El Girona: De la gloria europea al abismo del descenso

La temporada 2024/25 está siendo una auténtica pesadilla para el Girona FC. Apenas un año después de firmar la mejor campaña de su historia. 

Tercer puesto en La Liga y clasificación para la Champions League. El equipo catalán se encuentra sumido en una profunda crisis, luchando por evitar el descenso y con el proyecto tambaleándose.

Del sueño europeo a la pesadilla

El contraste con la temporada pasada no puede ser más radical. El Girona fue la revelación de LaLiga, alcanzando los 81 puntos y superando a gigantes históricos, lo que les permitió disputar por primera vez la máxima competición continental. Sin embargo, la salida de figuras clave como Dovbyk, Aleix García, Savinho, Yan Couto y Eric García dejó un vacío imposible de llenar. Los fichajes de este verano (Yáser Asprilla, Danjuma y Abel Ruiz, entre otros) no han logrado replicar el impacto de sus predecesores, y el equipo ha perdido solidez, liderazgo y gol.

Una segunda vuelta para el olvido

El Girona ha encadenado diez jornadas sin conocer la victoria y solo ha sumado tres puntos de los últimos treinta posibles. Han pasado de pelear en la Champions ante equipos como PSG, Arsenal o Liverpool, a jugarse la vida en partidos directos por la permanencia frente a rivales como Leganés o Mallorca. El equipo ocupa la 17ª posición, con apenas 34 puntos y a solo tres del descenso, una caída que parecía impensable tras la primera vuelta, donde llegaron a estar octavos y con un colchón de doce puntos sobre la zona roja.

Causas de la debacle

1. Desgaste físico y mental: La exigencia de tres competiciones y una plantilla corta han pasado factura, especialmente tras una plaga de lesiones que obligó a tirar del filial en varios partidos.

2. Falta de gol: El equipo ha pasado de marcar 85 goles la temporada anterior a solo 37 en 30 jornadas, evidenciando la ausencia de un delantero decisivo.

3. Fragilidad defensiva: Con 46 goles encajados, el Girona se muestra vulnerable y ha perdido la solidez que le caracterizaba.

4. Crisis de confianza: El bajón anímico es palpable, con jugadores lejos de su mejor nivel y una afición que pasa del sueño europeo a la preocupación por la permanencia.

El futuro inmediato

El Girona afronta un tramo final de temporada dramático, con partidos decisivos ante rivales directos. La permanencia está en juego y el margen de error es mínimo. Míchel, el técnico que llevó al club a lo más alto, sigue contando con el respaldo de la directiva y la afición, pero sabe que solo una reacción inmediata puede evitar el desastre.

“De tocar la gloria hace menos de un año con la clasificación para la Champions League a jugarse la supervivencia del proyecto en seis jornadas que serán de infarto”.

La historia reciente del fútbol español recuerda que varios equipos europeos acabaron descendiendo tras una temporada de ensueño. El Girona lucha ahora para no sumarse a esa lista.

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