Hasta siempre, Diogo
A veces, la vida te regala momentos inolvidables. Otras veces, sin avisar, te arrebata lo más preciado. Ayer, 3 de julio, el mundo del fútbol se tiñó de luto tras conocerse el trágico fallecimiento de Diogo Jota, delantero del Liverpool y de la selección portuguesa, y de su hermano André, en un accidente de tráfico ocurrido en la provincia de Zamora.
Diogo José Teixeira da Silva, más conocido como Diogo Jota, nació el 4 de diciembre de 1996 en Oporto. Su historia futbolística comenzó en el Paços de Ferreira, donde debutó como profesional en 2014. Su talento precoz no tardó en llamar la atención, y en 2016 fue fichado por el Atlético de Madrid por 7 millones de euros. Aunque no logró asentarse en el conjunto colchonero, dejó destellos de su calidad —como un gol en pretemporada ante el Crotone— antes de ser cedido al FC Porto, y posteriormente al Wolverhampton Wanderers, entonces en la EFL Championship.
Fue en los Wolves donde Jota comenzó a hacerse un nombre. Su rendimiento fue clave para lograr el ascenso a la Premier League en 2018, y entre 2017 y 2020 disputó 131 partidos y anotó 44 goles con el conjunto inglés. Su velocidad, técnica, inteligencia táctica y capacidad de definición desde media distancia despertaron el interés de Jürgen Klopp.
En septiembre de 2020, el Liverpool desembolsó 44,7 millones de euros para hacerse con sus servicios. En Anfield encontró su lugar. No tardó en hacerse con un hueco en la delantera red, compitiendo y compartiendo protagonismo con jugadores como Salah, Mané, Firmino o Luis Díaz. Fue pieza clave en la conquista de dos Premier Leagues, una FA Cup, una Community Shield, y una inolvidable Champions League, dejando huella con sus goles y su incansable entrega. Esta temporada, la 2024/25, culminó con un doblete histórico: Premier League con el Liverpool y Nations League con Portugal.
A nivel internacional, fue internacional absoluto con Portugal desde 2019, disputando el Mundial de Catar 2022 y dos Eurocopas (2020 y 2024), además de ser bicampeón de la UEFA Nations League (2019 y 2025). Siempre comprometido con la selección, fue más que un jugador de rol: aportó goles, profundidad y una energía que contagiaba.
Más allá del fútbol, Diogo vivía el mejor momento de su vida personal. Casado recientemente con su novia de toda la vida, Rute Cardoso, con quien tenía tres hijos pequeños, se disponía a iniciar una nueva pretemporada con el Liverpool. Él y su hermano André viajaban hacia Santander, donde cogerían un ferry rumbo al Reino Unido. Un reventón de neumático en el Lamborghini donde viajaban es, por ahora, la principal causa del accidente que acabó con sus vidas.
Hoy, el fútbol pierde mucho más que a un jugador brillante. Perdemos a un hombre que siempre tuvo una sonrisa en el rostro, que disfrutaba de cada minuto en el campo como si fuera el primero, y que supo ganarse el cariño de compañeros, entrenadores, rivales y aficionados. Su humildad, profesionalismo y amor por el juego quedarán grabados para siempre en la memoria colectiva del fútbol mundial.
Descansen en paz, Diogo y André. Que el cielo os reciba con un balón en los pies.
Post Daniel Moreno // @dmtorrejon
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