Conociendo a Dani Ballart

Muy buenas a todos/as, hoy tenemos el lujo de poder entrevistar a un grande del waterpolo español y mundial, capaz de reinventarse para seguir aportando su granito de arena al deporte del balón amarillo.

Bienvenido. Para poner a todo el mundo en contexto, Dani es un ex jugador de waterpolo con experiencia y medallas en mundiales, europeos, juegos olímpicos… además de formar parte del organigrama del R.C.D Espanyol. Actualmente es el entrenador del C.N. Mataró femenino a la vez que podemos disfrutar de su experiencia en este maravilloso deporte como comentarista de los partidos de waterpolo por televisión.


TSO: ¿Empecemos por el principio, quienes fueron las personas más influyentes en tu desarrollo como persona y jugador? 

DB: A nivel deportivo, mis tíos. Hermanos de mi madre, dos de ellos fueron olímpicos y me hacían de espejo a parte del tercero que tenía un talento puro aunque no fuese internacional. A nivel personal, mi madre es quien me moldeo sin lugar a dudas.


TSO: ¿A nivel de selección, como viviste la primera época dorada del waterpolo español, con compañeros de la talla de Jesús Rollán, Manel Estiarte, Pedro García Aguado o Iván Pérez entre muchos otros?

JB: Vivimos un sueño. Un grupo humano con un talento y unas ganas de ganar locas. Queríamos ser los mejores, lo éramos individualmente pero había que confirmarlo a nivel de equipo. Fue una suerte coincidir con ellos en el tiempo. 


TSO: Después de una grandísima carrera como jugador, ¿crees que el waterpolo ha sido justo contigo, en cuanto a títulos y reconocimiento? 

JB: No me parece justo hablar de justicia. Si de aprendizaje y es lo que el waterpolo me ha dado. En sus buenos momentos y no tantos, el aprendizaje fue continuo para ser mejor como deportista y persona. El reconocimiento forma parte del ego y intento huir de ello, los títulos fueron los que nos merecimos y hay que estar bien orgulloso de lo conseguido por que podría haber sido mucho menos.


TSO: En un deporte minoritario como el tuyo, no es fácil asumir la retirada y reinventarse para seguir teniendo ingresos. ¿Cómo asimilaste tu momento de colgar el gorro y como viviste el tener que reinventarte?

JB: El día después es muy difícil. No importa si te has preparado o no para hacer la transición a nivel laboral por que por lo que realmente nadie está preparado es mentalmente. Dejar la adrenalina de la competición, lo que siempre has hecho y por lo cuál crees que has nacido es realmente duro. Una gran mayoría nos vamos al pozo psicológico, estamos al borde de la depresión si no es que entras en ella. Yo tuve mis momentos de oscuridad, por suerte estaba muy bien acompañado por mi familia que me ayudo a superar el mal momento.


TSO: Dentro de tu capacidad para seguir evolucionando, ¿Cómo valoras tu experiencia en el waterpolo de Egipto?

JB: Egipto es una pequeña perla en el mundo del waterpolo aún por descubrir. Hay un talento descomunal y unas instalaciones de envidia. Nunca imaginé que me aportara tanto esa experiencia. Creía que iba allí para cambiarlos yo a ellos hasta que me di cuenta que ellos me estaban cambiando a mi. La frase que me repetía diariamente mi ayudante era “adapt” y vaya si tenía razón. Cuándo lo asimilé, el cambio que hicimos todos fue increíble. Doy gracias al destino por esa experiencia y por esa revelación de vida.


TSO: En tu etapa en el C.N. Sant Andreu, tuviste a Alberto Barroso a tus órdenes, un jugador que acaba de conseguir el bronce en el actual mundial de Fukuoka, ¿Cómo has visto su evolución desde que ganase el MVP como jugador tuyo hasta la actualidad? ¿Crees que aún le queda margen de mejora para seguir creciendo al lado de esta gran generación que tenemos actualmente?

JB: Alberto es un portento físico con una arma difícil de defender como es su lanzamiento. Pocos jugadores necesitan tan poco movimiento para sacar un zambombazo a una velocidad increíble. Lleva a los porteros locos y sin duda alguna es una variación en aspectos ofensivos para la selección que muy bien gestiona el seleccionador David Martín. Si Alberto puede seguir evolucionando es evidente. El día que dejamos de evolucionar es el principio de nuestro fin. Y el fin de Alberto no lo veo a corto plazo. Su ambición sigue siendo muy grande como para acomodarse. 


TSO: Centrándonos en esta generación actual, ¿a qué crees que se debe este resurgir de nuestro waterpolo con jugadores de la talla de Álvaro Granados, Unai Aguirre o Bernat Sanahuja? (sin olvidarnos de nuestro enorme capitán Felipe Perrone).

JB: Creo que hay un mix importante entre jugadores veteranos y jovenes todos de gran talento. Además juntamos dos de los mejores jugadores del mundo con dos edades totalmente opuestas como son las de Alvaro y Felipe. Eso da una cantidad de recursos al equipo espectacular. Unido al hambre de títulos que tienen y que perciben que el momento que están viviendo es único en sus vidas deportivas, es un buen cocktail para seguir creyendo en ellos y disfrutar de nuevas medallas. 

TSO: En el waterpolo femenino también estamos de enhorabuena, jugadoras como Elena Ruiz, Paula Leitón, Bea Ortiz o Clara Cambray. ¿Crees que el waterpolo es uno de los deportes que más y mejor trabaja el deporte femenino? 

JB: El waterpolo trata muy bien al deportista sin distinción de genero. Tenemos una organización increíble y envidiada en el mundo. El sistema de competición de categorias inferiores hasta que llegan a los primeros equipos es patrimonio de la comunidad catalana y admirada en el extranjero. La cantidad de clubs de waterpolo que se reúnen a una distancia de unos 50km, alrededor de Barcelona, más o menos es descomunal. Todos ellos con sus equipos masculinos y femeninos desde benjamines a primeros equipos. 

Esto no lo tiene nadie y esto hace la diferencia. Nuestras chicas están mucho más formadas y tienen muchas más horas de partidos de waterpolo para después llegar con esa experiencia a nivel internacional y triunfar.



TSO: Ahora toca mojarse un poquito, ¿qué jugadores y jugadoras jóvenes ves con más posibilidades de llegar a los más alto consolidándose como referentes de nuestro waterpolo en los próximos años? ¿Hay algún nombre que tengas subrayado porque viene pisando fuerte?

JB: Sin duda que hay talentos que vienen pisando fuerte pero permíteme no nombrarl@s. Los jovenes deben crecer sin presiones externas de lo que esperamos de ell@s. Cuando miras el pasado, es un continuo de sacar talentos. Nuestro deporte está muy vivo, te expliqué antes el porqué y se seguirán sucediendo nuevas perlas de nuestro deporte en el futuro.

TSO: Al seguir vinculado al waterpolo, seguro que habrá métodos o costumbres actuales que chocarían de lleno con la preparación en tu época, ¿Cómo has vivido la evolución del waterpolo tanto como jugador, como ahora siendo entrenador? ¿Qué destacarías por encima de todo como un cambio que consideras clave y que te hubiera gustado vivirlo como jugador?

JB: Confío en las evoluciones y en que todo tiene un significado. Yo no detesto nada de los métodos que seguí para llegar a lo más alto. Una época donde no existía internet, no habían móviles y no podías contrastar las cosas que hacías. En nuestra época, obedecíamos. Ahora hay que convencerles de lo que vamos a hacer, es lo mejor para su evolución. 

Yo no sigo ningún patrón pasado. No aplico nada de lo que hice cómo jugador. Ahora entreno a nuevas generaciones, con nuevos estímulos, nuevas distracciones. Lo hecho en el pasado no funcionaría en el presente. De ahí a la famosa palabra de nuevo “adapt” y es lo que hago, me adapto a ell@s.


TSO: De todos es sabido que el waterpolo se centra básicamente en Cataluña, partiendo de la evolución que has vivido en el waterpolo, ¿en qué dirección consideras que tendría que ir para ser más global y poder crecer tanto a nivel de talento por todo España y de espectadores o repercusión?

JB: Si queremos crecer en nombre de practicantes, deberíamos ser más visibles. La suerte es que somos muy notorios a nivel de resultados y es una ventaja. Pero no nos engañemos, somos un país que tenemos mucho deporte y de una calidad envidiable. No se ni si la visibilidad nos ayudaría. Así que mejor no envidiar nada y seguir trabajando como lo hacemos para orgullo nuestro.

TSO: Tú que has pasado por prácticamente todos los puestos del deporte, donde consideras que se sufre más viviendo un partido, ¿desde dentro del agua? ¿desde los banquillos? o ¿desde la cabina de televisión?

JB: Buuuffff desde el banquillo de largo. Menos mal que no tengo pelo desde que empecé a ser entrenador por que si no lo hubiese perdido sin ninguna duda. El nivel de preocupación y estrés que llevamos los entrenadores es brutal. A parte de nuestra soledad, te desvives por ell@s cada día. Sueñas con ell@s. Y si no ganas, agárrate que vienen curvas… por eso hay que entender las derrotas como parte intrínseca del deporte. Entenderlo así es como usar un bote de pomada para las heridas.


TSO: Antes de dejar de lado el waterpolo, siempre se dice que los juegos olímpicos es el momento que todo deportista sueña con disputar, tu no solo has podido vivirlos, también te trajiste medallas históricas ¿Cómo describirías lo que es vivir las olimpiadas desde dentro? ¿Todas se viven igual o como las primeras ninguna?

JB: Los JJOO es lo más. Todo es especial. Desde que llegas al aeropuerto de destino hasta que te vas. Nada es comparable igual que la repercusión de los resultados. El mundo se paraliza por los JJOO. Cuánta gente conoces que te comenta que en los JJOO se miran todo tipo de deporte que nunca han visto antes? Esa es su magia. No hay nada comparable. Cada JJOO es diferente al anterior. Siempre son nuevas experiencias. Mi sueño es volver a vivir unos JJOO como entrenador. 

TSO: Para ir terminando, después de este repaso al waterpolo nacional, como valoras tu etapa en el R.C.D. Espanyol, en un deporte que mueve masas pero que poco tiene que ver con tu talento deportivo, ¿Qué crees que pudiste aportar al club? y ¿Qué te aportó el club a ti a nivel personal, a parte de tu gran amistad con Raúl Tamudo?

JB: Aporté un vínculo que no existía entre vestuario y despachos. La preocupación por el jugador y que maximice su rendimiento. También por sus familias y ese calor de todos los estamentos hacía lo qué realmente importa que es lo que sucede en el césped. La experiencia fue muy enriquecedora y aparte de las amistades me ayudó a entender al deporte Rey.


TSO: ¿Para cerrar esta entrevista, tienes algún objetivo marcado de cara al futuro? Sin desmerecer a los seleccionadores actuales, ¿te ves liderando a la selección masculina o femenina desde los banquillos?

JB: Nuestras selecciones tienen grandes profesionales al frente. Tanto David como Micky hacen un grandísimo trabajo y los resultados están ahí. Mi sueño es dirigir alguna selección sin importar el género. A veces creo que estoy más cerca de serlo fuera de nuestro país por el gran trabajo que hacen los actuales. También puede ser que este sueño no me llegue nunca. Así que vivo al día ilusionándome con lo que tengo y admirando a los demás. Si algún día me llega, sería muy feliz.


Un placer poder contar con nuestro Special One de hoy, el grandísimo Dani Ballart, muchas gracias por tu tiempo y tu colaboración, mucha suerte para la próxima temporada y en todos los retos que se te puedan presentar.


Gracias por dar tanto al waterpolo y al deporte.

LEGEND


David Aguilar (@90.sink.11)



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