Fútbol & Guerra: La Tregua de Navidad
El fútbol es un deporte que mueve pasiones alrededor de todo el planeta, capaz de crear amistades y lazos que duran toda una vida. Dicha pasión, también fomenta en ocasiones rivalidades, algunas alcanzando límites indeseables. Divisiones y trifulcas relacionadas con temas de carácter extradeportivo, que muestran la cara más oscura del deporte, pero que para nada representan el lado más bello de esta disciplina.
También existen aficiones honradas, que alientan a los suyos sin desprestigiar o causar desgracias al resto. Incluso nos deleitan con momentos de fraternidad, donde se produce un 'alto al fuego' y se dejan los colores a un lado. Situaciones donde la caridad humana prevalece a lo que ocurre dentro del terreno de juego.
Sin embargo, hubo un día donde la Navidad y el fútbol lograron un 'alto al fuego' literalmente.
Año 1914, tras décadas de tensión entre las potencias mundiales de la época y con la amenaza constante de un posible conflicto bélico a punto de estallar, el 28 de julio da comienzo la Primera Guerra Mundial. En medio de una futura masacre, sin precedentes hasta la fecha, llega la primera celebración navideña con el conflicto en activo. Incontables soldados pasarán esta época del año, tan caracterizada por la unión y reconciliación familiar, lejos de sus allegados.
Mientras que en la cúspide de los países involucrados, los líderes reconsideraban sus estrategias tras la resolución de las primeras batallas, los soldados decidieron dar una tregua a las hostilidades cinco meses después del inicio de la 'Gran Guerra'. Soldados británicos, franceses y alemanes abandonaron las trincheras para entablar conversación y saludarse. Intercambiaron prisioneros, además de realizar ceremonias funerarias conjuntas. Compartieron comida, suministros y souvenirs, inclusive en algunos de los encuentros cantaron villancicos.
Numerosos son los relatos que cuentan que se llevaron a cabo uno o más partidos de fútbol organizados entre soldados de distintos bandos. El primer registro se encuentra en una carta escrita por una médica británica, que narra la historia de un encuentro disputado en tierra de nadie (territorio no ocupado entre las primeras líneas de dos ejércitos enfrentados). La carta llegó a ser publicada en el periódico 'The Times' el primer día del año de 1915.
Por parte del otro bando, una carta del teniente alemán Johannes Niemann confirmaba también los hechos y describía de la siguiente manera lo acontecido: "Ellos hicieron su portería con unos sombreros extraños, mientras que nosotros hicimos lo mismo. No era sencillo jugar en un lugar congelado, pero eso no nos detuvo. Mantuvimos las reglas del juego a pesar de que el partido solo duró una hora y no había árbitro".
Décadas más tarde, aparecerían nuevas versiones, que incluían algunos elementos de ficción gracias a Robert Graves, un poeta y escritor británico que fue oficial en el frente durante la guerra. Se dedicó a reconstruir lo acontecido en aquel encuentro, en una historia que dio a luz en 1962, donde el resultado final era de tres goles a dos, a favor de los alemanes.
Sin embargo, algunos historiadores han llegado a cuestionar la autenticidad de los relatos. Malcom Brown y Shirley Seaton concluyeron en 1984, que probablemente hubo tentativas fallidas de disputar partidos, pero que el estado del terreno era impracticable. Ellos abogan más por una versión donde los informes eran simplemente rumores o que se jugaron "pachangas" con balones de fútbol improvisados.
Chris Baker, el autor del libro "The Truce: The Day the War Stopped", comenta que hay poca evidencia sobre los hechos. Según él, el lugar más probable donde pueden haber acontecido dichos partidos, es en el pueblo belga Messines, y no en Ypres, otro pequeño poblado belga cercano a la frontera francesa, que es donde se registran las anécdotas más relevantes de la "Tregua de Navidad", incluido el famoso partido entre ingleses y alemanes. De todas formas, comenta que solo hay evidencia de presencia inglesa en la zona, y en ningún caso de soldados alemanes.
Deleitar a la historia de la humanidad con uno de los momentos más conmovedores jamás vistos, tuvo sus consecuencias. Al año siguiente, los altos mandos mandaron directrices estrictas que prohibían las treguas y, mucho menos, confraternizar con el "enemigo". Bajo la amenaza de convocar un consejo de guerra, cualquier gesto de carácter amistoso con el ejército rival sería considerado traición. A partir de 1916, la idea de repetir algún gesto parecido al del primer año del conflicto ni siquiera era una opción. Las devastadoras pérdidas y el uso de armas tan mortíferas, como el gas venenoso, recrudecieron el enfrentamiento.
La tregua únicamente duraría un par de días, Nochebuena y la jornada de Navidad. Sin embargo, la humanidad mostrada de forma simultánea en múltiples lugares del frente occidental reflejaba la voluntad de los soldados de terminar una guerra que se estaba prolongando más tiempo del estimado. Muchos soldados, jóvenes en su gran mayoría, describieron con emoción este acontecimiento amistoso en las cartas que enviaban a sus padres. Desgraciadamente, los altos mandos destruyeron algunas fotografías y cartas escritas por los soldados.
Al pasar de los años, principalmente en Gran Bretaña, este día ha sido recordado de diferentes formas. Paul McCartney, en 1983, recreó el acontecimiento en el videoclip de su canción 'Pipes of Peace'. La UEFA, por el centenario, realizó una conmemoración donde se inauguró una escultura de un balón antiguo, para mantener viva la memoria de aquellos que, en medio de un ambiente gélido, hicieron posible un momento de paz. Michel Platini, presidente de la UEFA por aquel entonces, invitó a los jefes de Estado y de gobierno de Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido e Irlanda. "La ceremonia de conmemoración debe rendir homenaje a los soldados que, hace un siglo, expresaron su humanidad en un partido de fútbol escribiendo un capítulo en la construcción de la unidad europea y que son un ejemplo a seguir por las jóvenes generaciones de hoy", fueron las palabras del que fuera el máximo mandatario del organismo rector del fútbol europeo hasta 2015.
En Ypres, lugar que fue testigo de muchas de las historias contadas, luce la cruz exhibida en la foto superior al anterior párrafo. Colocada en 1999, es desde entonces decorada con elementos relacionados al deporte rey, como balones o bufandas. 'All Together Now' es una estatua colocada en numerosos lugares significativos, incluso dispone de versiones portables en miniatura. La ilustrada en la imagen inferior se encuentra en la ciudad de Liverpool.
Luca Ortiz // @lucacho999
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