Thiago Motta: Il maestro di Bologna
”La televisión dijo que el nuevo año traerá una transformación que todos estamos ya esperando”. Podría ser el deseo de los aficionados del Bologna FC. El poder del alma de la afición de una ciudad que se plasma en una canción que alimenta un sueño colectivo. Las letras de una de las canciones más famosas y símbolo de la cultura italiana, “L’anno che verrá”, del compositor Lucio Dalla se transforman, pues, en la banda sonora del momento que está viviendo la ciudad de Bologna a nivel deportivo después de que Thiago haya recogido el testigo dejado por el mítico ex entrenador Sinisa Mihajlovic.
El compositor nacido en la misma ciudad escribía: “ves querido amigo, cosa te escribo y te digo y lo que contento estoy de estar aquí en este momento, ves querido amigo lo que hay que inventar para seguir y esperar…” que ahora podrían ser tranquilamente las palabras de una conversación entre grandes del futbol, entre Sinisa y Thiago, por ejemplo, unidos por el mismo vínculo nacido alrededor del equipo de futbol.
Es hora de empezar a hablar del gran trabajo en silencio que lleva haciendo Thiago Motta desde su llegada al Bologna FC. El brasileño con pasaporte italiano tiene un gran bagaje en su carrera deportiva. Grandes equipos como jugador, Barça, Atlético de Madrid, Genoa e Inter de Milán. El pasaporte italiano, más adelante, le abrirá las puertas de la selección italiana llevándole a la final de Euro2012 con el ex entrenador Cesare Prandelli que decía “tiene pies brasileños y cabeza europea”. Actualmente ha conseguido mantener a su equipo en la zona alta de la clasificación, entre la cuarta y la quinta posición, empezando a despertar el interés de todos los medios de comunicación. Fruto del compromiso constante y de una mentalidad trabajadora capaz de saber gestionar a todos sus jugadores y mantenerlos concentrados partido tras partido.
En su pasado como jugador recordamos que fichó por el Barça en el lejano 1999, jugando sus primeros partidos con el filial para luego llegar al primer equipo y debutar por primera vez en el Camp Nou el 3 de octubre del 2001 contra el Mallorca. En aquel Barça jugaba también su ídolo Rivaldo. Gracias a sus dotes polivalentes, Thiago se afirmará en el primer equipo y será titular indiscutible. De aquella época, Thiago, recuerda su evolución táctica desde la brasiliana a la española a través de una anécdota en una entrevista de su periodo al Paris Saint Germain: “empecé como número 10 cuando estaba en Brasil. En el Barça B jugaba de interior.
Mis ganas me empujaban a ser numero 10 pero no tenía ni el físico ni los medios técnicos. Entonces pensé en cambiar un poco el estilo de juego. El entrenador del B me decía ‘Thiago tienes que aprender a defender, tienes que aprender a ser altruista, tienes que ayudar a tus compañeros en el campo. Lo puedes hacer’. Desde aquel entonces, empecé a estudiar a los números 10 para ver que hacían, como jugaban la pelota, como lanzaban, como contrastaban. Cuando llegué al primer equipo estaba listo para jugar con ellos”.
Tras un paréntesis de un año no muy afortunado al Atlético de Madrid, llegará al Genoa donde estará también un solo año. En el 2009, junto a su compañero de equipo Diego Milito irá al Inter desde el Genoa. Vestirá la camiseta nerazzurra 83 veces oficiales, con un total de 12 goles y ganando 6 títulos: un Scudetto, una Champions League, un Mundialito, dos Copa de Italia y una Supercopa italiana. Llegará al PSG en el 2012 donde coleccionará en 6 años y medio 231 presencias oficiales, 12 goles y 19 títulos.
Sus profesores:
Motta fue el protagonista del histórico triplete del FC Internazionale en el 2009-2010. Un mediocentro sólido junto con Esteban Cambiasso. Como olvidar aquella famosa cartulina roja, en la semifinal de Champions League en el Camp Nou, procurada tras una falta dudosa sobre Busquets que acentuó la caída induciendo al árbitro al error. Mourinho dirá de él: “Ha sido mi niño y lo será para siempre”. A parte José, Thiago tiene en su palmarés de enseñantes a estrellas del fútbol como Ancelotti, Benítez, Van Gaal, Ranieri y Gasperini, el mismo Thiago afirmará “he intentado aprender algo de todos ellos, todos grandísimos entrenadores, pero nadie ha sido como con Gasperini. Puedo afirmar que es el entrenador con el que más he aprendido a nivel técnico, táctico y humano”.
Motta fue el protagonista del histórico triplete del FC Internazionale en el 2009-2010. Un mediocentro sólido junto con Esteban Cambiasso. Como olvidar aquella famosa cartulina roja, en la semifinal de Champions League en el Camp Nou, procurada tras una falta dudosa sobre Busquets que acentuó la caída induciendo al árbitro al error. Mourinho dirá de él: “Ha sido mi niño y lo será para siempre”. A parte José, Thiago tiene en su palmarés de enseñantes a estrellas del fútbol como Ancelotti, Benítez, Van Gaal, Ranieri y Gasperini, el mismo Thiago afirmará “he intentado aprender algo de todos ellos, todos grandísimos entrenadores, pero nadie ha sido como con Gasperini. Puedo afirmar que es el entrenador con el que más he aprendido a nivel técnico, táctico y humano”.
Su sistema de juego:
Gracias también a su asistente, Alessandro Canovi, Motta no deja nada a la casualidad. Su forma de trabajar es muy meticulosa y por eso en el vestuario algunos le apodan El Profe. Ha conseguido que sus jugadores le sigan a rajatabla, el conjunto “rossoblu” está bien preparado en todos los repartos, una defensa dura de penetrar y unos pases con el objetivo de cansar al adversario para finalmente golpearlo con alguna jugada vertical rápida para desbloquear el resultado, son solo algunas de las características de su idea de juego. Un comienzo complicado en los banquillos.
Gracias también a su asistente, Alessandro Canovi, Motta no deja nada a la casualidad. Su forma de trabajar es muy meticulosa y por eso en el vestuario algunos le apodan El Profe. Ha conseguido que sus jugadores le sigan a rajatabla, el conjunto “rossoblu” está bien preparado en todos los repartos, una defensa dura de penetrar y unos pases con el objetivo de cansar al adversario para finalmente golpearlo con alguna jugada vertical rápida para desbloquear el resultado, son solo algunas de las características de su idea de juego. Un comienzo complicado en los banquillos.
Empezó como entrenador del Sub-19 del PSG para luego volver a Italia y entrenar el Genoa. Sus módulos más utilizados son el 4-3-3 y el 4-2-3-1. Se vieron con el Genoa y, sobre todo, con el Spezia Calcio en el 2021-2022 que salvó en la penúltima jornada evitando así el descenso. Su aventura al Bologna FC no empieza de las mejores maneras con un solo punto en 4 partidos. Pero, poco a poco, tras un empate con la Sampdoria, Motta empieza a plasmar su idea de futbol.
Empieza a elegir los jugadores que de verdad están en forma “jugará quien se lo merece, los demás esperarán su turno para ayudar” sostenía en sus primeras ruedas de prensa. Acabará noveno en la liga 2022-2023 con 54 puntos, el mejor resultado de la época de Joey Saputo como presidente. Este año, a parte unos primeros partidos complicados, el conjunto guiado por Thiago, ha sabido afrontar las adversidades encontrando sus pilares fundamentales que han mantenido un rendimiento alto y constante hasta la fecha. Entre todos con total seguridad, Motta ha sabido aumentar el potencial del joven delantero Joshua Zerkzee, 22 años, con doble nacionalidad neerlandés y nigeriana y con un valor de mercado que ronda ya los 30 millones y que tras 21 partidos tiene en su estadística personal 8 goles, 4 asistencias siendo un titular indiscutible para El Profe; del mediocentro escocés Lewis Ferguson, de 24 años con 5 goles y 5 asistencias en su activo y del defensa italiano de tan solo 21 años Riccardo Calafiori.
El técnico está obteniendo óptimos resultados no solo en la Serie A, sino que también en la Copa Italia. Un claro fruto de su gran trabajo ha sido la eliminación en primera ronda del FC Internazionale de Simone Inzaghi. Un resultado que en Italia se tildó de clamoroso dato el potencial increíble de los nerazzurri y que los chicos de Motta han sabido frenar y eliminar de la competición llegando a la fase siguiente. La curva de los tifosi del estadio Dall’ Ara ya canta “Thiago Motta llévanos a la Europa” todo un deseo para el año que vendrá y que nos devuelve a aquellas letras de la canción de Lucio Dalla, que vimos al principio de nuestra historia, “L’anno che verrá”.
Fausto Mangione (@serpicomangio @serpico_81)
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