Nuevo formato de la UCL ¿Mejora o empeora?

La semana pasada presenciamos el sorteo inicial del nuevo formato de la UEFA Champions League. La mejor competición de clubes presenta bastantes novedades, principalmente, para la primera fase. Esta remodelación tiene detractores, al igual que personas que rompen una lanza a favor de la UEFA. Es por eso que hoy voy a analizar, punto por punto, los cambios de esta nueva propuesta, que ya está en marcha para la temporada 2024/2025.

De primeras, el cambio más drástico es dejar atrás la tradicional fase de grupos, conformada por 8 grupos de 4 equipos cada uno. A partir de ahora, el número de participantes aumenta a 36, que constituirán un grupo único, donde cada equipo deberá disputar 8 partidos. ¿Cómo se dictamina quién juega contra quién? El sorteo empareja a 8 rivales distintos para cada equipo, siendo 2 de cada bombo (un partido en casa y otro fuera de casa). Al final, quedará una clasificación única, donde los 8 primeros estarán clasificados para octavos de final. Por otro lado, del noveno al vigésimo cuarto disputarán un play-off de ida y vuelta para determinar los 8 cupos restantes.

A partir de aquí, el camino clásico conocido por todo el mundo: octavos de final, cuartos y semis con eliminatorias a partido doble, y la gran final a partido único en sede neutral (que en 2025 será el Allianz Arena de Múnich). Los dos hermanos pequeños, la Europa League y la Conference League, adoptarán el mismo formato, con la diferencia de que este último tiene solamente 6 partidos por equipo en la primera fase. Como último dato a destacar, se elimina la posibilidad de caer a la Europa League como ocurría anteriormente.

Hasta ahora, todo han sido datos objetivos que probablemente ya conocías. Sin embargo, la verdadera cuestión es si esto mejora lo que había anteriormente. Para empezar, el aumento de participantes hace que la competición se aleje aún más de lo que significa su nombre, "Liga de Campeones". Considero que la tendencia debería ser la inversa, reducir el número de participantes, para darle mayor exclusividad y valor al hecho de disputar dicha competición.

Por otro lado, el aumento de partidos nace, en parte, como respuesta al principal fin de la Superliga, que sus participantes ganen más dinero. "¿Queréis más dinero? Pues vais a tener que jugar más partidos", esta es la respuesta de la UEFA. Además, de esta manera, los mandatarios se llenan más sus bolsillos, mientras que aumentará la carga de minutos y el índice de lesiones de los jugadores, por si no fuera suficiente. Además, añadiendo enfrentamientos entre los equipos del primer bombo, quieren vender que van a aumentar los partidos entre los clubes grandes. Nada más lejos de la realidad, considero que es un engaño. Al aumentar el número de partidos, los dos encuentros contra los rivales del bombo 1 tienen menor peso, porque ahora representan un menor porcentaje de los puntos totales en juego. De momento, pocas ventajas le veo al nuevo formato más allá de la mayor variedad de enfrentamientos.

Para finalizar, la nueva forma de clasificar disminuye la probabilidad de que ocurran sorpresas. En el caso de que un equipo grande quede fuera de los 8 primeros y deba acudir al play-off, quedando noveno o décimo, jugará contra el vigésimo cuarto o vigésimo tercero. Normalmente, será un enfrentamiento bastante asequible para el equipo de mayor nivel. De todas formas, este punto considero que es el menos relevante, porque el fútbol, sobre todo en esta competición, siempre se encarga de regalarnos sorpresas y buen espectáculo a los espectadores. 

Otro detalle que quizás pasa desapercibido para la mayoría, es el hecho de no poder caer a la Europa League en caso de no alcanzar los octavos de final. Me parece de los mayores errores que han cometido por dos razones. Primero, porque aquellos equipos inesperadamente clasifican a la UCL (caso del Girona la pasada campaña), pero se sabe de antemano que no van a tener un largo recorrido en ella, podían aspirar a obtener una plaza en la Europa League. De esta manera, continúan disputando competición continental más tiempo, lo cual repercute en la reputación y, sobre todo, en los ingresos. Y en segundo lugar, porque de esta manera la propia Europa League perderá atractivo, al no contar con esos grandes equipos que por cualquier motivo no han cosechado los méritos para estar entre los 16 mejores de Europa, pero que causarían interés y emoción en la 'Champions naranja'.

Para bien o para mal, el nuevo formato de la UCL ha venido para quedarse muchos años, por lo tanto, habrá que acostumbrarse a ello. Solo el tiempo dirá si ha supuesto un upgrade o un downgrade para la competición. De momento, lo que parece que tiene por ofrecer no me convence. Sin embargo, la UEFA Champions League pocas veces defrauda y no pienso que a partir de ahora vaya a ser diferente. Seguro que nos deparará grandes momentos para la historia del fútbol europeo y mundial.

Luca Ortiz Santos // @lucacho999