Ancelotti en Nápoles: La etapa más confusa y difícil de Carletto

Ancelotti ha sido leyenda y campeón allá por donde a entrenado. Ahora, una vez más, hametido al Madrid en la final de la Champions y ha logrado la 36ª Liga para los madridistas. Se encuentra a "tiro de piedra" de ser el mejor entrenador de la historia del mejor equipo de la historia. Sin embargo y pese a su capacidad demostrada (de los mejores) no pudo triunfar en el sur de Italia, tierra casi imposible para cualquier entrenador que pisa el ahora estadio "Diego Armando Maradona", incluso para aquel que ha triunfado en los mejores equipos de las mejores ligas de Europa. 


En mayo de 2018, Aurelio De Laurentiis había elegido al según sus palabras "mejor técnico posible". Lo había hecho para sustituir a su anterior técnico, que puso rumbo a Chelsea, Maurizio Sarri. Un tipo peculiar donde los haya pero que obtuvo sus frutos en Napoli. ¿Solución? Carlo Ancelotti. Carletto.

El Napoli venía de hacer una grandísima temporada, saliendo casi ganador del Scudetto y con la idea de dar el salto definitivo para pelear de verdad el título. Pero no se dio. En la primera temporada del italiano, acabaría 2º tras la Juventus. Sin embargo, en la segunda, aún clasificándose para los octavos de final de Champions, marchaban séptimos y se notaban muchas fricciones en todo lo que englobaba el ecosistema del equipo. Por esa época explotó todo, pero luego iremos a ello. 


Ancelotti tenía un equipo con grandes nombres, pero no los mejores para encararse de "tú a tú" a una Juventus que reinaba Italia (escribimos sobre ello hace unos días en TSO). Meret, Manolas, Koulibaly, Fabián, Insigne, Mertens o Callejón. Un equipo para presentar batalla en Europa y en Italia. Pero el Napoli no entendió a Ancelotti y Ancelotti no entendió al Napoli.

Entre decisiones extrañas y constantes cambios de sistema, lo que le quedó claro a todo seguidor del equipo y de la liga fue la incapacidad del Napoli para asumir una identidad nueva, muy atados y acostumbrados al sarrismo. Y es que en las temporadas de Sarri, los azzurri se habían convertido en una criatura de características inconfundibles y reconocible por todos. En lugar de captar la ambición y la modernidad, las ideas propuestas por Carletto se convirtieron en un excusa que cortó las alas del proyecto y de la afición. Los eruditos napolitanos lo llamaban "libreto oxidado".


Ancelotti es un crack, siempre prefiere mostrarse tranquilo. Si eres así, todos los que viven de una manera visceral y a veces radical el fútbol, no pueden entenderte. Exactamente esto sucedió en Nápoles: el ADN no se entrelazó, tenían diferentes visiones de cómo vivir "esto del fútbol". 

El golpe decisivo a la era napolitana de Ancelotti se registró el 5 de noviembre de 2019, cuando en el post partido del Napoli-Salzburgo (1-1) hubo un caos sin precedentes, con el equipo oponiéndose a la decisión del club de ampliar la concentración. Jugadores, directivos y cuerpo técnico envueltos en tensiones, con la consiguiente caída libre. En un mes, tremendos errores llevaron al Napoli a una caída por la clasificación de la Serie A, aunque siguiera vivo para los octavos de final de la Liga de Campeones, pero para entonces la suerte estaba echada.


El 10 de diciembre de 2019, el Napoli arrolló al Genk por 4-0 y pasa la fase de grupos con Carletto en el banquillo, pero ése será su último partido al frente de los azzurri: unas horas más tarde, una destitución que llevaba días en el aire se hizo oficial. La despedida entre Ancelotti y De Laurentiis se produjo en el Hotel Vesuvio, la punta de un iceberg lleno de elegancia y respeto desmoronado por la desconfianza profesional y porque el presidente por primera vez veía que "sus trabajadores" no hacían lo que él quería. Caprichoso. Gattuso fue el sustituto

Eso sí, el técnico italiano nunca tuvo una palabra fuera de lugar: discutir con Ancelotti es prácticamente imposible y lo mismo ocurre cuando se separan, porque la despedida entre entrenador y presidente se produjo entre sonrisas, apretones de manos y agradecimiento mutuo. Uno más que el otro, pero dos hombres de fútbol. Con dos mentalidades diferentes sobre "la redonda y lo que le rodea".


Sin embargo, el balance de los casi dos años que pasaron juntos decía lo contrario, por lo que se había convertido en la decisión correcta. Tanto para Carlo como para Aurelio. "Ancelotti es un campeón que tuvo la desgracia de no gustar a la afición napolitana", explicaría De Laurentiis. "Lo mejor que hicimos el Napoli y yo en ese momento fue terminar. Cuando un entrenador pierde la confianza de su club debe cerrar inmediatamente, lo más rápido posible. Cerrar inmediatamente fue una de las mejores cosas que hicimos el club y yo".

Sensaciones confirmadas por Ancelotti este año previo a su vuelta a la que fue su casa con el Real Madrid el pasado 3/10 que finalizó con victoria 2-3 de los blancos. "¿La relación con De Laurentiis? Tengo una relación positiva con todos, no tiene sentido volver siempre a este tema. Si no es así entre el entrenador y el club, es mejor parar. Fue la mejor decisión para ambos. Para Napoli y para mí, que desde entonces fui al Real Madrid, el mejor club del mundo".


Ancelotti llegó al Everton (con James apalabrado bajo el brazo) apenas 11 días después de salir del Napoli. Una decisión extraña para un entrenador de su calibre, aunque no estuviera ni mucho menos en la cúspide de su carrera. Un síntoma evidente de una relación emocionalmente agotada con el fútbol, que lleva a Carlo a Liverpool impulsado por un nuevo desafío. "Fue el ambiente, la calidez de la gente, el apoyo y las ambiciones del club lo que me convenció de venir aquí". Pero ese no era el sitio de una leyenda como él acostumbrado a ganar o al menos luchar por ello. Cogío al equipo el 15º y lo dejó 12º y la temporada siguiente 10º. Se le quedaba pequeño. En todos los aspectos.

En junio de 2021, Ancelotti se despidió de Goodison Park para volver a unirse al Real Madrid. "Decidí irme porque tengo un nuevo reto con un equipo que siempre ha estado en mi corazón, el Real Madrid. Estaba bien aquí, pero se presentó esta oportunidad inesperada y creo que es el momento adecuado para aprovecharla. Para mí y para mi familia". Dicen que cuando se enteró de que Zidane se iba, llamó a su amigo Florentino para ofrecerse y la negociación duró 5 minutos. ¡Bendita llamada!

Post Carlos LZ // @Carlos_LZeledon

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