A 3" de la 33

Se terminó el parón veraniego en la F1, y que manera de volver, con una carrera impredecible debido a las lluvias, accidentes con safety car, con bandera roja y diferentes estrategias de equipo, de piloto y donde los más listos del lugar hicieron una carrera 11).

Tras unas carreras en las que el Aston Martin de Fernando Alonso y Stroll parecía haber dado varios pasas atrás, viéndose superado por Red Bull, Mercedes, McLaren y por Ferrari, llega este Gran Premio de los Países Bajos, para estar más cerca que nunca de cumplir la misión 33, ya que terminó las 72 vueltas a 3 segundos del bicampeón holandés, Max Verstappen, que, si no pasa nada extraordinario, estamos antes su tercer título de campeón, con un dominio abrumador.

La carrera empezó lloviendo tras la vuelta de formación, por lo que entre las dos primeras vueltas entraron los pilotos a poner neumáticos intermedios, y Checo Pérez que fue el primero en entrar, le salió muy bien la jugada y se colocó en primera posición.

Fernando hizo una salida espectacular, pasando de la quinta plaza a colocarse segundo, pero teniendo que entrar a cambiar a neumáticos de lluvia a la vez que Max, saliendo detrás de Checo, en una primera parada marcada por la empanada de Ferrari, que hacen parar a Leclerc sin tener preparados sus neumáticos.

Siguiendo con Leclerc, vaya drama ha vivido en este gran premio, no tienen preparados sus neumáticos, luego le dan un toque rompiéndole el alerón y viéndose último peleando por no ser adelantado por un debutante como Lawson (vaya carrera para debutar, en una sola carrera ya ha vivido lo que es conducir con blandos, medios, intermedios, carrera relanzada, y varias situaciones cambiantes en las que la decisión del piloto te puede llevar para adelante o para atrás), ante esta situación, su equipo optó por llamarlo al box para terminar abandonando y ver las últimas vueltas sentado a pie de pista.

Su compañero Carlos si realizó una gran carrera, aun dejando claro que el Ferrari no tiene ritmo para competir con los de arriba, al final pudo sostener a Hamilton detrás suyo en una labor más de piloto que de monoplaza, logrando una quinta posición que en la escudería italiana ha de saber a gloria viendo cómo ha ido el fin de semana.


Otra escudería que no ha tomado buenas decisiones han sido los Mercedes, y eso que a Hamilton si se le ha visto con ritmo, pero el salir tan atrás y la lluvia han hecho que tuviera que hacer un sobreesfuerzo, logrando una grandísima sexta posición después de remontar siete puestos, mientras que su compañero Russell, que empezaba la carrera con intenciones de quedar entre los tres primeros (salía tercero), tras una mala decisión de no entrar a poner intermedios en las primeras vueltas cuando llovía lo mandó al fondo de la clasificación, entrando a meta en último lugar y dejando claro que la F1 no es solo saber conducir, también hay que acertar en la lectura de la carrera.

Por su parte, los Red Bull han vuelto a dominar, y si no hubiera sido por la salida de pista de Checo Pérez cuando calló el último gran chaparrón, estaríamos hablando de que la escudería austriaca ocuparía las dos primeras plazas, pero ese error le condenó a perder la posición con Alonso, que estaba al acecho esperando este tipo de situaciones para sumar unos puntos más a su clasificación. Además, una penalización de 5 segundos por entrar con exceso de velocidad al box le hizo perder otra posición, quedándose fuera del podio en cuarta posición. Y qué decir de su compañero, Max, un día más en la oficina, lluvia al comienzo, lluvia al final, bandera roja a falta de 7 vueltas y relanzada tras safety car con 5 vueltas por rodar, pero vuelve a dejar claro que no hay quien pueda con él, sigue sin cometer errores y sigue ganando, su único pero, puede ser no haber logrado la vuelta rápida, pero no le vendrá de sumar este punto extra.


Un piloto que hizo una gran lectura de la carrera fue Gasly, que se coló en el podio con su Alpine aprovechando la sanción a Checo. Aunque durante la carrera ya dejó claro que se merecía estar tan arriba, ya que tuvo una buena apuesta de neumáticos en momentos acertados, buena conducción en condiciones cambiantes y unos tiempos por encima de los Ferrari y McLaren. Su tercer puesto es una buena señal para la F1, porque contra más variedad de pilotos veamos en las celebraciones, más reñidas estarán las carreras, haciendo más divertidos los grandes premios.

Es el turno de hablar sobre Aston Martin, porque parece un coche competitivo cuando lo conduce Fernando, y un coche del montón cuando lo lleva Stroll, tanto en carrera tras carrera, como viendo la diferencia de puntos entre compañeros, la diferencia es abismal. Un Lance Stroll que ha terminado fuera de los puntos llegando en undécima posición, mientras que Fernando Alonso ha terminado segundo, a tan solo 3 segundos de la victoria 33, además de llevarse el punto extra de la vuelta rápida, un Fernando que vuelve a sonreír y a demostrar que nunca se había ido, que su talento no había desaparecido, demostrando que solo necesitaba un coche mínimamente competitivo para sacar su magia a pasear.


Una carrera menos, otra victoria para Red Bull y un nuevo podio para Alonso, superando sus expectativas iniciales y haciéndonos soñar a todos los seguidores españoles y de la F1 con volver a celebrar una victoria del asturiano, porque la 33 está cada vez más cerca, en esta ocasión tan solo a 3 segundos.

Después de otra victoria de Red Bull, solo puedo lanzaros estas preguntas:

 

¿Conseguirán un pleno de victorias?

¿Alguna escudería podrá ver a un piloto suyo en lo más alto del podio?

¿Este dominio durará las próximas temporadas?

¿La 33 llegará en este mundial?

 

 

Post: David Aguilar (@90.sink.


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