Arsenal & Arteta: A la sombra del City

Por segunda temporada consecutiva, el club londinense termina segundo clasificado en la Premier League, justo por detrás de los Sky Blues. Aunque aparentemente pueda parecer un fracaso, debido a que el objetivo esta temporada era alzarse con el título liguero, no debemos olvidar de donde viene este Arsenal. Un equipo que, hasta hace no mucho, no era capaz ni de clasificar a UEFA Champions League. Este proceso iniciado con Mikel Arteta hace cinco años, y que cambió de rumbo a mitad de camino, está dando muy buenos resultados.

Todos recordaremos como la temporada pasada el Arsenal fue líder de la competición más de 200 días, para acabar cediendo la primera plaza al Manchester City. Una segunda vuelta desastrosa, en comparación con la primera, expondría las carencias de una plantilla corta y falta de experiencia. Arteta tomó nota y ha pulido varias de las deficiencias. A pesar de que no haya sido suficiente para acabar primeros, las estadísticas nos muestran la mejora en los resultados en la recta final de liga. En parte, gracias a disponer de más variantes para el once titular y para realizar ajustes a través de los revulsivos. Sin embargo, en este último aspecto sigue recibiendo críticas el entrenador español, debido a que hay varios jugadores de la plantilla en los cuales es evidente que no confía, provocando que la responsabilidad y la alta carga de minutos recaiga en 15 o 16 jugadores.

La primera clave para entender la mejora del equipo respecto al año pasado, son los fichajes de Declan Rice y Kai Havertz. El primero fue cuestionado por su elevado costo, pero a base de barbáricas actuaciones, ha hecho que el aficionado considere barata la friolera cifra de 105 millones de libras. Actualmente, es uno de los mejores mediocentros del mundo, un pilar en su club y en su selección. Relevante en todas las fases del juego; dando apoyos en salida de balón, participando en la construcción del juego y siendo una máquina de robos a la hora de defender, su principal virtud. Además, gracias a estar en un equipo con un estilo de juego dominante de balón, su faceta goleadora ha explotado. 7 goles en liga, casi el doble que los que marcó la pasada campaña con el West Ham, y 8 asistencias. Un total de 15 contribuciones de gol, unas cifras muy valiosas hablando de un pivote.

El segundo mencionado, también llegó con dudas. Su rendimiento en el Chelsea no había sido el deseado, un jugador al cual era difícil encajonarlo en una posición debido a sus múltiples virtudes. Dicho y hecho, ha ido alternando entre la delantera y la medular. Aunque finalmente ha explotado como punta en el sistema de Arteta. Comenzó ahí, pero ante la inestabilidad del centro del campo tras la salida de Granit Xhaka, fue cambiado de posición. La punta fue ocupada por Trossard o Martinelli en un intento de falso 9 que no terminó de cuajar. Nuevamente, regresó a la punta de ataque, de donde no se ha movido y en la segunda mitad de temporada nos ha mostrado su mejor versión en Inglaterra hasta la fecha. El Arsenal está invicto con Havertz desempeñando esa función, logrando su mejor registro goleador en competición liguera desde que abandonara el Bayer Leverkusen. 13 dianas, sumado a 7 asistencias, nos muestra el salto de calidad que le ha aportado al equipo.

El segundo punto a destacar, es el infranqueable bloque defensivo que ha sido esta campaña los Gunners. Únicamente han encajado 29 goles, 14 menos que el año pasado. La semana pasada redacté un artículo hablando de David Raya, guante de oro de la liga inglesa, donde mencionaba que ese premio es un reflejo del buen hacer colectivo. Los verdaderos responsables de ese galardón han sido William Saliba y Gabriel Magalhães. El francés estuvo lesionado gran parte de la segunda vuelta en la temporada 22/23, un factor clave para entender el declive que sufrieron. Este año se ha mantenido sano, y junto a la explosión de nivel del brasileño, han formado la mejor dupla de centrales de la liga. Magalhães dejó muchas dudas cuando no dispuso de Saliba a su lado, sin embargo, esta temporada ha elevado su nivel a un punto insospechado. Imbatibles ambos en los duelos aéreos, un factor que ha sido aprovechado también en balón parado ofensivo. El Arsenal ha sido de los equipos que más ha aprovechado los saques de esquina a favor, muchas veces siendo la acción que les permitía desatascar los encuentros cuando los rivales lograban interrumpir su fluidez de juego. 

Por último, hubo dos adquisiciones en enero de 2023 que pasaron, de cierta manera, desapercibidas, pero que han resultado fundamentales para aumentar el fondo de armario y ampliar las alternativas tácticas. Leandro Trossard y Jorginho, han sido fundamentales para que Arteta pudiera variar su esquema a lo largo de la temporada  y en medio de los encuentros. Jugadores que aportan, ya sea entrando como titulares o partiendo desde el banquillo. El belga por momentos ha eclipsado a Martinelli, siendo un desatascador de encuentros y dando motivos de por qué debería jugar por delante del brasileño. En cambio, Jorginho, a pesar de su edad y que pareciese más un lastre, ha aportado experiencia y veteranía, un rol que solía cumplir Xhaka. Con él sobre el terreno, Rice puede adelantar ligeramente su posicionamiento con la posesión a favor, Odegaard puede exentarse un poco de tareas defensivas, saliendo a presionar con el punta, y Havertz puede pasar a la delantera. Un perfil discreto, pero que sin él, el progreso del equipo se hubiera visto estancado.

Mención honorífica a Ben White, un jugador extremadamente polivalente. Igual que puede jugar de central y lateral, tiene llegada al área por línea de fondo cuando Bukayo Saka le libera el carril. Encargado de estorbar en balón parado y el trashtalking, básicamente el trabajo sucio. La banda derecha no se entiende sin él, formando un triángulo letal con Saka y Odegaard, que justifica porque es la zona de mayor peligro en el ataque. No olvidar tampoco a las dos estrellas, que ya han sido mencionadas. Bukayo Saka ha sufrido hasta triples marcajes en ciertos momentos, lo cual le prohíbe destacar como le gustaría, pero al mismo tiempo atrae la marca para liberar espacios. Todo un fuera de serie, que junto a la brújula y capitán del equipo, Martin Odegaard, lideran la flota Gunner. El noruego se ha vuelto todo un ejemplo de líder dentro del campo, en los momentos decisivos es cuando más quiere el balón y es el principal socio de casi todos los atacantes. 

A pesar de todas las cosas buenas, si el Arsenal ha vuelto a quedarse a las puertas del título, es porque siguen fallando piezas. Por ejemplo, las recurrentes lesiones de Tomiyasu no permiten que el cuerpo técnico disponga de más variantes en el apartado defensivo. Un jugador que puede cumplir varios roles, pero que rara vez tiene continuidad. La grave lesión de Jurrien Timber, otro de los fichajes estrella del club, nada más comenzar la liga, nos ha privado de ver a un futbolista que, en sus escasas dos apariciones, ya nos dejó migas de todo lo que puede hacer y aportar. Deseoso de verle a partir de septiembre. Un jugador llamado a ser fundamental y que ha sido la decepción de la temporada, es el ucraniano Zinchenko. Ha destacado por todo menos por jugar bien, cuando debería ser un pilar en ese rol de lateral invertido.

El jugador más eléctrico y desequilibrante, Gabriel Martinelli, parece haber involucionado. Es cierto que juega aislado en la banda izquierda y se nota la falta de un socio, pero su toma de decisiones debe ser cuestionada. Su juventud y destellos hacen que siga contando con la confianza de aficionados y cuerpo técnico. Su compatriota y tocayo, Gabriel Jesús, ha visto como las lesiones han mermado lo que era un punta muy asociativo y creativo. Con la explosión de Havertz, parece relegado al rol de revulsivo, en el cual sigue siendo desequilibrante. Por último, la lista de jugadores en los cuales Arteta no confía o no dan el nivel es alarmante. Thomas Partey, Smith Rowe, Reiss Nelson, Cedric, Elneny y Nketiah. La directiva debe encontrarles una salida para hacer caja y hueco a revulsivos que sí vayan a tener minutos bajo el mando de Arteta o una cesión para que desarrollen su potencial.

En resumen, una campaña extraordinaria del Arsenal. Para mí, sin duda alguna, uno de los mejores cinco equipos del mundo actualmente. Arteta está realizando un proceso similar al que tuvo Kloop cuando llegó al Liverpool. Curiosamente, su némesis es la misma bestia, Pep Guardiola.

Luca Ortiz // @lucacho999