible gracias a sus estilos representados por los varios clubes, estilos defensivos que culminaban con el famoso catenaccio y equipos ofensivos que se inspiraban a la naranja mecánica holandesa y otros que
utilizaban el contrataque como as en la manga para ganar los partidos, por ejemplo.


Sin olvidar el aspecto más importante que representaban aquellos clubes que era el reflejo de la “marca Italia”, por ejemplo, a nivel de propiedad, con familias históricamente emprendedoras e italianas que gestionaban al club como una empresa familiar como eran Agnelli, Moratti, Della Valle, Berlusconi, Tanzi, Zamparini, Cragnotti, etc. La historia de cada club, en todos estos años,
ha cambiado y las nuevas dinámicas económicas y juego de poderes mundiales han acabado con los antiguos monopolios familiares. Por eso ahora vemos a tres equipos que sí son italianos pero sus dueños vienen de lejos. Un Inter cuyo dueño es Steven Zhang, chino, una Roma cuyo dueño es del americano Friedkin Group y una Fiorentina cuyo dueño es el ítalo-americano Rocco Commisso.



A pesar de estos cambios generacionales asistimos a una historia que se repite y nos regala un equipo italiano, cada uno con su estilo, en cada una de las finales europeas. El miércoles 31 de mayo en la final de la Europa League entre Roma y Sevilla en el Puskás Aréna, el 7 de junio en Praga la final de la Conference League entre West Ham y Fiorentina en el Eden Arena, el estadio más moderno de la capital de la Republica Checa. Finalmente, el 10 de junio en Estambul, la final de la Champions League entre Manchester City e Inter en el Ataturk
Olympic Stadium.

La ultima vez que tres equipos italianos llegaron en las tres diferentes competiciones europeas remonta al 1993-1994. En este año Italia logra la primera plaza en el ranking FIFA. Fueron los años que veían a Arrigo Sacchi como seleccionador de la Nacional italiana que se quedó a un penalti de ganar el mundial en USA. El Milan, guiado por el entonces entrenador Fabio Capello, se confirmaba como ganador de la Serie A.


El mismo equipo llegaba a la final de la Champions League derrotando al FC Barcelona de Johann Cruyff y llevándose a Milán el trofeo por quinta vez en su historia. El Inter entrenada por Marini, rescató una temporada pésima en su campeonato ganando la Copa Uefa contra el Salzburgo por 2 a 0, consiguiendo el ultimo trofeo con Pellegrini como presidente antes de dejar el paso a Massimo Moratti. Finalmente, el Parma, un verdadero equipazo construido gracias a las apuestas millonarias de Callisto Tanzi que culminaría con la victoria de la Copa Uefa en el 1999. En el 94 el equipo guiado por Nevio Scala logró llegar a la final de la antigua “Coppa delle Coppe” (la recopa de Europa) perdiendo contra el Arsenal.


Breve análisis de los tres equipos finalistas. Hemos visto a una Roma representar al estilo más rocoso, heredero de aquel estilo que ahora llaman bus atrás y que un tiempo se identificaba como catenaccio. Su mejor director de orquesta, José Mourinho, ha sido capaz de entrenar a sus jugadores no solo físicamente sino también a nivel mental. Ha conseguido extrapolar de cada uno de ellos una solidez física que ha resistido a todos los ataques de los adversarios
consiguiendo sobrevivir, casi agónicamente, en toda la competición de la

Europa league y, así, centrar su mayor objetivo de la temporada, la final, la segunda con la Roma en su segundo año en la capital. Está claro que el equipo favorito para ganar la Europa League es el 6 veces campeón de la competición, el Sevilla, pero con Mou nunca se sabe y es gracias a él, que el año pasado, la Roma ya ganó la Conference League. Así pues, el reto está servido.


Un estilo diferente y casi opuesto al de Mou lo hemos visto con Vincenzo Italiano, el técnico de la Fiorentina, sobre todo en uno de los partidos más ofensivos de la competición. En Basilea la Fiorentina ha sido capaz de una remontada que borró el resultado negativo de la ida. Las acciones ofensivas culminaron en un 1 a 3 que premió al equipo de Toscana con la primera final en la Conference League.


Curioso el récord que detienen los “viola”, es el primer equipo en absoluto que logra una final en todas las cuatro principales competiciones de la historia.

En el 1957 llegó en la final de la Copa de Campeones (ahora Champions League) contra el Real Madrid que ganó por 2 a 0, llegó a la final de la Copa UEFA (ahora Europa League) en el 1990 contra la Juve que la ganó y logró dos finales de la “Coppa delle Coppe”, la nombrada Copa de Campeones de Copa de la UEFA y conocida más sencillamente como Recopa de Europa, la primera la ganó en el 1961 contra los Rangers de Glasgow y la segunda la perdió en el 1962 contra el Atlético de Madrid y ahora llegando a la final de la segunda edición de la Conference League. No hay que olvidar que ganar al West Ham en la final consentiría a la Fiorentina el acceso directo a la Europa League así que una ulterior motivación para los hombres de Italiano.


Finalmente, el Inter de Simone Inzaghi. El recién ganador de la final de la Coppa Italia, propio contra la Fiorentina de Vincenzo Italiano. Los nerazzurri suelen salir al campo con una defensa de tres y con los externos con características ofensivas. Al técnico Simone gusta mucho la salida desde atrás y lo hemos visto tanto con Onana entre palos como con Handanovic. No
obstante, los porteros escogen también la opción del chute lejano, casi a superar el centro campo. Un inter que hace de la presión alta un trato distintivo que, junto con el poder físico de sus jugadores, completa su estilo enriqueciendo la variedad de las formas de juego que se ven en las competiciones europeas. A tener en cuenta el estado de gracia del argentino Lautaro Martínez, autor de un doblete en la final de la Coppa Italia y a un Romelu Lukaku que tiene gana de ser decisivo en la otra final. Hará falta toda la artillería para derrotar al
todopoderoso City de Pep Guardiola.

Los tres finalistas europeos nos muestran una característica propia del futbol moderno italiano, una variedad de estilos y de diferentes sistemas filosóficos futbolísticos que cada semana dan vida al campeonato de la Serie A y que han obtenidos sus resultados. Resultados que llaman a la reivindicación en Europa del campeonato transalpino más que del calcio italiano a nivel nacional. Tres finales con Fiorentina e Inter que tuvieron dos, con la del 24 de mayo que decretó al equipo de Milano como ganador de su segunda copa de Italia consecutiva. Para la selección nacional los trabajos de Mancini y de su entorno están aún por consolidarse. A mediados de junio, en las finales de Nations League, algunas piezas irán casi seguramente. Solamente de estos tres equipos finalistas podemos contar con nombres que ya se conocen a nivel europeo. Un buen bloque defensivo con Barella, Di Marco e Bastoni juntos con

Bove, Pellegrini, Mancini, Cristante y Belotti de la Roma y Castrovilli y Biraghi de la Fiorentina representan seguramente una base solida para volver a estar presentes en competiciones europeas y mundiales a nivel nacional. El debate en Italia está ya encendido, y también fuera de Italia.


El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en una entrevista concedida a los micrófonos del programa Radio Rai, no esconde su satisfacción en ver a 3 equipos italianos en las 3 diferentes finales europeas, una por cada final, “como presidente de la FIFA como es ovio tengo que felicitar a todos los 6 equipos calificados para las tres finales europeas. Como italiano me alegra mucho que haya tres equipos italianos. Como interista, dato que todo el mundo sabe que
soy interista, me alegra aun más que esté el Inter después de varios años. 

Pienso que, no obstante, esto demuestra que el futbol italiano no está tan mal como algunos quieren hacer creer sino todo lo contrario. El Calcio está vivo, funciona. En muchas partes del mundo se le tiene envidia, es obvio que muchas cosas tienen que mejorarse y que no van tan bien, pero los resultados, en general, no llegan por casualidad o por coincidencias fortuitas. Los resultados llegan gracias al trabajo y en estos casos se ve que ha habido trabajo. 

No olvidemos que Italia es campeón de Europa con la selección, después obviamente no nos hemos calificados para el mundial dos veces consecutivas, entonces algo más se ha de hacer. Dato que esta es vuestra retransmisión numero 700, puedo anunciar formalmente y solemnemente que hemos ido a 48 equipos al Mundial para que Italia se cualifique. Si no se cualifica tampoco la próxima vez, iremos a 64 para asegurarnos que se cualifique Italia. Es broma obviamente. 

Enhorabuena al movimiento futbolístico italiano. Hay mucho por hacer, pero seguimos.




Fausto Mangione (@serpicomangio @serpico_81)

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