Hansi Flick, el mejor entrenador de la historia del Bayern

Hoy hacemos un artículo reivindicativo. El entrenador alemán Hansi Flick, se ha convertido en el primer entrenador en la historia de la selección alemana en ser despedido. Pero hay que recordar lo que logró. Llegó a la selección bávara para marcar de nuevo récords y hacer historia. Sus espectaculares números en Munich lo avalaban, ya que tiene el mejor porcentaje de victorias y el mejor promedio de puntos por partido, transformándose en el mejor técnico en la historia del FC Bayern München.


El domingo saltó la bomba. Tras la derrota en Alemania de la selección alemana 1-4 frente a Japón, por primera vez en la historia, los directivo de la Die Mannschaft decidieron dejar de contar con con su seleccionador. Repito, la primera vez en la historia que despiden a un seleccionador. Justo el día que la otra selección, la de baloncesto, quizá un poco olvidada en el país bávaro, se proclamaba campeona del mundo. Cosas del destino. 

El proyecto con Flick era con un entrenador que encima se consideraba "apuesta segura" que se hizo hace 2 años, tras la Eurocopa y la debacle de un Low que estaba en horas bajas, y que de hecho, no ha vuelto a entrenar. La selección alemana tiene una hornada que une veteranos con jóvenes: Kimmich, Goretzka, Muller o Neuer con Musiala, Wirtz, Havertz, Gnabry o Sule. ¿Veteranos sin motivación con jóvenes comenzando? ¿La falta de un "9" referencia y las extrañas pruebas que eso ha conllevado?. 


Flick venía de gobernar un barco que era más bien un transatlántico. Un "Titánic" del fútbol europeo a la deriva que bajo la dirección de Kovac no daba con la tecla y deambulaba por Alemania y Europa. Un equipo sin alma que salvo un partidazo en Londres, en el que metió 7 al Tottenham en Champions, daba claras muestras de un fin de ciclo doloroso y prematuro. Hansi formaba parte del CT del conjunto alemán, y conocedor de la casa, tuvo la oportunidad de ser entrenador interino e ir continuando la temporada dignamente y de intentar que no se les escapara la Bundesliga. Mientras Van Gaal volvía a escena para dirigir el "barco". 

Pero lo que ocurrió fue una verdadera locura. El Bayern de Flick empezó a carburar, los jugador tomaron una vitamina incalculable y comenzaron a ser un rodillo tanto en Alemania como en Europa. Un 1-4-2-3-1 que dominaba a "golpe de martillo" y que nos descubrió a jugadores como por ejemplo Alphonso Davies o Kigsley Koman, "puñales" por las bandas alemanas.


Casualmente llegó la pandemia del Covid, y las ligas domésticas se cancelaron, la igual que casi el mundo entero. Muchos equipos en su retorno, notaron el parón y la inactividad, pero los alemanes, fiel a su "eficacia" volvieron al mismo ritmo, y como se suele decir, estaban quince pasos por delante del resto. 

En la Champions League improvisada en Lisboa, con los equipos jugando desde los Cuartos de Final a un único partido, pasaron por encima de un FC Barcelona que seguía de "cuarentena" y le imprimió una de las mayores goleadas que se recuerdan en la competición (2-8), dejando al mundo anonadado con el nivel de los alemanes. 


Obviamente se plantó en la Final contra un PSG que si bien realizó un gran partido, no pudo con ellos. Hacía tiempo que no veía a un equipo dominar tanto y con ese poderío en un encuentro. Y gran parte de la culpa de ello lo tenía Flick, y es lo que buscaba la directiva alemana cuando le contactaron. Un entrenador capaz no sólo de encontrar la identidad que siempre ha destacado al Bayern, sino dominar en Europa. 

Tras arrasar el siguiente año en las competiciones alemanas, pero caer injustamente en Champions en Cuartos frente al PSG, ya era un secreto a voces que el entrenador había aceptado la oferta de la DFB y dejaría el club de sus amores. El Bayern contactó con Nagelsmann, el entrenador con más futuro no solo de Alemania, sino de Europa para cubrirse las espaldas, ofreciéndole un proyecto a largo plazo que a inicios de 2023 se acabó. Poco más de un año. 


Flick heredaba una selección que si bien había fracasado en la Euro, tenía y tiene unos mimbres espectaculares para dar la talla en competiciones internacionales. El aficionado tenía mucha fe en el proyecto, y más tras ver como, no con buen juego pero si con eficacia, la selección ganaba sus primeros partidos y se plantaba a la cita mundialista de Qatar con muchas papeletas para ser una de las "llamada a hacer cosas importantes". 

Pero el Mundial empezó mal y con sorpresa. Casualmente contra una Japón que ha sido su verdugo. 1-2 y nervios en Alemania. Luego con España las sensaciones fueron mejores, porque fueron superiores y parecía un duelo en el que ambas selecciones se jugaban el primer puesto del grupo. De hecho empataban a 1 y se quedaban en la ultima jornada 3os de grupo con 1 punto.  


Ellos dependían de ganar a Costa Rica en el último partido y que España sumara ante Japón. Pero España, ya no tan sorprendentemente, perdió contra los nipones 1-2 y de nuevo, Alemania se quedaba fuera. ¡Una locura!.

Alemania fue un polvorín, pero se confió en continuar el proyecto. Pero ya olía mal. Flick aparecía como una de las figuras importantes del mismo, respaldado por su espectacular hacer en el Bayern y confiando en el núcleo joven.  Pero desde entonces todo ha ido de mal en peor. 

Alemania al ser anfitriona de la Eurocopa 2024 ya está clasificada. Menos mal, porque la cosa ha ido muy mal. Derrotados por Bélgica (3-2), Polonia (1-0), Colombia (2-0) y ahora Japón, los alemanes sólo ganaron a Perú desde la traumática eliminación en el Mundial. No sé si por desidia o por falta de motivación, lo cierto es que con este nivel, les hubiera costado clasificarse para la Euro 2024. Un equipo que tiene mucha diferencia entre "lo de arriba y lo de abajo", con una línea defensiva sin jugadores top, exceptuando Rudiger, una portería que no se aclara con Ter Stegen y Neuer,  y un ataque de mucha calidad pero sin un 9. 


El mismo Hansi en rueda de prensa comunicó que se veía con fuerzas para sacar la situación adelante de cara a la Eurocopa 2024. Pero, a la vista de los acontecimientos, la Federación Alemana no compartió esa opinión. Pero es que estamos hablando de la peor crisis deportiva de la selección alemana de siempre. ¿Os acordáis de aquella frase famosa que decía "el fútbol es un deporte en el que son 11 vs 11 qué inventaron los ingleses, los brasileños son los que mejor juegan y que los alemanes siempre ganan" ?. Pues ahora nada más lejos de la realidad. 

Eso sí, siempre se acude a la solución fácil. Al entrenador. Pero la selección debe recordad que Flick es historia del fútbol alemán. Que los mismos que están fracasando con él, fracasaron con Low. Y vistos los goles contra Japón, que recomiendo que echéis un ojo, la parsimonia de los futbolistas alemanes deja mucho que desear y que sospechar. Flick deja la selección con 12 victorias en 25 partidos, menos del 50%.


Flick es un entrenador como la copa de un pino, por ejemplo, tras la salida de Koeman, fue la primera opción de Laporta para hacerse cargo del banquillo blaugrana por delante de Xavi Hernández. Seguramente ahora liberado no tardemos en verle volver, pero no a cualquier equipo, sino a un grande, porque todos los equipos quieren convertirse en el "Bayern de Flick", el que por números, repito, ha sido el mejor entrenador de uno de los mejores clubes de la historia del fútbol. Respeto. 

Ahora todo hace indicar que comienza la etapa de Nagelsmann al frente de la selección, la mejor elección y la más natural, aunque para este último partido Voller estará al frente. Veremos si hay paciencia o si de una vez, si las cosas siguen igual,  se empieza a mirar al verde, a los jugadores. Tan protegidos siempre. 

Post Carlos LZ
@Carlos_LZeledon





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