Kahn: Uno de los mejores de la historia
Ha habido pocos porteros tan populares en todo el mundo como el que os traigo hoy. Amado y odiado. El protagonista de hoy marcó una época en las porterías del Bayern de Múnich, de la selección alemana y de Europa. Hablamos de Oliver Kahn. Hablamos de ‘Der Titan’ (El Titán).
Conocido por su presencia intimidante y habilidades excepcionales, dejó una marca imborrable en el mundo del deporte rey. En este artículo, repasaremos la extraordinaria historia y carrera de Oliver Kahn, sus grandes éxitos y los récords que lo convirtieron en una figura emblemática en la historia del fútbol.
Nacido el 15 de junio de 1969 en Karlsruhe, Alemania, Oliver Kahn mostró su amor por el fútbol desde una edad temprana. En 1976 empezó a jugar a fútbol (siempre como guardameta) en las categorías inferiores del Karlsruhe, F. C., el equipo de su ciudad natal, con el que debutó en la Bundesliga en 1990 tras haber sido internacional en todas las categorías amateurs.
Al finalizar la temporada 1992-1993 y haber ganado con su equipo la Copa de la UEFA, acaparó el interés de los clubes punteros de Alemania y del resto del continente europeo. En la temporada 1994-1995, fue traspasado al Bayern de Munich por una cifra jamás pagada hasta el momento en Alemania por un guardameta: 2,5 millones de euros.
Pero su carrera ascendente sufrió un brusco parón en noviembre de 1994: una grave lesión de ligamentos cruzados le dejó inactivo durante medio año. En sus largas horas de inmovilidad Kahn reflexionó. Se dio cuenta de que le quedaban muchos defectos por pulir y que sólo podría alcanzar la posición de número uno a base de trabajo. Se sumergió en el estudio de la preparación de guardametas y regresó a la competición con mayor entusiasmo y con una mentalidad de ganador nato que le convertiría en un semidiós para los aficionados alemanes. Aquella ausencia forzosa fue, por tanto, positiva.
Debutó como internacional absoluto en junio de 1995 en un encuentro contra Suiza, después de haber sido el suplente de Bodo Illgner en el Campeonato del Mundo de 1994, en el que no jugó ni un solo minuto. En 1996 tuvo una actuación estelar en la Bundesliga.
Sin embargo, en el Campeonato de Europa de selecciones celebrado en el verano de aquel año en Inglaterra, calentó de nuevo banquillo. La frustración se acentuó en el Mundial de Francia de 1998, donde tampoco llegó a saltar al campo porque el portero titular, Andreas Köpke, satisfizo las expectativas del seleccionador, ante el desespero de los aficionados alemanes, para quienes Kahn, se había convertido en el indiscutible número uno entre los guardametas no sólo alemanes sino del mundo.
En aquella época, defendiendo la portería del Bayern de Munich, ganó el título de la Bundesliga en 1997 y 1999. No obstante, el año 1999 fue fatídico para el entonces engreído guardameta, porque el Bayern perdió la final de la Liga de Campeones contra el Manchester United al encajar dos goles en los dos últimos minutos, cuando el equipo alemán tocaba ya la copa continental tras haber conseguido una ventaja de un gol a cero.
En 2000, después de conquistar el llamado "doblete" (título de la Bundesliga y el de la Copa alemana), fue elegido Mejor Futbolista Alemán del Año y Mejor Portero de Europa, se convirtió en titular indiscutible de la selección alemana, con la que disputó la Eurocopa celebrada en Holanda y Bélgica, donde los alemanes no pasaron de los octavos de final.
En 2001 fue sin discusión el mejor guardameta de la Bundesliga, cuyo título se adjudicó el Bayern de Munich. Aquel año Kahn remató la temporada convirtiéndose en el héroe de la final de la Liga de Campeones frente al Valencia, C. F., celebrada el 23 de mayo en el estadio de San Siro, en Milán, de la que hablamos hace dos semanas en nuestro artículo "La leyenda Santi Cañizares". Se confirmaba así la historia negra del valencianismo ante los equipos alemanes, pues ya en 1993, cuando Kahn defendía la portería del Karlsruhe, F. C., el equipo levantino fue vapuleado por el teutón en la final de la Copa de la UEFA por un contundente 6-2.
Tras conseguir el título europeo, Kahn decidió transformar drásticamente su estética y empezó a enfundarse trajes de los mejores modistos, después de haber sido durante años un greñudo guardameta que vestía siempre de sport e intimidaba a los delanteros tanto por sus cualidades como defensor de la portería como por su rostro desencajado y de mirada desafiante. Puso guinda al año coronándose campeón intercontinental.
A pesar de aquel clamoroso fallo, Kahn fue el jugador más votado por los seleccionadores de los equipos participantes para adjudicarse el Balón de Oro concedido por Adidas, espónsor oficial del evento. De esta manera, el capitán de la selección de la Alemania reunificada se convertía en el primer guardameta que obtenía este galardón.
Si bien su designación por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) como mejor jugador del Mundial fue polémica, porque para este galardón sonaban los nombres de los campeones brasileños Ronaldo y Rivaldo, el guardameta de la selección alemana se ganó a pulso el premio que le concedió la votación de los periodistas, quienes debieron escoger entre los diez jugadores designados por el Grupo de Estudios Técnicos (GET) del máximo organismo internacional que rige los destinos del fútbol: Kahn sólo encajó tres goles, dos de ellos en la final. De esta manera, el portero alemán sucedía en el trono a varios míticos goleadores desde que este galardón fuera instituido por la FIFA en el Mundial de España (1982): el italiano Paolo Rossi (1982), el argentino Diego Armando Maradona (1986), el también italiano Salvatore Schillachi (1990), y los brasileños Romário (1994) y Ronaldo (1998), quien también recibió este galardón sin haber sido campeón.
Kahn se percató por fin de que le iba mejor el tono sereno que había ofrecido en el Mundial de Corea y Japón, tras haber pertenecido durante años a esa estirpe de porteros alemanes que son más conocidos por su arrogancia y sus malos modos que por su calidad futbolística. Desde que a los siete años recibió como regalo una colección de cromos del guardameta Maier, decidió seguir sus pasos. Aunque la derrota en la final mundialista le sumergió en una notable depresión que a punto estuvo de apartarle del fútbol en activo, seguiría siendo perfeccionista y nadie se entrenaría tan duro como él ni tendría tantas ganas de derrotar al adversario, porque, a sus treinta y tres años, albergaba aún el deseo de retirarse tras disputar y ganar el Campeonato del Mundo de 2006, el de Alemania.
En el Mundial de Alemania hubo una gran polémica acerca de quién debía de ser el portero titular. Durante los partidos previos, el entonces seleccionador Klinsmann alternó entre Jens Lehmann y el propio Kahn. Finalmente, Kilnsmann se decidió por Lehmann, que era titular indiscutible del "Super Arsenal" y que jugó todos los partidos excepto el último disputado por Alemania, el de tercer y cuarto puesto, que fue el último partido de Kahn con la Mannschaft.
Finalmente se retiró en 2008, en las filas del Bayern. Kahn ganó la Liga de Campeones, la Copa del Mundo, la Copa de la UEFA, la Copa de Europa, el campeonato alemán ocho veces y la Copa DFB y la Copa de la Liga DFL seis veces cada una. Ha sido comentarista de televisión, se ha sacado el título de entrenador. Tiene una fundación con su nombre, destinada a los jóvenes. Ha escrito tres libros (dos autobiográficos y otro, relacionado con su Fundación y los jóvenes) y también protagoniza anuncios, sobre todo en Asia, donde es muy famoso desde el Mundial de 2002. Además, es uno de los rostros de Weight Watchers, la organización que ofrece productos y servicios destinados a perder peso.
En 2020, Oliver Kahn fue nombrado miembro de la Junta Directiva del FC Bayern München. El 1 de julio de 2021 asumió el cargo de director general de la Junta Directiva. Durante su etapa como miembro de la junta directiva, el FC Bayern ganó la Liga de Campeones, la Supercopa de Europa, el campeonato alemán en dos ocasiones, la Copa DFB y la Supercopa DFL tras sustituir a Karl-Heinz Rummenigge .
Sin embargo, tras una aciaga temporada, la 22/23, Oliver Kahn dejó de ser director general de la Junta Directiva del FC Bayern München a la vez que su compañero y amigo Hasan Salihamidžić, que hacía las funciones de director deportivo. Kahn fue sustituido por el vicepresidente de la junta Jan-Christian Dreesen, de 55 años.
Recordadas son sus famosas noches de Champions contra el Real Madrid a inicios de siglo y algunas frases como "El Madrid nunca me meterá 2 goles". Kahn ha sido uno de los porteros que en directo más me ha impresionado por presencia en el campo y por lo que suponía a los equipos rivales. Os dejo por aquí un video de algunas de sus paradas, porque había momentos en los que producía una sensación de "imposibilidad" a la hora de meterle un gol. Era algo increible. Sin Kahn se lo proponía, no había gol ese día.
Post Carlos LZ
@Carlos_LZeledon
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