Robert Enke: La trágica historia del portero alemán

"Hubo una cosa que se mantuvo en mi mente que era una locura, porque tuve un partido realmente malo y un tipo por redes sociales me dijo: Haz como Enke". "Enke era un portero que se suicidó porque tenía depresión y desde que leí ese comentario me di cuenta que hay mucha gente estúpida que es seguidora del fútbol".

Estas palabras tan duras las comentó Bern Leno, actual portero del Fulham, como anécdota tras un mal partido con el Arsenal, su anterior equipo. Hoy en TSO hablamos sobre la importancia de la salud mental, el entorno y como eso influenció negativamente en nuestro protagonista de hoy: el portero Robert Enke. Hoy comienza la Semana Europea de la Salud Mental y queremos homenajear al guardameta. 

Enke fue un futbolista alemán que debutó como portero en el FC Carl - Zeiss Jena en el año 1995, su ciudad natal y tan solo un año más tarde, tras el gran nivel exhibido, fichó por el Borussia Monchengladbach donde estuvo tres temporadas y nunca llegó a ser el titular. Debido a esto y al descenso de su equipo, Enke buscó una salida para no estancar su carrera y puso rumbo a Portugal, para enrolarse en las filas del Benfica. 
 
En el equipo portugués logró su objetivo, convirtiéndose incluso en uno de los capitanes del equipo. Se convirtió en uno de los jugadores más importantes de la plantilla bajo las órdenes de Jupp Heynckes y de José Mourinho. 

Tras el buen rendimiento del guardameta esas 2 temporadas, Robert llamó la atención de Louis Van Gaal, que le acabó convenciendo de fichar por el FC Barcelona, equipo en el que no tuvo ni tiempo ni oportunidades para demostrar su valía. Incluso llego a convertirse en el 3er portero del equipo tras Bonano y el hasta entonces canterano Victor Valdés. 

Enke jugó solo 1 partido de Copa, 2 de Champions y uno de Liga. Además en la segunda vuelta de la 02/03, Bonano se lesionó contra Osasuna en el minuto 60 contra Osasuna y 2-0 en el marcador tuvo que entrar al campo. Sin embargo el alemán no estuvo bien y por dos errores suyos el partido acabó empatado a 2. La poca confianza del cuerpo técnico en el alemán quedó hecha trizas y no volvió a participar más. 

Al año siguiente llegó Frank Rijkaard y dejó claro desde el principio que su guardameta titular sería Valdés, por tanto Enke se buscaría salida para esa nueva temporada y puso rumbo al Fenerbahce. El equipo turco, en el debut del portero, perdió 3 - 0 contra el Estambul, un equipo de mucha menor identidad, y el portero fue uno de los focos de las principales críticas de la afición y la prensa los días posteriores. Incluso durante el partido le tiraron varios objetos desde la grada, desgraciadamente nada poco habitual en el fútbol turco. 

Días más tarde, Enke decidió dejar el equipo turco y volver a Barcelona, pero no jugó ni un solo minuto y salió cedido al Tenerife, que esa temporada militaba en 2ª división. En su paso por Canarias y tras rescindir su contrato con el FCB en el verano de 2004, tomó la decisión de volver a su país, firmando con el Hannover 96. 

A pesar de sus decepcionantes temporadas anteriores, volvió a demostrar un gran rendimiento en el conjunto alemán, llegando a ganar varios premios como "Mejor portero de la Bundesliga" las dos primeras temporadas tras su regreso, convirtiéndose en pilar de su equipo y capitán en la temporada 2007, además de ser convocado tras mucho tiempo, por la selección alemana.

A lo largo de su carrera, además, el portero luchaba contra una grandísima depresión que llevaba padeciendo desde el año 2003 en Barcelona. La presión de su posición y la muerte de su hija en el año 2006 eran los principales agravantes de la situación y el miedo de perder la custodia de su hija adoptiva y su carrera hicieron que mantuviera la enfermedad en secreto y el 10 de noviembre de 2009 Enke no pudo más. Se arrojó a las vías del tren acabando con su vida. Pero previamente escribió una carta de despedida que la familia nunca sacó a la luz. 

El suicidio de Robert Enke abrió un debate en el mundo del fútbol acerca de la salud mental de los futbolistas. La Federación Alemana de Fútbol (DFB) y su último club el Hannover 96 crearon la "Fundación Robert Enke", la cual se ocupa principalmente de la salud mental de los jugadores, además de hacerse cargo de niños con afecciones cardiacas a petición de la ex mujer del portero. 

A día de hoy se siguen haciendo homenajes en los partidos al portero, con el lema #GEDENKEMINUTE. Para finalizar, si queréis profundizar sobre su vida, su carrera y su enfermedad, os recomiendo el libro "Una vida demasiado corta" escrito por su amigo y periodista Ronald Reng. Para que seais conscientes del nivel de Enke, antes de su muerte, se hablaba de que debía ser el portero titular de la Mannschaft en el Mundial de Sudáfrica. Puesto que finalmente fue para el joven Manuel Neuer y que hoy en día aún ostenta. 

El 10 de noviembre de 2009, el portero de la selección alemana, Robert Enke, se suicidó arrojándose a las vías del tren. Tenía 32 años. La noticia dio la vuelta al mundo y dejó perplejos a sus colegas y admiradores.

¿Qué pudo motivar que el guardameta que estaba a punto de jugar como titular en el Mundial de Sudáfrica decidiera poner fin a su vida de esta manera? Detrás de la vida idílica, de contratos millonarios con algunos de los equipos más prestigiosos del mundo —incluidos el Benfica de Mourinho o el Barça de Van Gaal—, Robert Enke luchaba contra un poderoso enemigo que lo estaba destruyendo por dentro: la depresión.

Post Carlos LZ // @Carlos_LZeledon