"Evasión o victoria": ¿La mejor película de fútbol de la historia?

Semana Santa y las vacaciones siempre son momentos de que la televisión nos llene de "joyas clásicas" del cine. Hoy os traigo una, que si no tiene nada que ver con la época del año en la que estamos, si es una "joya". Evasión o Victoria es una película estadounidense de 1981 de drama bélico, dirigida por John Huston y protagonizada por Michael Caine, Sylvester Stallone y Max von Sydow, acompañados de estrellas del fútbol como Pelé, Osvaldo Ardiles, Bobby Moore, Paul van Himst y Kazimierz Deyna, entre otros.


Con un elenco estelar, la película sigue la historia de un grupo de prisioneros de guerra que se enfrentan a un desafío sin precedentes: jugar un partido de fútbol contra un equipo alemán durante la Segunda Guerra Mundial.

Quien fue para muchos el mejor jugador de todos los tiempos, O Rei Pelé,  que nos dejó el 29 de diciembre de 2022 a los 82 años después una larga enfermedad, fue uno de los protagonistas de este film y una de los trampolines para que los amantes del fútbol y del cine le conocieran. Recordemos que Pelé solo jugó en Brasil y al final de su carrera en el Cosmos de Nueva York. De hecho, justo el rodaje de la película coincidió con su último año en activo en la MLS

De él todos recuerdan sus gambetas, sus controles imposibles y los más de mil goles que marcó de todas las formas posibles. Como muchos dicen: "no importa lo que un jugador de fútbol de hoy haga, porque Pelé ya lo hizo antes". Ser estrella de cine, también. 


Y eso fue en 1981, cuando participó junto a Sylvester Stallone y Michael Caine en aquella recordada Evasión o Victoria, una histórica pero tontorrona película. Aquella película nos trasladaba al año 1943, en plena contienda de la II Guerra Mundial y en medio de uno de los innumerables campos de concentración que los alemanes pusieron en marcha en una de las más macabras y recordadas ideas que se le han ocurrido al ser humano a lo largo de la historia.

En ese contexto, en el campo de concentración de Gensdorff, en Francia, se encuentra el comandante Karl von Steiner, al que interpretaba el actor Max von Sydow, un antiguo jugador de la selección alemana de fútbol (en tiempos de paz) que se empieza a interesar en un grupo de prisioneros que dedica su poco tiempo libre a la práctica de este deporte y el cuál practican muy bien. 

Así, al comandante se le ocurre organizar un partido que enfrentaría a los alemanes contra este grupo de prisioneros. Una idea con la que, al principio, no comulgan los aliados e incluso la rechazan, pero que acabarán aceptando.  Entre el equipo de prisioneros estaban Robert Hatch (Sylvester Stallone), Luis Fernández (Pelé), John Colby (Michael Caine) y otros futbolistas conocidos como Terry Brady (Bobby Moore) y Carlos Rey (Osvaldo Ardiles), entre otros.


A pesar de la presencia de actores de renombre como Stallone o Caine, Evasión o Victoria contó con Pelé como su gran reclamo. Era una película sobre fútbol en la que se contó como actor con el mejor jugador de la historia de este deporte en aquel momento.

Fue tal el protagonismo de Pelé en la película que incluso John Huston depositó en él toda su confianza para que se encargara de dar forma a todas las escenas que se desarrollaban sobre el campo. El director creía que, el brasileño estaba más familiarizado con los movimientos y las dinámicas del fútbol, por lo que de su mano todo saldrá mejor que lo que él pudiera hacer a pesar de ser el realizador principal.


No es la única anécdota que dejó la película en torno a Pelé, ya que, sobre una de las escenas más memorables de la cinta, el gol de chilena que marca tras volver renqueante al campo tras lesión, unos hablan de que se grabó a la primera, mientras que otros dicen que fue al segundo intento. Algo que nunca sabremos a ciencia cierta, pero que fue un buen ejemplo de lo que el brasileño era capaz de hacer en la vida real. Además de que tenía el "poder" de decidir, como hemos comentado antes, las escenas que darían vida al partido. Él decide, el tiene su momento de gloria


También hay otra escena mítica en la película. Tras el empate de Luis Fernández (Pelé), el árbitro señala un dudoso penalti. Los alemanes no podían "no ganar". En esas el portero Robert Hatch (Sylvester Stallone) tiene la difícil tarea de parar el penalti en la última jugada. Con sus compañeros y el estadio tarareando "párala Hatch", el arquero consigue hacerse con el balón y dejar el final del partido con empate. Algunos celebran el resultado con la afición que salta al campo, otros aprovechan y escapan entre la multitud. 



Otra anécdota sobre la película la recordaba en X (antiguo Twitter)  el actor y presentador Luis Larrodera: “En el rodaje de Evasión o Victoria, Stallone no tenía ni idea de quién era Pelé. Cuando se enteró, le retó a que le lanzara 10 penaltis, y se apostó 1.000 dólares a que le paraba, al menos, 5. Pelé aceptó, y Stallone, obviamente, pagó”. No se sabe cuántos metió, pero me apuesto a que los 10. 

Sobre el resto hay miles de anécdotas más: que si a Stallone no le gustaba perder, que si Michael Caine no podía correr y necesitó un doble, que contó con otros tantos futbolistas reales,…etc. Tampoco fue un "boom" en taquilla (costó 10 millones y obtuvo 27,5 millones de dólares en taquilla), pero dejó para el recuerdo el poder ver al gran Pelé (el mejor en lo suyo) con actores del nivel de Stallone o Michael Caine. Un recuerdo imborrable de ya eterno futbolista brasileño. Una película que como otras, ha ganado valor con el paso de los años. 


La idea no es original de John Huston ni de su equipo de guionistas, formado por Evan Jones, Yabo Yablonsky, Jeff Maguire y Djordje Milicevic, sino que se inspiraron para ella en algo que sí pasó: el llamado Partido de la Muerte.

Aquel partido se celebró el 9 de agosto de 1942 en Ucrania, cuando el país fue ocupado por el III Reich, y enfrentó al FC Start, un equipo formado por antiguos jugadores del Dinamo de Kiev y a los alemanes. Un partido que pretendía ser una farsa y en la que, si los ucranianos ganaban, morirían ejecutados. No importó, vencieron y, para más inri, lo volvieron hacer una semana después en otro partido.


Los peores presagios se cumplieron y los vencedores de aquella contienda (deportiva) fueron detenidos, torturados y enviados a campos de concentración, mientras que algunos de ellos murieron por aquello. Una historia terrible que acabó reformulada en el cine, pero con ese mismo mensaje de condena hacia una guerra y unos hechos que pasarán a la historia como ejemplo de los peores instintos del ser humano.

La película es recordada como una de las mejores películas sobre fútbol, y ha influido en otras obras cinematográficas y programas de televisión relacionados con el deporte. Su impacto cultural también se extiende al mundo del fútbol, donde muchas personas recuerdan con cariño las escenas icónicas y los momentos memorables de la película. Fue de las primeras películas que yo en mi enfancia vi con mi padre y que por supuesto más recuerdo. Por que cuando me la encuentro en la televisión, no puedo quitarla y me quedo anonadado viéndola como si fuera la primera vez.

Post Carlos LZ // @Carlos _LZeledon




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