LIEBER TONI: Adiós de Toni Kroos

El tiempo corre, el reloj no se para, pasan los días prácticamente en minutos de pocos segundos… son señales y sensaciones de que todo avanza, todo sigue su curso. Un día estás jugando con tus amigos en el patio del colegio y al día siguiente te suena la alarma para ir a trabajar. El tiempo vuela y no deja de hacerlo, sin pararse. Sin embargo, hay hechos que, por increíble que parezca, hacen que el tiempo se detenga, al menos por un momento.

Los aficionados al fútbol lo vivimos el pasado día 21 de mayo de 2024 cuando un tipo alemán llamado Toni Kroos anunció que se retiraba del fútbol… en uno de los mejores momentos de su gran trayectoria profesional. Aquel Toni que llegaba a Madrid hace casi 10 años, con cara de crío, hoy se va siendo una leyenda de este deporte. Y es que, sin duda el tiempo avanza.

Ciertamente, nos ha pillado a todos por sorpresa. Las 3 Champions League consecutivas cosechadas por el Real Madrid entre los años 2016 y 2018 son recuerdos imborrables de los madridistas, pero si se paran a pensarlo, la última copa de esa trilogía fue hace 6 años. Sin duda, Kroos se encontraba en el que parece ser que es el pináculo físico de un futbolista profesional: entre los 25 y los 30 años. Quién diría que hoy el alemán cuenta con 34 primaveras en su casillero de vida y la presente temporada ha sido una de sus mejores en lo que a términos de rendimiento se refiere.

¿Por qué se retira? Kroos es un futbolista diferente, un ‘pelotero’ absoluto. Llamativo y curioso es que ha llevado desde hace 10 años las mismas botas, blancas y azules. Sólo las ha cambiado una vez: el pasado abril se le vio por Valdebebas con una versión dorada de sus botas de siempre. Adidas le dedicó una sección especial. ¿Se acuerdan de las botas de Zidane? Casualmente, en el año 2006 la marca alemana sacó una versión dorada de sus botas de toda la vida. Se retiró al finalizar aquella temporada. ¿Casualidad? No, pistas. Pero, lo que hace verdaderamente atractivo a Toni es su mentalidad.

Cuando todos corrían, Kroos se paraba. Cuando todos se escondían de la pelota, el alemán la pedía. Toni calmaba el juego cuando el resto tenía prisa. Es una evidencia que Kroos ha elegido retirarse del fútbol antes de que el fútbol le retirase a él. Pocos en la historia pueden decir eso. Por eso, viniendo de un tipo como él, es lógico que se marche cuando el resto se hubiese quedado.

Ha elegido que su trayectoria culmine con una final de Champions League en el emblemático Wembley y una Eurocopa en su país natal, Alemania. Ni en los mejores sueños de un mortal se hubiese atisbado este amén. Su primera Champions fue precisamente en el estadio inglés y ante el Borussia de Dortmund, rival madridista el próximo 1 de junio. Ni Alfred Hitchcock hubiese imaginado tal guion, tal perfecto camino. ¿Se imaginan que levanta su 6ª Copa de Europa, la última, en el lugar y ante el rival donde consiguió la primera? El círculo se cerraría. Él lo ha elegido así. Es el final de una sinfonía maravillosa, perfecta.

Porque Toni Kroos ha sido ese director de orquesta capaz de reinterpretar la partitura mágica que significa el Real Madrid durante años y años. Ha sido capaz de reinventarse, de que la orquesta no desentonara, aunque variasen los instrumentos. Llegó con Cristiano Ronaldo y se marcha con Vinicus Junior, Rodrygo, etc.

Llegó con Sergio Ramos y se fue con los Militao o Rüdiger. Vino con Iker Casillas y se marcha con Thibaut Courtois. Los instrumentos musicales han variado, pero la música que sale de ellos no deja de ser una delicia para el espectador. También deja otros instrumentos que han convivido siempre con él en Madrid, un violín croata y una batería española. Seguro que a Luka Modric y a Dani Carvajal se les ha ido una parte de ellos.

Quizás, el retiro de Toni Kroos no se esperaba por la entidad de Chamartín. Había compañeros con muchas más papeleteas que el alemán para dejar el equipo al finalizar la presente temporada. Es el caso del propio Luka o de Nacho Fernández, otras dos leyendas blancas. Es por eso por lo que el hecho de que Kroos lo deje nos hace a un más daño a los amantes del fútbol. Viendo el panorama futbolístico actual, no se atisba un sustituto claro para el alemán. La respuesta es sencilla, clara y directa: no hay otro como Toni.

Modelo como pocos, ha sido la batuta del Real Madrid durante casi 10 años. Como él mismo reconoció en una entrevista, prefiere las Champions ganadas con el equipo merengue al Mundial con Alemania. Diferente (o no) hasta para eso. Es viral una imagen suya en el vestuario alemán tras tocar el cielo del mundo en Brasil en 2014. Los jugadores, con la entonces canciller Angela Merkel celebrando el título, mientras que por detrás se ve a un tipo rubio sentado. Era él. Ese verano ficha por el Real Madrid. Por su cabeza ya pasaba que la verdadera huella la iba a dejar en el Bernabéu. No se equivocaba. Tan madridista que cuando comenzaron las dudas sobre su estado de forma no dudó en apartarse de la selección alemana para centrarse en su Real Madrid. Profesionalismo a raudales.

El sábado jugará ante el Betis su último partido en el Santiago Bernabéu. Un público tan soberano como el madridista le despedirá, sin duda, con los honores que merece. Como si de un traspaso de poderes se tratara el alemán parece haber elegido ya al destinatario de su dorsal, ese mítico 8 de ‘mediocentro, el que sabe’. Para Fede Valverde sería un honor llevar el dorsal de su ídolo. Seguro que en Wembley si tiene que recorrerse 10 kilómetros más para dosificar al alemán y que consiga su último título europeo con el Real Madrid no tengan duda alguna de que lo hará. Es el final del guion.

Querido Toni: adiós y gracias. Pero, sobre todo, gracias. Gracias por enseñarnos que en el fútbol moderno todavía quedan románticos como tú. Gracias por enseñarnos que a veces es posible que dar una asistencia sea más bonito que meter un gol. Gracias por enseñarnos el arte del fútbol. Gracias, artista, por escribir esta partitura inigualable e irrepetible. Hemos disfrutado mucho con ella. Pero, como dijimos al principio, el tiempo vuela, y es hora de decir adiós. Has decidido que tu final sea así y es sencillamente perfecto. El fútbol llora, pero tú seguro que sonríes orgulloso por lo que has dejado.

Gracias, Toni.

Miguel Jiménez // @migueljh1