Batistuta, la leyenda viola

Hay futbolistas que marcan un antes y un después en la historia de un equipo y en la memoria de los aficionados. Por su talento, entrega y sobre todo, por su impacto en el campo. Gabriel Batistuta fue uno de ellos. Hoy, en TSO, repasamos la trayectoria del legendario delantero argentino.


Gabriel Omar Batistuta nació el 1 de febrero de 1969 en Avellaneda, Argentina. Desde joven, su habilidad con el balón llamó la atención de los grandes clubes y ojeadores del país.

Su debut profesional llegó en 1988 con Newell's Old Boys, donde empezó a mostrar su olfato goleador. En 1990 fichó por River Plate y, apenas un año después, recaló en Boca Juniors, donde formó una dupla letal con Diego Latorre.

En 1991, Batistuta dio el salto a Europa para fichar por la ACF Fiorentina, club en el que dejaría una huella imborrable. Durante nueve temporadas en Florencia, se convirtió en máximo goleador histórico del club en la Serie A, con 207 goles.


En 1993, cuando la Fiorentina descendió a la Serie B, Batistuta decidió quedarse y lideró el regreso del equipo a la élite. Su compromiso y rendimiento le valieron el cariño eterno de la afición, que incluso le dedicó una estatua en su honor.

A pesar de su fidelidad a la Fiore, solo logró dos títulos con el club:
Coppa Italia (1995-96)
Supercopa de Italia (1996)

En el año 2000, Batistuta cambió Florencia por Roma. La AS Roma pagó 36 millones de euros, convirtiéndolo en el fichaje más caro de un jugador mayor de 30 años en aquel momento.

La apuesta salió perfecta: en la temporada 2000/01, Batistuta lideró a los Giallorossi hasta el título de Serie A, coronándose finalmente campeón de Italia.


Después de un breve préstamo en el Inter de Milán (2003), cerró su carrera jugando dos temporadas en el Al-Arabi de Catar (2003-2005), donde decidió colgar las botas.

Batistuta defendió la camiseta de la Selección Argentina durante 11 años (1991-2002), disputando 77 partidos y anotando 54 goles, con un promedio impresionante de 0,67 goles por partido. Con la Albiceleste, logró importantes títulos:

Copa América (1991 y 1993)
Copa FIFA Confederaciones (1992)
Copa Artemio Franchi (1993)


Además, fue el máximo goleador de la historia de Argentina hasta 2016, cuando Lionel Messi superó su récord en la Copa América Centenario.  El "9" argentino dejó su huella en tres Copas del Mundo:

Estados Unidos 1994
Francia 1998
Corea-Japón 2002

Con un total de 10 goles en Mundiales, es el noveno máximo goleador histórico del torneo y el segundo argentino más goleador en la Copa del Mundo, solo por detrás de Messi.

Batistuta fue un delantero imparable, un killer del área que dejó su huella en Argentina, Italia y el mundo del fútbol. Su potencia, precisión y carácter lo convirtieron en un delantero legendario.

Post Daniel Moreno // @DMTorrejon


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