¿Por qué fracasó en el Real Madrid?


El centrocampista noruego, que rechazó a todos los grandes clubes del continente en un curioso casting, no consiguió asentarse en el Real Madrid durante su etapa en el club blanco. Una serie de mala fortuna, actitud y un rendimiento irregular hicieron que el ahora capitán del Arsenal pasara de estrella en ciernes a salir por la "puerta de atrás" del Bernabéu. 


Martin Odegaard aterrizó en el Real Madrid en 2015 como un adolescente llamado a protagonizar grandes hazañas y tras no cumplir con las enormes expectativas que generó su fichaje, abandonó el club más de un lustro después sin haber logrado asentarse en el primer equipo. "Yo era solo un niño que venía a entrenar. No participé en los partidos. Me sentí un poco como un extraño. Estaba atrapado en el medio. Dejé de jugar con la chispa que era típica de mi juego. Me preocupaba más no cometer errores que realmente jugar mi juego", explicó en una carta su etapa en el club blanco.


El sueño del crack noruego de triunfar en el Real Madrid no pudo producirse. Seis años y medio antes había rechazado a los grandes clubes del continente: Bayern, Dortmund, Man Utd, Liverpool, Arsenal (en el que ahora es santo y seña) en un casting que incluso le llevó a cenar con Arsène Wenger. Ese sueño llegó a su fin tras hacerse oficial su venta al Arsenal por 40 millones de euros tras cesiones y más cesiones en España y fuera. El centrocampista buscaba una estabilidad a la que pocos pueden optar en el conjunto blanco, se frustró por la falta de minutos y le faltó carácter y paciencia para derribar una puerta que le hubiese llevado directamente a su fantasía de niño


Tras abandonar el Santiago Bernabéu por la puerta de atrás, se ha convertido en el futbolista de moda en la Premier League en un Arsenal de Mikel Arteta donde todo gira en torno a la perla noruega. Odegaard se ha transformado en el faro del actual líder del fútbol inglés. Así que la pregunta es muy sencilla: ¿Por qué no funcionó Odegaard en el Real Madrid?.

La dificultad de ser un 10 en un época en la que el Real Madrid no utilizaba esa posición. Sin poder actuar como mediapunta, Martin Odegaard se vio desplazado, más de lo que él hubiera deseado, a las bandas. El sistema de juego 4-3-3 con el que el Real Madrid sucarba todos los mares para someter a Europa nunca fue el mejor aliado del centrocampista noruego. La famosa en inamovible CMK (Casemiro-Modric-Kross) condicionó, algo lógico cuando se habla de futbolistas de tal envergadura, y Odegaard no supo amoldarse. Un error imperdonable si uno quiere triunfar en el club con más competencia del mundo. Diferente fue la visión de futbolistas parecidos al escandinavo (Isco, James y Asensio) que terminaron encontrando su sitio en el esquema tras adaptarse a lo que necesitaba el equipo. Aunque a los que la paciencia y la actitud también les falló, un poco menos. 


En el esquema de Arteta, el 8 gunner tampoco disfruta de la posición del mediapunta... pero forma parte del tridente del centro del campo junto a Rice y Jorginho. Ayuda en la elaboración de la jugada, se mueve con total libertad por el centro del campo y aprovecha su gran visión de juego para superas las líneas rivales con pases incisivos que atacan los espacios interiores de los rivales. Al final, el sentirte importante te hace ser paciente y querer amoldarte. Cuestión de "coco". De hecho, en ataque, el se desplaza más hacia la posición de mediapunta, la suya, y sus otros dos compañeros se quedan posicionalmente escoltando al noruego para darle libertad a la espalda de Gabriel Jesús, Saka y Havetz


A su llegada "definitiva" a Londres, ya que estuvo allí cedido previamente, concedió unas palabras en The Players Tribune y reconoció que no aprovechó las oportunidades que se le brindaron:  "Fui titular los primeros dos partidos de esa temporada en 2020-21, pero no estaba completamente recuperado. No jugué a mi mejor nivel y después de eso, no tuve muchas oportunidades más". Y es que la dificultad es máxima cuando un futbolista salta al césped del Santiago Bernabéu, donde nunca te pueden asegurar ni la titularidad ni un número de partidos y todo depende de tu rendimiento.

El conjunto blanco fichó al centrocampista noruego cuando solo tenía 15 años, procedente del Stromsgodset. Tras un par de cursos en el Real Madrid Castilla y sin demasiadas oportunidades en el primer equipo, se decidió que la mejor opción era cederle para que se fuera moldeando y ganando minutos vitales en su etapa de formación. Un periplo por el Heerenveeen, Vitesse, Real Sociedad y Arsenal que sirvió para confirmar que Odegaard podría llegar a ser un jugador de primer nivel mundial

Sin embargo, la sensación de explosión no se convirtió nunca en una realidad y terminó abandonando el Real Madrid con un bagaje muy pobre: con el primer equipo blanco sólo disputó 11 partidos y no pudo ni marcar ni dar ningún gol. Unos datos que sentenciarían a cualquier mortal... y que parece haber conseguido cambiar en el Arsenal donde esta temporada lleva 4 goles y 1 asistencia en 11 partidos y la temporada pasada, en la que a punto estuvieron de ganar la Premier, 15 goles y 7 asistencias en 37 partidos. Además de hacerle capitán del equipo. 


"No tengo la edad suficiente para conducir, así que mi padre tiene que llevarme a jugar con Isco y Ronaldo y Ramos y Modric y Bale y Benzema, como si me dejara en la escuela", aseguró Odegaard. La competencia en la plantilla del Real Madrid en los seis años y medio que el centrocampista escandinavo estuvo bajo la tutela del club blanco será algo difícil de repetir. Y en vez de una solución o alternativa, el centrocampista se convirtió en un problema para Ancelotti y Zidane.

El Madrid llegó a un acuerdo millonario con el padre del futbolista, Hans Erik Odegaard, y una serie de compromisos: cuatro millones de traspaso al Stromsgodset, un salario de 100.000 euros semanales (3,5 millones brutos por temporada), entrenar con el primer equipo de Ancelotti, jugar en el Castilla de Zidane... pero nunca encajó en los los campos de Segunda B. Bajar con el filial lo vio como un castigo y no como una posibilidad de ir entrando en la rueda del fútbol. Sin química con sus compañeros de cantera, sus minutos se fueron difuminando por el camino y se optó por buscar un lugar a su medida.


Tras su salida del conjunto blanco, el noruego tuvo que salir a desmentir rumores de todo tipo tras su marcha: "Estos días se habla mucho sobre mí y mis motivos por salir. Solo quiero decir que casi todo lo que están diciendo no es verdad. Es una pena que la prensa digan cosas que no son ciertas porque mucha gente piensa sinceramente que es así. Tengo mis motivos, yo sé la verdad y lo que ha pasado y por eso creo que es lo mejor".

Así las cosas, y pese a la inmensa cantidad de rumores que salieron, parece claro que, al menos según el propio Odegaard, la decisión no fue por dinero ni por un tema de gestionar mejor o peor la presión. Quería estabilidad dentro de un gran proyecto, justo lo que había encontrado en el Arsenal en su medio año de cesión y que se le ofreció a la hora de negociar con el Real Madrid. Una pena que el noruego no triunfara en el Madrid, pero casos como el suyo, en "la mejor cantera del mundo" hay muchos. 

Post Carlos LZ // @Carlos_LZeledon

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