El Real Madrid vence pero ni mucho menos convence
El Real Madrid logró una victoria agónica por 1-0 frente al Athletic Club gracias a un gol de Fede Valverde en el minuto 94, pero más allá del resultado, el encuentro dejó varias claves tácticas que reflejan esperanzas y muchas fragilidades del planteamiento de Ancelotti, pensando ya en la final de Copa y en el tramo decisivo de La Liga.
El conjunto blanco apostó por un 1-4-4-2 en rombo, con Tchouaméni como mediocentro defensivo, Modric y Ceballos como interiores, y Bellingham actuando como mediapunta. Rodrygo y Vinícius ocuparon las posiciones más adelantadas, aunque ambos tendieron constantemente a caer a banda.
Por su parte, el Athletic Club se organizó en un 1-4-2-3-1, con un bloque medio que buscó cerrar líneas interiores y presionar con orden a partir de la segunda línea.
En fase de inicio, el Real Madrid mostró una variabilidad estructural interesante: en lugar de conformar una salida de tres clásica con el mediocentro entre centrales, fue el lateral contrario al lado del balón quien cerraba para formar esa línea de tres, o incluso en ciertos tramos, Ceballos y Modric retrasaba su posición para facilitar una progresión más limpia.
Este ajuste evitó acumulaciones innecesarias en zonas centrales, pero también generó un vacío evidente en los espacios intermedios, sobre todo en campo rival, un mal que se está evidenciando durante toda la temporada del Madrid y que dejó imágenes icónicas en la eliminatoria contra el Arsenal de 9 jugadores del Arsenal y 9 del Madrid en el área con el balón en el círculo central.
Amplitud sin profundidad
Camavinga y Valverde, actuando como laterales, tuvieron una participación muy activa en fase ofensiva, basculando hacia el lado del balón para fijar por fuera y liberar a los delanteros. En consecuencia, Vinícius y Rodrygo recibieron en muchas ocasiones abiertos, con el objetivo de encarar en situaciones de uno contra uno.
No obstante, esta ocupación de los carriles exteriores no se vio acompañada de una presencia adecuada en zonas interiores. La falta de jugadores en esos sectores generó que las recepciones por fuera derivaran casi exclusivamente en duelos individuales, sin posibilidad de combinaciones rápidas ni superioridades por dentro.
El rol de los interiores: orden y criterio
Modric y Ceballos fueron fundamentales para mantener la estructura y dotar de fluidez al juego. Ambos ofrecieron criterio en la distribución y capacidad para temporizar, actuando como los principales conectores entre la base de la jugada y los atacantes.
Sin embargo, ante un bloque bien organizado como el del Athletic, su impacto fue limitado por la escasa movilidad en las zonas interiores. Bellingham, en lugar de fijar entre líneas, tendió a descolgarse hacia zonas más bajas para participar en la construcción o a meterse de 9, lo que provocó una desconexión ofensiva y poca ocupación de zonas próximas al área en la mayoría de los ataques posicionales. El inglés, al no encontrarse, está fundido.
Últimos minutos y golpe final
El tramo final del partido fue un reflejo de lo anterior: control territorial del Madrid, pero sin claridad en la última zona. La entrada de piernas frescas y la insistencia por bandas terminaron forzando al Athletic a retroceder. En el minuto 94, Fede Valverde encontró el gol tras un balón suelto en el área, poniendo justicia a la insistencia blanca, aunque no necesariamente al orden.
Conclusión
El Real Madrid mostró una idea reconocible con el rombo en mediocampo y una salida asimétrica desde atrás. No obstante, el equipo sufrió por la falta de ocupación racional de los espacios interiores, y por la excesiva dependencia de los duelos individuales por fuera.
El sistema se sostuvo más por el talento individual y la actitud competitiva que por una ejecución táctica precisa. Ante un rival como el Athletic, bien organizado y con disciplina sin balón, el Madrid necesitó de una acción final aislada para resolver un partido que, tácticamente, expuso ciertas limitaciones del planteamiento actual. Un planteamiento que el año pasado se dominaba a la perfección.
Post CarlosLZ
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