La vuelta de Pablo Laso
Desde que el Real Madrid tomó la decisión de desvincularse de una de sus mayores e históricas joyas en el apartado baloncestístico, todos los aficionados a este deporte hemos sentido un extraño vacío en el que, sin importar de a qué equipo le fuéramos fieles, se echaba en falta, en algún momento de la temporada, a Pablo Laso.
Este mes se cumple un año desde su adiós al Club Blanco. Durante este período de tiempo en el que no se ha dejado de especular, llenando líneas de editoriales respecto a su salud, las razones de su salida y, por supuesto, el rumbo que tomaría en el futuro el técnico vasco.
Ahora la espera ha llegado a su fin.
Tras numerosos rumores que apuntaban a que el técnico de 55 años acabaría en equipos como Fenerbahce, Estrella Roja o el Panathinaikos griego, finalmente ha sido el Bayern de Munich el club que se ha hecho con sus servicios. El de Vitoria firma así por 2 años contando con la confianza total de su director deportivo, Marco Pesic. Todo esto con vistas a poner al club bávaro entre los mejores equipos de Europa de aquí a unos años. Por supuesto, la pregunta aquí es obligada: ¿Cómo se gestiona un proyecto de tal crecimiento con un contrato de tan sólo 2 años?
Por supuesto, estamos hablando de un contrato en el que ambas partes, aunque parecen tener una idea muy similar sobre la creación y desarrollo de la plantilla, aún no se conocen. Por lo tanto, un período de 2 años, con este verano aún por delante y la confianza depositada en el español, será más que suficiente para marcar un punto de partida para un proyecto continuista.
Recordemos que Laso, del que ya hablamos en un artículo anterior aquí, en The Special One, ha demostrado notablemente sus vastos talentos y fortalezas, tanto en la liga ACB como en Copa del Rey o Euroliga, durante los más de 17 años que lleva residiendo en los banquillos de la máxima competición española con más de 20 títulos a sus espaldas. El exjugador de Real Madrid y Baskonia es un referente a la hora de crear dinámicas de trabajo, construir bases sólidas en sus equipos y transicionar las generaciones sin apenas impacto en los resultados clasificatorios del club.
Por su parte, el Bayern es un equipo que, si bien es uno de los más laureados de Europa en el ámbito futbolístico, no se ha hecho tanto hincapié, ni siquiera en la soberanía de la Bundesliga sobre el parqué. Cosa que, con la llegada de Pablo Laso, parece ser que va a cambiar.
La construcción de un nuevo estadio y la promesa de ampliación de presupuesto, con el fin de acometer los cambios necesarios en la plantilla de cara a la próxima temporada, señalan un nuevo rumbo para el equipo del sur de Alemania. Un equipo en el que su máximo mandatario, y ex CEO de Adidas, Herbert Heiner, ha decidido focalizar la atención, sabedor del creciente impacto que el baloncesto, y en concreto la máxima competición europea están teniendo en forma de derechos de imagen y televisión a lo largo del mundo.
Toda esta confianza y recursos, deja al de Vitoria al mando de una nave llena de tripulantes que deberán ganarse el puesto o ceder su sitio ante muestras de calidad superiores que lleguen del extranjero. Y es que, esa es precisamente otra potente arma que posee Laso con su estatus de entrenador legendario: El poder de atraer al talento a una ciudad y un club que pueden ofrecer mucho, tanto económicamente como mediáticamente. De modo que es inevitable pensar que, jugadores como Willy o Juancho Hernangomez, además de otros jugadores rebotados de la NBA o con pocos minutos de calidad, pudieran acabar formando parte del elenco de atletas disponibles para el conjunto rojo. Siempre con precaución, pues la normativa de la Bundesliga reza que en plantilla solo podrán tener inscritos a 6 jugadores extranjeros (ya sean extracomunitarios o no).
El técnico español tendrá que tirar de ojeadores y una buena dosis de dos de sus mejores facetas en el banquillo: Su liderazgo y desarrollo de talento con la plantilla y sus canteranos. Sobre todo, porque el equipo está dispuesto a dejar salir a buena parte de su plantilla, si esto fuera necesario, aprovechando que muchos contratos finalizan este mismo año. No sería descabellado pensar que, buscando similitudes con su etapa en el Real Madrid, Laso valorase 3 posiciones claves para reforzar a su nuevo equipo:
El puesto de “cinco” ha sido primordial en la carrera del técnico, y no solo hablamos de Tavares, pues los nombres de Gustavo Ayon, Nikola Mirotic y el capitán Felipe Reyes, han sido proyectos continuistas durante estos pasados 11 años. Durante este período de fichajes, el equipo Laso podría pescar en la agencia libre a jugadores de la talla de Papagiannis (8.5pp + 5.7rb), Josh Nebo (7.4pp + 6.2rb) e incluso intentarlo con un Mirotic que apunta a su salida del Barcelona, abriendo aún más el abanico de posibilidades de ataque exterior.
Y es justamente el ataque exterior algo que en los últimos años ha tenido el Real Madrid. Especialistas ofensivos de rango que, si bien al principio parecían ser Llull y Rudy Fernandez, se acabó focalizando en Jaycee “es amor” Carroll.
Este verano se quedan agentes libres muy interesantes para ese rol, aunque en un punto final de su carrera. Beaubois (35) ha anotado 10.8 pp en Euroliga, Marco Belinelli sigue promediando 10pp pese a sus 37 años, y Prepelic puede ser también una buena baza experimentada si sale rebotado de la ACB. Aunque en el mercado aún hay peces como Dante Exum (13.2pp) y Jonah Mathews (10.6pp).
En el puesto de base se confía en Isaac Bonga. Número 39 del draft de 2018, con experiencia de 4 años en Lakers y Wizards, con tan sólo 23 años de edad y 2.03 de altura. Si llegase otro base más acorde a las necesidades del vitoriano, Bonga podría pasar a jugar de “dos”, aunque ya sabemos que al vasco se le da bien cambiar tendencias con sus ya famosamente patentadas “Lasinas”.
Ya hemos visto qué tipo de bases titulares son del agrado de nuestro protagonista. Jugadores de manos ágiles y que agilicen el tempo del partido, como Sergio Rodriguez, Llull, Campazzo o el mismo Doncic. En Bonga quizá pueda encontrar esa rapidez, y contrarrestarla con un corte de juego pausado como el que posee el antes mencionado Marco Belinelli.
Una opción menos probable, pero que no llegaría a ser completamente descabellada, sería la vuelta a la tierra patria de Dennis Schröder. El base rechazó una oferta de Lakers de $84 Millones en 5 años para salir a la agencia libre, y tras no encontrar equipo, acabó agachando la cabeza ante la oferta del conjunto de púrpura y oro a razón de $2 Millones en un año.
Si se vuelve a repetir esta situación, es probable que el jugador alemán busque alternativas, y con el creciente interés que está cobrando la Euroliga a nivel mundial, pueda plantearse ir a un equipo con aspiraciones cerca de casa.
De cualquier manera, aún es muy pronto para lanzarse a mayores especulaciones respecto a los movimientos de mercado, la agenda de nuestro laureado entrenador y sus pretensiones. Está claro que se ha hecho un trabajo previo de scouting y balance de posibilidades actuales y futuras con este equipo antes de tomar la decisión de firmar, pero es en este momento cuando se comenzarán a mover las fichas.
Por ahora, el conjunto bávaro cuenta con 5 ligas alemanas y 4 copas de Alemania (la última lograda esta misma temporada). Este es el punto de partida de Pablo laso, y ahora solo falta esperar, ver y con toda seguridad, disfrutar de un emergente equipo campeón con unos sólidos cimientos.
Durante esta liga 2023/24, todos los amantes de este deporte seremos un poco del Bayern Munich de Laso.
Javier Navarro
@xoponos / @hooponos
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