¿Qué fue de Roberto Baggio?




Il Divino, tres veces mundialista con la Selección de Italia y considerado por muchos como el mejor de su país en todos los tiempos, se retiró en 2004 y poco se supo de él.

Roberto Baggio es considerado por muchos como el mejor futbolista italiano de la historia. Con una extensa carrera en Vicenza, Fiorentina, Juventus, Milan, Bologna, Inter y Brescia, además de la Selección de Italia, colgó las botas en 2004 y, si bien tuvo un intento de incursión como desarrollador de talentos, dio muy pocas entrevistas y casi nada se supo de él desde entonces.


Por su conocimiento del juego, Il Divino tuvo varias ofertas para ser periodista e incluso comentarista en partidos, pero siempre rechazó los ofrecimientos. "Me incomoda juzgar a los demás, por eso no voy a la televisión. Veo a excompañeros juzgando y dando lecciones en televisión, pero les recuerdo incapaces de hacer tres regates con las manos", declaró alguna vez. Además, aseguró que ahora le gusta "el fútbol femenino. El golf me aburre, prefiero el básquet. Soy hinchas de Los Ángeles Lakers",  y reveló que durante la pandemia, dejó de mirar fútbol. "El fútbol sin público es muy triste, me hace llorar. No veo los partidos, casi nunca los disfruto", agregó.


El último paso de Roberto Baggio como jugador fue en el Brescia, club en el que jugó desde el 2000 hasta 2004, y en el que coincidió con Guardiola, Luca Toni o un jovencísimo Pirlo. Ese mismo año, anunció su retirada mientras le achacaban los dolores. "Dejar el fútbol me devolvió la vida y el oxígeno. Me estaba ahogando, demasiado dolor físico. Cuando volvía a casa desde Brescia no podía salir del coche, Andreina mi mujer me echaba una mano para salir del coche", relató en una entrevista con el medio italiano La Reppública. "Me estaba ahogando, demasiado dolor físico. Para matarme estaban los obsesionados con el fútbol táctico que pensaban más en neutralizar el juego de los demás. Hago lo más lindo, estoy en contacto con la naturaleza. Corto leña, uso el tractor y por la noche estoy tan cansado que me da vueltas la cabeza. Totti no quería dejarlo, yo no veía la hora. Ibrahimovic está hecho de la misma pasta que Francesco", completó.


En su carrera como futbolista, Roberto Baggio jugó tres Mundiales. El de Italia 1990, dónde finalizó en el tercer lugar anotando dos goles en cinco partidos, el de Francia 1998, dónde quedó fuera en cuartos de final y convirtió dos goles en cuatro encuentros, pero su mejor rendimiento fue en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Il Divino jugó los siete partidos y marcó cinco goles para la Azzurra, que llegó a la final ante Brasil. En el duelo definitivo, ninguna de las dos selecciones fue capaz de marcar, por tanto el campeón se  definió en los penaltis. La Verdeamarela ganaba 3-2 y Baggio se hizo cargo del último penal pero su remate se fue por encima del travesaño y los brasileños, con Taffarel en portería, alzaron el título. Un golpe moral que fue definitivo para Baggio y del cual nunca pudo reponerse. 


"Sigo sin perdonarme el penalti fallado en la final del Mundial del 94 contra Brasil. No hay religión que importe, ese día podría haberme suicidado y no habría sentido nada", expresó, y luego criticó al entrenador Arrigo Sacchi, quien no lo convocó para la Eurocopa de 1996 y fue su entrenador en el Mundial de EEUU. "Arrigo Sacchi no me llevó al Campeonato de Europa de 1996 para demostrar que los esquemas son más importantes que los jugadores: no llegó a cuartos de final... No lo tengo entre los entrenadores con los que me he llevado bien, el único con el que lo hice es con Carletto Mazzone: un hombre libre y realizado que no compitió con los futbolistas", disparó. Hemos de reconocer, que a veces, se convirtió un tanto problemático. 

 
El 25 de noviembre de 2020 murió Diego Armando Maradona, a quien conoció y con quien se enfrentó durante la etapa del astro argentino en Napoli. Días más tarde, el 9 de diciembre de ese mismo año, falleció Paolo Rossi, goleador y una de las grandes figuras de la Selección de Italia campeona del Mundial de España 1982. "Su muerte fue injusta, él también había reconstruido una vida y merecía tener más tiempo. Sí de Maradona te podías esperar un final improvisado, de él no", concluyó. Un genio hablando de dos genios. Maravilloso. 

El fútbol no fue justo con él, porque se podría haber convertido en una leyenda mayor que la que es hoy en día. Y es que un Mundial convierte a su MVP en historia. Y ese año él lo fue. 
Para finalizar os dejamos un vídeo de Youtube para que podáis ver la grandísima calidad que tenía Baggio, un jugador de otra época. 

Enlace: 
https://www.youtube.com/watch?v=U-7KMkza-8o

Post Daniel Moreno
@dmtorrejon

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