Fútbol violento y sus protagonistas

La mayoría de debates en el mundo del futbol están enquistados sobre la real naturaleza de este deporte. Para muchos un deporte noble y para otros un deporte de contacto. Hoy en día todo está amplificado por las redes sociales y todos los campos están llenos de cámaras que graban y permiten analizar en tiempo real todos los acontecimientos dentro y fuera de los rectángulos de juego. 

A pesar de la lucha que muchos ex futbolistas, y deportistas en general, llevan a cabo para sensibilizar al mundo del deporte para condenar, limitar y contrastar todos los hechos y mensajes violentos que arruinan el espectáculo y que desvían a los niños alejándolos de los valores reales que deberían transmitir los deportes, la historia del futbol está llena de jugadores que no supieron gestionar tales valores y están recordados por sus acciones violentas dentro y fuera de los clubes. 

Como no olvidar aquella patada voladora de Eric Cantona hacia un aficionado que lo había insultado desde su asiento o la famosa cabeceada de Zinedine Zidane a Marco Materazzi. A pesar de sus respectivos talentos, estos tres ejemplos, en algún momento de sus carreras, no supieron gestionar sus emociones y cayeron en la trampa de la violencia superando los límites del fairplay futbolístico. Como ellos hay muchísimos y he pensado citar algunos que podrían formar un equipo entero con sus reservas.

¿Cuál podría ser un hipotético 11 con sus reservas al que nadie quisiera enfrentarse?

Portería:
Omar “el gato” Ortiz, un portero destinado a defender la portería de la selección mexicana. En el 2010 será descalificado por dopaje y en este periodo de inactividad empieza a trabajar por una banda de narcotraficantes que lo involucran en unos tres secuestros. El proceso dictará la condena a 75 años de reclusión en unos de las cárceles en México. 

Defensas:
Cyril Rool. Uno de los jugadores más despiadado de la historia del futbol francés. Los números que certifican su carrera hablan por sí solos: 187 tarjetas amarillas y 25 tarjetas rojas. Sus aficionados lucían camisetas con el logo “sexo, droga y Cyril Rool”. 

En el centro de la defensa, Andoni Goicoetxea, recordado como "el carnicero de Bilbao". Fue defensa en el Athletic Club, en el Atlético de Madrid, en la selección española y en aquella vasca. Con una sola falta fue capaz de romper el tobillo de Diego Armando Maradona en 3 puntos diferentes ganándose el sucesivo apodo de carnicero de Bilbao. Le dieron 8 jornadas de sanción. El jugador afirmó tener guardado los zapatos con el que hizo la falta en una vitrina en su casa. Otro defensa que merece la pena ser recordado es Ramon Aguirre Suarez, fue uno de los protagonistas de uno de los partidos más violentos de la historia del futbol. 

El Milán se enfrenta contra el Estudiantes en el partido de vuelta de la Copa Intercontinental en el estadio de la Bombonera, es el 1969. Durante el calentamiento pedirá a los aficionados de tirar café hirviendo hacia los adversarios y a sus compañeros de tirarles balonazos. Durante el partido se superará con faltas criminales e intimidaciones, cumplirá una verdadera cacería contra sus adversarios, sobre todo hacia Néstor Combin, argentino naturalizado francés, que despertarán las críticas e indignación de la opinión pública internacional y francesa. 

El franco argentino acabará con la nariz rota en aquel partido que pasó a la historia como “la masacre de La Bombonera”. No se libra el futbol femenino, en la defensa podríamos nombrar a Elizabeth Lambert, desde los campeonatos universitarios americanos, alta 1, 75 se hizo viral con sus videos. A causa de sus continuos comportamientos extremadamente violentos la comisión nacional estadounidense tomó la decisión de radiarla de por vida de cualquier actividad futbolística. 

Otros dos protagonistas indiscutibles de la defensa merecen una citación, el uruguayo Paolo Montero y el italiano Marco Materazzi.

Paolo Rónald Montero Iglesias, el defensa que militó en la Juventus en los años 90, recibió duras críticas por sus entradas en el campo y sus reacciones fuera del mismo. En Italia lo llamaban “il picchiatore”, el que pega, por sus modales pocos contenidos. Su lema era: “o pasa el balón o pasan las piernas, pero ambas nunca”. Llegó a coleccionar 21 rojas. A pesar de haber declarado en muchas ocasiones de no avergonzarse de nada, Montero fue denunciado por un fotógrafo que fue golpeado durante un Vicenza-Juventus y se recuerdan un codazo y un puñetazo dados respectivamente a Valery Karpin del Celta de Vigo y a Luigi Di Biagio, el mediocentro del Inter golpeado en la cara por el numero 4 bianconero durante el nombrado Derby de Italia, un Juve- Inter. 

Finalmente, Marco Materazzi, en arte Matrix, oro en Mundial del 2006 en Alemania, pasó a la historia por haber sacado a Zizou de sus casillas en la final de Berlin, cuando Italia se enfrentó a Francia que se quedó en 10 por la roja que recibió Zizou tras el cabezazo a Materazzi. El que fue defensa del Inter desde el 2001 hasta el 2011 se recuerda también por sus entradas sin freno que sufrían los delanteros que se enfrentaron a uno de los hombres más querido por el triplete que consiguió Mou con aquel Inter del 2010.

En el centro del campo:
Gerardo Bedoya, "el carnicero colombiano", jugador del Independiente de Santa Fe. Obtuvo el récord mundial de expulsiones con 41 rojas. Su apodo es “el general” porqué es violento como el capo de las fuerzas armadas colombianas. Afirmará “lo siento por lo que hice y no me gustaría ser recordado por mis expulsiones”. Luego, siguiendo en la mediana, Stig Tofting, en el 2002, durante el campeonato mundial, golpeó su connacional Gronkier porque reaccionó mal a una broma suya y en 2004 se lio a golpes con sus compañeros de equipo durante la fiesta de navidad. 

Cuando decidió abrir un local en su ciudad natal el alcalde no le concedió la licencia a causa de su sospechoso entorno entonces Stig, herido en su orgullo, decidió presentarse como candidato a la alcaldía de su ciudad consiguiendo ganar las elecciones. Una vez conseguida la victoria, pero declarará de no estar interesado en la carrera política y que lo que había hecho servía solo para hacer entender al alcalde quien era que mandaba en la ciudad.

El nuevo alcalde acabará concediéndole la licencia de inmediato. No puede faltar Vinnie Jones, detentor del récord de la tarjeta amarilla más rápida de siempre después de tan solo 3 segundos de juego. Fue expulsado 12 veces en su carrera. En el Wimbledon FC fue parte de aquella “crazy gang”, el equipo que ganó 1 a 0 la FA Cup en el 1988 contra el Liverpool. 

Estadísticamente es el segundo jugador más violento de la historia de la Premier League. La FA, la football association, lo descalificará por 6 meses por haber publicado un documental con todas sus faltas más crueles, la sentencia afirmará que hacía quedar mal al futbol inglés. Irá a Hollywood y se dedicará al cine. 

El primer jugador que detiene el récord absoluto de expulsiones en la Premier League, con la camiseta del Everton en los años 80 es Thomas Gravesen. En su etapa en el Real Madrid, el entonces entrenador Fabio Capello lo puso fuera de las convocatorias por una pelea durante un entreno.

Otro jugador peligroso es Joey Barton. A pesar de una serie infinita de tarjetas, las cosas peores las hace fuera de los terrenos de juego. En 2004 apagó un cigarro en un ojo de un jugador de la cantera, en el 2005 lo envían a su casa por haber pegado a un jugador de 15 años aficionado del Everton y unos meses después agredirá su compañero Dabo causándole graves daños a la retina. En el 2007 pega a un chico de 16 años. En el 2008 será condenado a un periodo de seis meses de reclusión por agresión y pelea tras un accidente en Liverpool. 

Delanteros:
Troy Deeney, en el 2012, tras una condena de 10 meses por una pelea, fue obligado por un tribunal a jugar varios partidos con la tobillera electrónica. Luego hay Duncan Cowan Ferguson, el único jugador de la historia que ha sido capaz de acabar en el calabozo después de una falta de juego, en el 1994, entre Glasgow Rangers y Raith Rovers cuando golpeó con la cabeza a John McStay, el primo de Paul el capitán del odiado Celtic. A pesar de que el árbitro y los linieres no se percataron de la falta evitando su expulsión fue acusado de agresión y, al ser su cuarta condena, fue condenado a tres meses de prisión. 

Con tan solo 26 años se encontrará compartiendo la celda con ladrones, traficantes y proxenetas. Acabará dejando para siempre su país y su selección. llegará a Liverpool donde jugará en Everton convirtiéndose en un ídolo. Delante no faltaría nunca el ego de Éric Daniel Pierre Cantona. El famoso delantero de los red devils de Manchester pasó a la historia como uno de los futbolistas más violento del futbol cuando en un partido contra el Crystal Palace abandonó el campo para golpear a un aficionado del equipo contrario que lo estaba insultando. Debido a este episodio, el delantero transalpino fue descalificado durante 8 meses y fue alejado de la selección francesa.

Fausto Mangione // @serpicomangio @serpico_81