Berlusconi. El coleccionista de títulos
Tras su anunciado fallecimiento en el día de ayer, desde The Special One queremos rendir homenaje a la figura del italiano dentro del mundo del fútbol. Un hombre que modernizó el "calcio" y convirtió a "su Milán" en uno de los equipos mas poderosos del mundo. El histórico magnate italiano falleció ayer a la edad de 86 años.
Ex Primer Ministro italiano, ex dueño del Milan y ahora propietario del Monza. Fundador de Fininvest y, durante muchas décadas, el hombre más poderoso de Italia. O, al menos, aparentaba serlo. Desde hace dos años sufría una leucemia mielomonocítica crónica que, a sus 86 años, ha resultado fatal. El hombre con el que nació el fútbol moderno tal y como lo conocemos.
Silvio Berlusconi fue el presidente con más años de servicio en la historia del AC Milan, ocupando el cargo más de 30 años. Durante su mandato, el "Diavolo" alcanzó sus cotas más altas y se afianzó como "el mejor equipo del mundo". En 31 años con los "rossoneri", el "Cavaliere" ganó su primer campeonato de liga en la temporada 1987-88 y terminó con la Supercoppa de Italia de 2016. Por el camino, 8 "Scudetti" (1987-1988, 1991-1992, 1992-1993, 1993-1994, 1995-1996, 1998-1999, 2003-2004, 2010-2011), 1 "Coppa Italia" (2002-2003), 7 Supercoppas de Italia (1988, 1992, 1993, 1994, 2004, 2011, 2016), 5 Champions League (1988-1989, 1989-1990, 1993-1994, 2002-2003, 2006-2007), 5 Supercopas de Europa (1989, 1990, 199) 4 , 2003, 2007), 2 Copas Intercontinentales (1989, 1990) y 1 Mundial de Clubes (2007).
Berlusconi reinó en Milán desde 1986 hasta 2017, 31 años en los que el club ganó 29 trofeos, incluidos cinco títulos de la Champions League y ocho de la liga italiana. Un club top en Europa y en Italia.
"Mañana soñaremos con otros objetivos, inventaremos otros desafíos, buscaremos otras victorias. Que valga la pena darse cuenta de lo que es bueno, fuerte, verdadero en nosotros... en todos los que hemos tenido esta aventura de entrelazar nuestras vidas con un sueño llamado Milan", fue uno de sus discursos más recordados durante su etapa en Milán.
Silvio Berlusconi compró el Milan en 1986. Su relato defiende que de pequeño iba al estadio acompañado de su padre Luigi (luego fundó un trofeo de verano en su honor) aunque algunas fuentes defienden que antes quiso comprar el Inter. El caso es que Silvio, cantante frustrado, llegó a San Siro y, con él empezó la mejor era de la historia del Milan. El histórico club italiano (que ya había ganado dos Copas de Europa antes) deambulaba e iba de escándalo en escándalo: en el 80, por ejemplo, fue descendido por el "Totonero".
Un presidente que llegaba a Milanello en helicoptero... y que se presentó ante los "tifosi rossoneri" llegando al Arena Cívica de Milán en dicho medio de transporte, mientras la "Cabalgata de las Valquirias" de Richard Wagner retumbaba en los altavoces. Un aviso de lo que iba a ser su Milan.
Cambió el fútbol tal y cómo se conocía hasta la fecha: cambió la comunicación en Italia a través de Fininvest (su empres matriz) y modernizó el Milan. Milanello (el Centro Deportivo) se convirtió en referencia mundial y llegaron al cuerpo técnico del Milan nutricionistas, psicólogos.... algo inédito para la época. Supo aprovechar el "Calcio" para aumentar su reputación. Ganó todo lo que se podía ganar, triunfo todo lo que se podía triunfar y se hizo todo lo famoso que se podía hacer. Aprovechó esa fama para, después, entrar en política.
Pero para ganar había que fichar a los mejores. Y lo hizo. El Milan de Sacchi los holandeses fue su primer gran equipo: Rijkaard, Gullit y Van Basten causaban pavor a lo largo y ancho de Europa. Escoltados, además, por Baresi, Maldini, Costacurta, Tassotti, Ancelotti, Donadoni... era el mejor momento del fútbol italiano, y fue el mejor momento del Milan.
Tras Sacchi llegó Capello, y tras Capello llegó Ancelotti. Ganaron cinco Copas de Europa y el reinado continental se convirtió en la gran ambición "rossonera". La Champions lo condicionaba todo, el "Scudetto" pasaba a ser secundario.
La historia del Milan cambió el día que Berlusconi conoció a Arrigo Sacchi. Fue en la Coppa Italia 1986/87, en un inocente Parma - Milan. ''Conocí a Silvio Berlusconi en un partido contra el AC Milan, en Coppa Italia. Quedó sorprendido. Habló con el presidente, Ernesto Ceresini, y le preguntó por mi. Me dijo: ''Voy a seguirte durante todo el campeonato''. Después, me llamó a Milán'', cuenta Sacchi. En aquella Coppa Italia 1986/87, AC Milan y Parma quedaron encuadrados en el mismo grupo, con un 0-1 favorable al conjunto parmesano en la cuarta jornada. Los de Sacchi clasificaron primeros de grupo con cuatro victorias en cinco jornadas; los milanistas, segundos.
Sin embargo, el sorteo deparó que ambos equipos se volvieran a enfrentar en segunda ronda, a doble partido. El equipo victorioso accedía a los cuartos de final. El Parma eliminó al Milan tras ganar 0-1 en San Siro con gol de Mario Bortolazzi y empatar a cero en el Ennio Tardini. La primera piedra estaba puesta, a Silvio Berlusconi le interesaba aquel joven entrenador de apenas 40 años que no paraba de brillar en los equipos por los que pasaba.
''Arrigo Sacchi no se convierte en entrenador del Milan después de los partidos de Coppa de Italia contra el AC Milan. Se convierte en entrenador del AC Milan después de la primera cena con Silvio Berlusconi'', explica Mauro Suma, periodista de MilanTV en "El Milan de Berlusconi: 1986-2017: Radiografía de un proyecto que cambió el fútbol". ''Hablando, los dos entienden que están hechos el uno para el otro. Silvio Berlusconi entiende que Arrigo Sacchi es su entrenador", añade.
Tras su llegada, aquel equipo cambió el fútbol: un equipo que arrasaba a nivel físico, que obligó a modificar el fuera de juego y que ganó dos Copas de Europa consecutivas destruyendo al Real Madrid de la "Quinta del Buitre" por el camino. Fue breve, sí, pero intenso. Uno de esos equipos que permanecerán, siempre, en la lista de mejores plantillas de la historia.
Tras el Calciopoli (2006), al Milan (sancionado) todavía le quedaron fuerzas para ganar una última Champions: la de Atenas ante el Liverpool. La "vendetta" del Ataturk. Luego se fue Ancelotti a Londres, Kaká a Madrid... y empezó la decadencia y el dominio de los vecinos "nerazzurri": el Inter de Moratti, tras muchos millones gastados, por fin celebraba.
Pero a Berlusconi le quedaba un último as bajo la manga: la Serie A 2010/11, el "Scudetto" de Allegri y un equipo que ha pasado a la historia del milanismo. Leyendas de San Siro como Pirlo, Gattuso, Seedorf o Nesta se mezclaban con fichajes estelares como Ibrahimovic o Thiago Silva. Junto a ellos, Robinho, Van Bommel, Pato o incluso Ronaldinho.
En 2018 decidió regresar y "rescatar" al Monza. Su "last dance". Lo hizo acompañado de su histórica mano derecha, Adriano Galliani, natal de Monza. Él lo convenció de volver. Gastó tres millones en comprar el club lombardo cuando estaba en Serie C y lo ha asentado en Serie A invirtiendo casi 200 millones de euros desde su llegada. Esta temporada (la primera en su historia en la élite del fútbol italiano) incluso han rozado los puestos europeos tras un mal inicio.
Una ciudad conocida por su circuito de Fórmula 1, no por su equipo de fútbol. Y más si este equipo estaba en Serie C por aquel entonces, la tercera categoría del fútbol italiano.
Pero fue la forma que usó Berlusconi para volver al primer plano mediático. No es de extrañar que poco después también regresara a la política. El 'Cavaliere', además, no quiso regresar de cualquier forma. Buscaba ser protagonista. "Quiero ganar el Scudetto", llegó a decir. El caso se que Silvio aflojó la cartera y el Monza gastó más que cualquiera de los otros 59 equipos de la categoría en Serie C. Dominaron, imparables. Ascendieron a la Serie B y varios años después, harían lo mismo pero camino de la Serie A. Era su debut en la máxima categoría del fútbol italiano.
Ahora, con el dinero de Berlusconi pero bajo el mando de Galliani y con Palladino en el banquillo (su nuevo Sacchi), vuelven a soñar: han hecho una temporada de récord para un recién ascendido y han rozado el octavo puesto. El futuro apunta a ser brillante para los lombardos.
Durante sus años de presidencia, jugadores extraordinarios pasaron por el equipo, por decir algunos nombres: desde los capitanes invencibles Paolo Maldini y Franco Baresi hasta el temible trío holandés Ruud Gullit, Marco Van Basten y Frank Rijkaard; en los años un poco más recientes: Alessandro Nesta, Andriy Shevchenko; Andrea Pirlo; Alessandro Nesta; Roberto Baggio, Clarence Seedorf y Kaká. Tanta gloria y nostalgia. De hecho, Kaká fue el último jugador en ganar el Balón de Oro en el equipo milanista. ¡Qué jugador el brasileño!.
No faltan también los entrenadores importantes: Arrigo Sacchi, Fabio Capello, Alberto Zaccheroni, el mismo Carlo Ancelotti y Massimiliano Allegri. Llenos de carisma, muchos de ellos fueron auténticos estrategas que cambiaron la historia del fútbol europeo.
En los años siguientes al 2011, tanto por los errores societarios como por las dificultades económicas, el Milan de Berlusconi no volvió a ser competitivo en altos niveles con sólo una final de Copa de Italia perdida contra la Juventus del ex entrenador Allegri en la última temporada. Además, el político se vio envuelto en algunos escándalos que lo distrajeron del fútbol.
Berlusconi se va habiendo engordado a base de títulos las vitrinas y el prestigio del club de Milán. "El Cavaliere" italiano deja el control de la sociedad, pero nadie podrá olvidar sus numerosos éxitos. DEP Silvio Berlusconi.
Post Carlos López
@Carlos_LZeledon
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