CVC: La lacra del fútbol español
En 2021, Tebas trajo un novedoso acuerdo de La Liga con el fondo CVC, una entidad gestora de private equity (capital riesgo). Este tipo de entidades aportan una inyección económica a otras empresas a cambio, generalmente, de una participación o beneficio. ¿En qué consiste el acuerdo firmado entre La Liga y CVC? Muy sencillo: el fondo británico inyecta unos 2.000 millones de euros a La Liga, destinados a los clubes, y La Liga le 'recompensa' con un porcentaje anual de los beneficios obtenidos por los derechos televisivos y otras ganancias de carácter comercial o estratégico durante 50 años. Un auténtico chollo para el fondo británico y para los equipos... a corto plazo.
Hay varias condiciones: ese dinero que recibirán los clubes debe ir destinado en un 70% a innovaciones tecnológicas, infraestructuras y digitalización; un 15% para la reestructuración de la deuda y otro 15% para mejorar los límites salariales. Es decir, que si lo analizamos más en frío, el acuerdo va encaminado a mejorar un club más a nivel empresarial que a nivel deportivo. La prueba definitiva de que el fútbol es un verdadero negocio.
El 15% destinado a los límites salariales parece un chiste mal contado. Cada vez son más los equipos que tienen problemas para inscribir a sus jugadores, sobre todo en los comienzos de la competición. Sin ir más lejos, el Getafe tenían 14 jugadores inscritos a falta de 3 días para la jornada 1. El Sevilla, equipo grande históricamente en nuestro país y qué decir en Europa, es el peor equipo de los 42 entre Primera y Segunda División en lo que a límites de masa salarial se refiere. Sólo tiene un margen de 2'50 millones de euros, peor que, por ejemplo, el Eldense o el Huesca, dos humildes de la Segunda División.
¿En qué se está gastando el dinero de CVC? Si preguntan en Nervión, en mejorar el límite salarial seguro que no. Pero, ¿en qué está pensando La Liga? Una de las condiciones para invertir el dinero de CVC es que fuese destinado a la masa salarial, pero las reglas que establece La Liga son cada vez más exigentes. Nos estamos perdiendo algo.
Para los equipos supuso un alivio temporal. Esto fue así porque obtuvieron liquidez inmediata para pagar las múltiples deudas que la situación sanitaria había ocasionado. De los 42 equipos que conforman La Liga (20 de Primera División y 22 de Segunda), 39 votaron 'sí' al acuerdo. Se opusieron sólo 3: Real Madrid, Barcelona y Athletic Club. Las razones de los 3 clubes españoles que no han perdido nunca la máxima categoría fueron claras: no estaban dispuestos a hipotecar el futuro del club por un 'puñado' de millones instantáneos. Sin embargo, hay diferencias entre los 3 equipos.
El Real Madrid hizo los deberes durante los años más duros de la pandemia. La gestión de Florentino Pérez fue impecable en este sentido, reduciendo al máximo las pérdidas causadas con ajustes salariales y otras medidas de ahorro. Prueba de ello es que el Real Madrid es de los pocos capacitados para competir contra los llamados 'petrodólares' sin entrar, claro está, en pujas desorbitadas. El Real Madrid ha cuidado minuciosamente su economía, por eso un derroche innecesario no se ve con buenos ojos.
Con respecto al Barcelona es de sobra conocido sus problemas financieros que han obligado al club a hacer profundos ajustes económicos, ventas de activos y de jugadores. No podía plantearse una operación de tal calado. Ya había arriesgado demasiado con las reestructuraciones que estaba llevando cabo. Con lo cual, rechazó el acuerdo. Además, un punto común que unía a los dos grandes era el anuncio de creación de la Superliga. La idea patentada por Florentino Pérez encontró en Javier Tebas uno de sus mayores detractores. Y Joan Laporta, como socio de su homólogo merengue, apostó por la Superliga como una mejor opción para reflotar el fútbol europeo.
Por su parte, el Athletic Club también había hecho parte de sus deberes financieros. Los tira y afloja entre la directiva vasca y el presidente de La Liga son ya habituales, por lo que la oposición de los bilbaínos al acuerdo con CVC fue firme. Los tres dirigentes de los equipos que rechazaron el acuerdo vieron en común que lo que se estaba poniendo en juego era el futuro de las entidades. El dinero que reciben los clubes no es gratuito. Es decir, hay que devolverlo. La diferencia es que vivimos en una época de múltiples cambios, sobre todo en el panorama del fútbol. Es muy probable que el fútbol de dentro de 10 años sea radicalmente opuesto al de ahora. Por lo que 'jugar' con el futuro de los clubes es algo delicado por lo que algunos no están dispuestos a pasar.
El acuerdo se antoja complicado. Y más cuando dos de los equipos que han rechazado el acuerdo con CVC suponen un enorme porcentaje de los ingresos de La Liga a nivel televisivo. Para hacernos una idea, en la última temporada antes de pandemia (2018-2019) el último clasificado de la Premier League, el Huddersfield Town, obtuvo ese año unas ganancias por derechos televisivos similares al Atlético de Madrid, el cual quedó segundo ese año, unos 120 millones de euros. Esto quiere decir que las inyecciones económicas tempranas están muy bien a nivel de liquidez, pero no te dan un resultado estructural concluyente y beneficioso.
Jugar con el futuro y el patrimonio de nuestros clubes debería estar restringido. Un fútbol tan rico como el nuestro nos ha dado muchas alegrías, pero aquellos que ven de esto una oportunidad de negocio y no un tesoro puede hacer que todo el trabajo hecho en los últimos tiempos se caiga por la borda. El acuerdo de CVC es perjudicial para La Liga. Hipotecar los clubes sin saber lo que será dentro de unos años está al alcance de un villano como Javier Tebas.
Javier, ¿quieres salvar el fútbol español? Empieza por bajar los precios. Después, podremos seguir hablando.
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