Pick Nº1 de la NBA: De estrella a uno más

El proceso para llegar a ser jugador profesional es muy largo y variante, empezando desde la base, con sacrificios, con constancia, muchas horas de entrenamiento añadido al talento que ya tenga cada uno de serie, y para muchos lo más importante, la parte mental, ya que desde niños, con el objetivo en mente de llegar a lo más alto, pasas por muchas situaciones complicadas, como pueden ser lesiones, derrotas, o partidos nefastos, y cuando ya ves la oportunidad de ser profesional, por mucho que hayas podido destacar hasta el momento, llegar a codearse con los mejores es otra historia, y son varios los casos en la NBA que deslumbran en sus años anteriores, permitiéndoles ser elegidos en el primer pick del draft, consolidándose como una promesa de estrella, pero esa presión no siempre ayuda, y son varios los casos donde pasan de futuras estrellas a ser uno más, viendo como los demás jugadores de su draft les adelantan por la derecha.

Obviamente, no solo es debido a la parte mental, ya que las lesiones influyen y mucho en el desarrollo de un jugador a lo largo de su carrera, viendo el ejemplo más claro en Derrick Rose, coincidiendo todos en que, si pudiéramos tirar atrás y cambiar un acontecimiento NBA, sería el de su lesión, menudo jugador nos perdimos después de ese maldito rebote, pero hasta esa fecha, lo que demostró era ser un digno jugador de pick 1, y su MVP como jugador más joven de la historia lo corrobora.

Así que, en este caso, vamos a ver diferentes carreras de algunos pick 1 de la historia que, por un tema u otro, no llegaron a consolidarse entre los más grandes de su generación, y mucho menos de la historia de la mejor liga de baloncesto del mundo, donde no basta con tener talento, esa calidad hay que sumársela a una fortaleza mental a prueba de balas para demostrar pase lo que pase de que pasta estas hecho.

Anthony Bennet

El ala pívot de 2,03m, fue elegido en primera posición por los Cleveland Cavaliers en el draft de 2013, pero la apuesta no salió como se esperaba, y eso que venía de su único año universitario donde se llevó el premio a novato del año con 16,1 puntos y 8,1 rebotes por partido, dejando a todos los ojeadores frotándose las manos para poder incorporarlo de inmediato. 

Pero la realidad fue otra bien distinta, el “bueno” de Bennet, pasó por 4 equipos en sus únicas 4 temporadas, de Cleveland a Minnesota, luego a Toronto y terminando en Brooklyn, con un total de 151 partidos disputados, de los cuales, solamente en 4 ocasiones apareció en el quinteto titular, tres veces con Minnesota, y una con Brooklyn. Sus estadísticas tampoco ayudaban a ganarse más minutos, ya que su mejor marca fueron los 5,2 puntos y 3,8 rebotes por partido jugando en los Timberwolves, para terminar su corta carrera con unos promedios indignos de todo un numero 1 del draft, ya que los 4,4 puntos, 3,1 rebotes y 0,5 asistencias, distan mucho de lo que se espera de una elección destinada a un talento generacional.

Por suerte para él, ha podido sumar alguna alegría, porque, aunque su carrera a nivel de clubes se ha basado en no encontrar su lugar, pasando por 14 equipos en un periodo del 2013 al 2023, puede decir que es campeón de la Euroliga en su paso de una temporada por el Fenerbahçe, y que tiene una medalla de bronce en el Campeonato Fiba de América, disputado en Ciudad de México en el año 2015, defendiendo a su país, Canadá.

Michael Olowakandi:

Este caso, es un poco como una montaña rusa, llega a la NBA tras promediar unas cifras espectaculares, anotando 22,1 puntos por partido, además de sumar 11,2 rebotes y poner 3 tapones por partido, motivo por el que Los Angeles Clippers no dudaron en elegirlo en primera posición, y aunque tuvo un comienzo discreto entrando en el segundo quinteto de rookies.

Poco a poco sus números iban en aumento, llegando la cifra más alta en su última temporada en los Clippers, sumando 12,3 puntos, 9,1 rebotes y 2,2 tapones por partido, momento en que se lesionó y puso rumbo a Minnesota para luego dar el paso a Boston, con una carrera de 9 temporadas en la NBA para un total de 500 partidos con unas cifras de 8,3 puntos y 6,8 rebotes por temporada, nada mal para un jugador de rol, pero imperdonable para alguien destinado a dominar la pintura con sus 2,13m.

Además, no ayuda que su generación del draft sea una de las más talentosas, con nombres como Vince Carter, Dirk Nowitzki, Paul Pierce o Mike Bibby.

Con estos nombres haciendo historia, seguro que los aficionados de los Clippers estarán estirandose de los pelos cuando recuerdan este caso.

 

Greg Oden

Un jugador lastrado por las lesiones desde el comienzo, al que aun deja en peor lugar a la gerencia el número 2 de ese draft, Kevin Durant, uno de los mejores anotadores de la historia.

Estamos ante el que para muchos es el peor número 1 de la historia, por trayectoria y prestaciones, y eso que llegó a la NBA con un cartel prácticamente inmejorable, promediando 15,5 puntos, 9,7 rebotes y 3,5 tapones por partido en temporada regular y metiendo 25 puntos en la final que perdieron ante la universidad de Florida, además de capturar 12 rebotes y de colocar 4 tapones, haciendo creer a todos los allí presentes que este pívot de 2,13m que su elección era un sinónimo de anotación y protección del aro.

Pero la alegría le duró muy poco, ya que en la pretemporada se lesionó, obligándole a pasar por el quirófano perdiéndose toda la temporada, en la temporada siguiente, llegó a disputar 61 partidos con unos discretos 8,9 puntos, 7 rebotes y 1,1 tapones por partidos, pero dejando muestras de ser un gran defensor a la vez que irregular, por su círculo en Portland, se decía que era frágil mentalmente, y que su perfeccionismo, le llevaba a afectarse mucho si tenía un mal partido, ligado a la presión de ser el pick 1, lo dejaba en una tesitura más que comprometida, con ganas de demostrar pero sin la fuerza mental necesaria para hacer su camino sin importar el resto.


Llevándole a bajones anímicos, sumados a las lesiones, lo que lo llevaron a disputar solo 21 partidos en su tercera temporada en Portland (0 partidos en su primera temporada, 61 en la segunda temporada y 21 en la tercera), unos números que le retumbaban en la cabeza y que le obligaron a parar desde la temporada 2009-10, hasta la temporada 2013-14, de la mano de los Miami Heat que le ofrecieron un contrato por el mínimo de veterano, llegando a disputar 23 partidos, 6 de ellos como titular, sumando 2,9 puntos y 2,3 rebotes , para poner fin a una de las carreras más desastrosas en la NBA.

Estos son hasta el momento, los que para un servidor son los peores 3 números 1 del draft de la NBA, aunque Ben Simmons y Deandre Ayton también pueden entrar en la valoración, pero habrá que esperar a ver como terminan sus carreras para poder valorarlo del todo, pero parece muy difícil que terminen peor que los citados anteriormente.


En el caso de Ayton, teniendo en su mismo draft a Luka Doncic y Trae Young, el hándicap no serán sus números, ya que son bastante buenos (jugar al lado de jugadores como Booker o Chris Paul ayuda, y mucho), pero la muestra de ser un jugador no tan dominante como se esperaba, además de verse con falta de liderazgo y la sensación de que no puede ser el primera espada de un equipo, hacen que se le vea como un fiasco, porque lo que han demostrado sus compañeros de draft, da la impresión de que él nunca lo logrará.

Mientras que Ben Simmons, aunque empezó la mar de bien con el premio de Rookie del año, sus continuas malas actuaciones en los momentos clave de la temporada, sumado a su mal tiro, hace de Ben Simmons un gran jugador, pero no para ser una primera elección del draft, además, hay que añadir todos sus problemas tanto a nivel mental como lesiones de espalda, no llegando a los 60 partidos desde su tercera temporada, y cayendo hasta los 42 partidos en la última temporada, con unos paupérrimos 6,9 puntos y 6,3 rebotes por partido, veremos si empieza a ir para arriba, o si el declive sigue año tras año.

Por eso, tanto en la vida como en el deporte de élite, es muy importante la parte mental, no solo la parte del talento, porque hay que estar dispuesto a aceptar todos los golpes que te vengan, para afrontarlos sin que te derriben y poder seguir en la lucha de tus objetivos, por eso vemos sorpresas del draft, con jugadores escogidos en posiciones muy altas, pero gracias a su capacidad de trabajo y mentalidad se hacen con un nombre en la liga, como por ejemplo Manu Ginobili, Marc Gasol o Nikola Jokic.

 ¿Creéis que Simmons y Ayton darán un paso al frente?

¿Para vosotros quien ha sido el peor pick 1 del draft de la historia?

¿Creéis que una mala carrera va acorde a la mentalidad de cada jugador?


David Aguilar // @90.sink.11

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