Luis Aragonés: 10 años sin "El Sabio" y 16 años de su Eurocopa
El Sabio de Hortaleza falleció el 1 de febrero de 2014: Leyenda para todo el fútbol español, especialmente para el Atlético de Madrid y la selección española, su recuerdo permanece imborrable. Hoy, 10 años después de su fallecimiento, le recordamos.
Valga la redundancia de que hoy vamos a homenajear a una de las leyendas más importantes del fútbol español a la que poca gente no recordará. Una histórica trayectoria marcada en cualquier caso por ese Atlético de Madrid en el que un día se acostó jugador y al siguiente se levantó entrenador, con un breve. periodo de tiempo para pensar la decisión de entrenar a los que habían sido sus compañeros. Para cuando lo hizo, había ganado tres Ligas y dos Copas. Ya en el banquillo añadió una y tres, respectivamente, además de una Supercopa y la Intercontinental.
Con el Barça también se apuntó otra copa. Por lo demás, vestido de largo, Betis, Espanyol, Sevilla, Valencia, Oviedo, Mallorca... y Fenerbahçe en la única experiencia internacional. Antes de la escuadra turca, la selección. De 2004 a 2008. Inolvidable. Histórico.
La Roja de Iñaki Sáez se había quedado en la primera fase de la Eurocopa, superada por los dos combinados que terminarían jugando la final: La inesperada y campeona Grecia (la semana pasada hablamos sobre ella y su triunfo), y la anfitriona Portugal. Pasaron varias semanas, ya que Ángel María Villar flirteó con la opción de Benito Floro para el puesto, porque Luis tenía que rescindir con el Mallorca y firmar con la Federación un contrato en el que ganaba cuatro veces menos que en la isla. Luego llegó el Mundial de 2006 que no salió como tenía que haber salido.
Ese verano, en el que empezamos "ganando el Mundial", en el que "íbamos a retirar a Zidane en octavos" y que Francia se ocupó de mandarnos a casa. Tras eso toma de decisiones. Entre ellas la más polémica. Una "limpia" en la que destacó la decisión de prescindir de Raúl (entre otros) y la consiguiente penosa presión mediática para que regresara el madridista. Llegaba un nuevo periplo en la selección.
Ese verano, en el que empezamos "ganando el Mundial", en el que "íbamos a retirar a Zidane en octavos" y que Francia se ocupó de mandarnos a casa. Tras eso toma de decisiones. Entre ellas la más polémica. Una "limpia" en la que destacó la decisión de prescindir de Raúl (entre otros) y la consiguiente penosa presión mediática para que regresara el madridista. Llegaba un nuevo periplo en la selección.
Y tras aquello, dos años más tarde, la Euro conquistada en Viena. Y es que España se plantó en aquella Eurocopa con en muchas dudas y envuelta en unas críticas feroces al seleccionador. Los motivos, una fase de clasificación irregular y una decisión de Luis Aragonés: no convocar a Raúl González Blanco, el delantero del Real Madrid, uno de los mejores jugadores de la historia de España. El capitán. La opinión pública se echó contra el técnico. “Luis se pone gallito”, “¿En qué mundo vive?”, “Luis pierde el control” o “Hasta Maradona pide a Raúl” fueron algunas de las portadas de los medios españoles en los meses previos al torneo.
El ambiente estaba al límite e incluso se llegó a dudar sobre su continuidad. Que Luis no estuviese en la Eurocopa fue una posibilidad real. De hecho, él mismo intentó dimitir, pero la Federación lo impidió. El clima, lejos de afectar al vestuario, lo unió más que nunca. El equipo entero, empezando por los pesos pesados, como Puyol o Casillas, arropó a Aragonés. Y llegó la Euro 2008 y un trofeo inimaginable.
Con gol de Torres. De "su Torres". "Me cogió a solas en un pasillo antes de salir al campo. Allí me puso contra la pared y me agarró del pecho. Me dijo: 'Es nuestro momento, Niño. Va a salir usted ahí fuera, va a marcar dos goles y vamos a ser campeones'. Después me hizo la señal de la cruz en la frente y me dejó ir", recordaba Fernando. "Le echo de menos. Luis y ese grupo de jugadores cambiamos la historia", admitía. Y es que el peso del gol caía en él, porque Villa, el máximo goleador del equipo, se lesionó en la semifinal contra Rusia. Luis tocó la cima en 2008 con un grupo de jugadores que marcarían la mejor etapa de la historia de la selección y con la que se acuñó el término del "tiki taka".
Luis comenzó su carrera como futbolista en el Getafe Deportivo, actual Getafe CF. En el 1958, fichó por el Real Madrid, aunque no tenía sitio en el equipo merengue y fue encadenando cesiones al Recreativo de Huelva, Hércules, Úbeda y Plus Ultra. En la 1960-61, recaló en el Oviedo. Fue allí donde debutó en Primera, aunque no tardó demasiado en hacer las maletas, pues un año después fichó por el Betis, en el que pasó 3 cursos. Dejó entonces de pertenecer al Real Madrid sin haber debutado siquiera en partido oficial con los blancos.
Y en el 1964 aterrizó en el equipo de su vida, el Atlético de Madrid. Allí estuvo hasta la temporada 1974-75. Sobre el verde, ganó 2 Copas del Generalísimo, 3 Ligas y, además, fue "Pichichi" en 1970. A los 36 años, decidió colgar las botas, pero no se marchó del conjunto 'colchonero', pues empezó inmediatamente como entrenador, como hemos mencionado anteriormente.
En la décima jornada de LaLiga 1974-75, Aragonés sustituyó a Juan Carlos Lorenzo en el banquillo. El futbolista, convertido en técnico, conquistó ese año la Copa Intercontinental. El Bayern rehusó disputarla por problemas políticas en Argentina y los "colchoneros" se impusieron en la final a Independiente. Perdieron en la ida por 1-0, pero en la vuelta, en el Calderón, vencieron por 2-0, haciéndose así con el trofeo.
Dirigió a los rojiblancos hasta 1980. Para entonces, además de esa Intercontinental, ya le había dado al Atleti una Copa del Rey y una Liga. En la 1981-82 probó suerte en el Betis, pero no tardó en volver al Atlético de Madrid, en el que pasó otros 5 años más, entre el 1982 y el 1987, sumando a las vitrinas una Copa y una Supercopa de España.
El Barça contrató entonces a Aragonés, quien estuvo a los mandos la temporada 1987-88, a partir de la quinta jornada liguera. Aquel año, ganó la Copa del Rey como entrenador "culé". Poco después y con algo de polémica, Aragonés se puso al frente del Espanyol, pero una vez más, el Atlético tocó a su puerta y no dudó en volver. Allí estuvo entre 1991 y 1993. Y, cómo no, dejó una Copa más para el museo, la conquistada en 1992.
Después pasó por el Valencia, otra vez por el Betis, dirigió también al Oviedo y al Mallorca, hasta que en 2001 el Atlético volvió a contactarle. Para entonces, el equipo estaba en Segunda y Jesús Gil, por entonces presidente, confió en el "sabio de Hortaleza" para devolver al equipo a Primera. Aragonés lo hizo posible y se ganó seguir al frente del equipo hasta 2003. Solo bajaría a 2ª por "su Atleti".
Posteriormente, volvió a entrenar al Mallorca y en 2004 fue nombrado seleccionador de España. Pese a que recibió bastantes críticas porque llevó a cabo un relevo generacional, el tiempo terminó dándole la razón al maestro. Gracias a él, la "Roja" conquistó la Eurocopa de 2008 y sentó las bases de la España que terminó convertida en campeona del Mundial en 2010, ya con Del Bosque en el banquillo.
Con España como campeona de Europa, pocos días después y sabiendo desde semanas antes que pasara lo que pasara, dejaría el banquillo español, Aragonés fichó por el Fenerbahçe en el que puso fin a su carrera como técnico en la 2008-09. En 2011, le ofrecieron volver a entrenar al Mallorca, pero declinó la oferta y anunció que dejaba los banquillos en 2013. Una decisión no tan extraña como lo sería hoy en día la de ir a Turquía, que para hacer una analogía, en esa época era como la Arabia Saudí de ahora. En términos futbolísticos y económicos.
El 1 de febrero de 2014, Aragonés falleció por una leucemia. Muchos fueron los jugadores que lloraron su muerte y que aún hoy lo tienen como referente. Jornada tras jornada, en el Metropolitano, la hinchada corea su nombre del que, hasta hace nada, era el máximo goleador del Atlético de Madrid, ahora superado por Antoine Griezmann, quién tuvo un bonito gesto con él al conseguirlo. Como una conversación entre "el principito" y "el sabio":
"Cuando llegas aquí, todo el mundo habla de usted: de sus frases, de sus valores, el escudo. Y la afición... es increíble lo que empuja nuestra gente y lo que le quieren. Se habrá dado cuenta de que el espíritu del Calderón está aquí, porque están ellos, los que nunca fallan. Usted ya era una leyenda cuando jugaba, el tiempo dirá si yo también lo soy. Pero lo que sí que sé es que los dos seremos atléticos de por vida", dijo Griezmann en un emotivo vídeo.
10 años sin Aragonés se han hecho largos, pero para la posteridad quedan todas y cada una de sus enseñanzas y anécdotas. Porque Aragonés era mucho Aragonés y marcó, sin duda, el fútbol español. Primero lo hizo como jugador y, posteriormente, como entrenador.
Post Daniel Moreno // @DMTorrejon
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